El gran negocio del turista enfermo

Caer enfermo mientras se visita Barcelona puede estropear unas anheladas vacaciones, pero tambi¨¦n causar un estropicio en la cuenta corriente del turista. Una empresa intermediaria contratada por dos de los mayores hospitales p¨²blicos de Barcelona ¡ªel del Mar y Sant Pau, ambos situados en zonas muy frecuentadas por los viajeros¡ª aplica un margen por la gesti¨®n del cobro de la asistencia que llega a triplicar las tarifas oficiales, seg¨²n documentos a los que ha tenido acceso EL PA?S.

International Care Patient Assistance (ICPA, llamada Gestitursa hasta 2012) tramit¨® el a?o pasado la factura de 1.616 turistas en el Hospital del Mar. El centro ingres¨® por ello 852.000 euros, seg¨²n las tarifas aprobadas por su Consejo Rector. ICPA, sin embargo, carg¨® a los turistas m¨¢s del doble: 1.805.000 euros. Aunque una peque?a parte del incremento regres¨® al hospital ¡ªambas partes tienen acordado un c¨¢non que asegura al centro el 55% de lo facturado a sus pacientes¡ª, nueve de cada 10 euros pagados por los turistas por encima de la tarifa oficial engrosaron las cuentas de ICPA.

El contrato firmado con el Hospital de Sant Pau no establece ning¨²n c¨¢non, por lo que resulta imposible saber los incrementos aplicados aqu¨ª por ICPA. El centro sanitario admite que desconoce el importe cobrado por la empresa a sus pacientes extranjeros (725 de media al a?o en la ¨²ltima d¨¦cada). Pero todos los documentos consultados ¡ªingresos de empresa, facturas...¡ª indican que los m¨¢rgenes aplicados aqu¨ª son a¨²n mayores.

Un ejemplo es el caso de turista alem¨¢n atendido en Sant Pau por un infarto de miocardio que requiri¨® un bypass y cateterismo. La factura supera los 68.000 euros ¡ªincluye conceptos como las p¨ªldoras de aspirina a 2,59 euros la unidad¡ª, mientras las tarifas p¨²blicas aprobadas por la Generalitat para 2013 recogen que el tratamiento completo de esa dolencia asciende a 19.908 euros. Ese importe coincide aproximadamente con una pericial aportada por la aseguradora del paciente, que llev¨® el caso a los tribunales.

ICPA es un caso ¨²nico en el sector sanitario. La empresa naci¨® hace una d¨¦cada, como otras del sector, para ayudar a los hospitales espa?oles a resolver uno de sus problemas hist¨®ricos: cobrar la factura de unos pacientes que, tras recibir el alta, suelen regresar a sus pa¨ªses de origen.

Pero mientras el resto de empresas trabajan como un proveedor de servicios administrativos del hospital, sin que esto repercuta en la factura de los turistas ¡ªlos centros sanitarios compensan con creces el gasto con el aumento logrado en sus ingresos¡ª, ICPA act¨²a como un intermediario puro: compra la asistencia a los hospitales a precios regulados y la revende a los pacientes por un importe mucho mayor.

Esta forma de trabajar ha causado constantes denuncias y litigios en la ¨²ltima d¨¦cada, que han llevado a todos los hospitales con los que ICPA trabajaba fuera de Catalu?a a rescindir sus contratos. Estos centros sanitarios eran el Costa del Sol, en Marbella; los de Denia y Torrevieja, en la Comunidad Valenciana; Manacor en las Islas Baleares; Madeira (Portugal) y varios Turqu¨ªa.

Las denuncias repetidas por los pacientes (y sus aseguradoras) se centraban en los incrementos aplicados por ICPA, pero tambi¨¦n en otras pr¨¢cticas como la de exigir importantes anticipos de dinero antes de recibir la asistencia. Un informe de la Consejer¨ªa de Sanidad de la Generalitat Valenciana, fechado en 2013, considera de ¡°dudosa legalidad¡± el sistema de cobro de ICPA y otro de la Intervenci¨®n General establece que solo los hospitales ¡°podr¨¢n facturar directa y exclusivamente a los pacientes¡±. Estos informes llevaron a las sociedades concesionarias de los hospitales de Denia y Torrevieja (ambos son de gesti¨®n privada) a rescindir los contratos de forma unilateral, en el segundo? caso por ¡°la abusiva facturaci¨®n fuera de los t¨¦rminos recogidos en el contrato¡±.

El Gobierno regional de Madeira tambi¨¦n denunci¨® el contrato con la filial de ICPA en ese pa¨ªs. Una comisi¨®n del Parlamento regional denunci¨® varios casos como el de un paciente que tuvo que ¡°pagar 650 euros por una escayola en el brazo¡±.

La mayor¨ªa de los pacientes gestionados por ICPA cuentan con un seguro privado que acaba por pagar la factura, aunque esto no les libra de los incrementos en las facturas. En unos casos, porque las p¨®lizas establecen que es el turista el que debe adelantar el dinero. En otros, porque existen franquicias u otras f¨®rmulas de copago por las que el paciente asume una parte del pago. El porcentaje de turistas gestionados por ICPA que no tienen ning¨²n seguro y acaba por asumir ¨ªntegramente el coste de la asistencia es de entre el 15% y el 20%, seg¨²n informa la propia empresa.

Los hospitales del Mar y Sant Pau defienden la labor de la empresa y destacan que les ha asegurado ¡°el cobro ¨ªntegro de la asistencia prestada¡±. Ambos centros est¨¢n financiados en su mayor parte por la Generalitat de Catalu?a, aunque cuentan con autonom¨ªa de gesti¨®n. El del Mar est¨¢ regido por un Consejo Rector y el de Sant Pau es una fundaci¨®n dirigida por un patronato. La Generalitat de Catalu?a y Ayuntamiento de Barcelona est¨¢n representados en ambos ¨®rganos de gobierno.

Los responsables de ICPA, por su parte, aseguran que ¡°en todo momento¡± se han ce?ido ¡°a las peticiones hechas por los hospitales en la gesti¨®n del cobro a los turistas¡±. La empresa atribuye las denuncias a ¡°la presi¨®n de las empresas aseguradoras¡± y defiende que ofrece ¡°m¨¢s servicios que la mera facturaci¨®n, como son el de int¨¦rprete, la ayuda a los familiares de los enfermos en las gestiones que puedan requerir y el seguimiento de los pacientes tras recibir el alta¡±.