La brecha salarial se cronifica pese al crecimiento econ¨®mico
La diferencia es especialmente elevada, del 33,2%, en las ocupaciones elementales
El dinamismo econ¨®mico de los ¨²ltimos a?os en Catalu?a no ha impedido que la brecha salarial entre hombres y mujeres se haya cronificado. La diferencia entre sueldos se redujo por primera vez en un lustro en 2015, hasta el 23,9%, seg¨²n la Generalitat. Pero esa bajada solo sirvi¨® para volver a los niveles ¡ªtambi¨¦n altos¡ª de 2009. El desfase es especialmente elevada, del 33,2%, en las ocupaciones elementales. En otras ¨¢reas, como el del cuidado a personas dependientes, la brecha ni existe porque la gran mayor¨ªa son mujeres y la retribuci¨®n por ese trabajo es simb¨®lica.
Seg¨²n el informe Evoluci¨®n de la brecha salarial de g¨¦nero 2008-2015 publicado por la Generalitat, la brecha salarial cay¨® el ¨²ltimo a?o analizado hasta el 23,9% desde el 26% de 2014 gracias al incremento salarial que experimentaron las mujeres en ese ejercicio. Sin embargo, el abismo que separa las remuneraciones que separan los hombres a las mujeres no ha hecho m¨¢s que situarse en el nivel en el que estaba en 2009 y 2010.
El desfase salarial se acent¨²a con la edad ¡ªes del 15,5% entre las m¨¢s j¨®venes y del 32,4% entre las mujeres de m¨¢s de 55 a?os¡ª y tambi¨¦n en los colectivos m¨¢s desfavorecidos. Seg¨²n un informe elaborado por el sindicato UGT, las mujeres tienen empleos con salarios m¨¢s bajos. Y ah¨ª, indica el documento, la brecha es mayor. De este modo, en las ocupaciones elementales ¡ªdonde hay desde peones hasta empleadas dom¨¦sticas¡ª la diferencia es del 33,2%, seg¨²n la Generalitat. Tambi¨¦n es elevada en servicios de restauraci¨®n y ventas, del 30,2%. Traducido a sueldos, siete de cada diez empleos de menos de mil euros corresponden a mujeres, seg¨²n UGT.
En cambio, seg¨²n los datos de la Generalitat, la brecha es menor en la industria. Este es el sector en el que el abismo salarial m¨¢s se ha reducido entre 2008 y 2015. Y a pesar de ello, sigue por encima del 20%. Solo el sector de las profesiones t¨¦cnicas e intelectuales, que la Generalitat destaca que requiere de ¡°un nivel de calificaci¨®n elevado¡±, se encuentra por debajo de ese umbral. Aun as¨ª, ah¨ª tambi¨¦n existe y, en concreto, se sit¨²a en el 18,7%.
Un tercio de las ¡®biotec¡¯ est¨¢n dirigidas por mujeres
Poco m¨¢s un tercio de las empresas biotecnol¨®gicas catalanas est¨¢n dirigidas por mujeres. Seg¨²n datos de Biocat, solo el 28% de las compa?¨ªas biom¨¦dicas creadas a partir de 2012 tienen una mujer como consejera delegada o fundadora. La cifra asciende al 38% cuando se trata de compa?¨ªas biotecnol¨®gicas. Biocat aprecia, no obstante, una tendencia creciente porque en empresas creadas a partir de 2016, la cifra de mujeres directivas asciende al 46%.
En otros sectores el desfase salarial entre hombres y mujeres no existe porque, entre otras cosas, est¨¢n casi completamente feminizados y las retribuciones por esos trabajos son simb¨®licas. Un ejemplo paradigm¨¢tico es el de los cuidadores no profesionales con personas dependientes a su cargo. En Catalu?a hay 87.417 dependientes con la prestaci¨®n de cuidador no profesional concedida. En el 68% de los casos, seg¨²n la Generalitat, los cuidadores son mujeres (la esposa o la hija). Las entidades dicen que est¨¢ cifra supera el 80%.
La ley de dependencia dispone de una prestaci¨®n para el cuidador no profesional que oscila entre los 153 y los 387 euros mensuales. En 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy dej¨® de asumir el pago de la cotizaci¨®n de la seguridad social de este colectivo y ahora, alrededor del 94% de ellos no cotiza. ¡°Estamos desamparadas. Esto es insuficiente¡±, valora Inmaculada Fern¨¢ndez, directora de la Federaci¨®n de Familiares de Enfermos de alzh¨¦imer de Catalu?a. El gasto por paciente con esta enfermedad neurodegenerativa se cifra, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa, entre 27.000 y 37.000 euros anuales. La ley tambi¨¦n dispone de recursos de apoyo a los cuidados en casa, como la ayuda de un trabajador familiar una hora diaria o sesiones en un centro de d¨ªa. Fern¨¢ndez insiste en que las ayudas llegan ¡°tarde y mal¡±, una realidad que pasa factura tambi¨¦n a la salud f¨ªsica y mental de los propios cuidadores.
La directora general de Igualdad de la Generalitat, Mireia Mata, advierte adem¨¢s que, aparte de la figura de las cuidadoras de personas dependientes, la atenci¨®n al hogar y al cuidado familiar sigue recayendo en las mujeres y lastrando su carrera profesional. ¡°Hay un impacto brutal y rotundo en la carrera profesional. Muchas mujeres recurren a contratos parciales para compaginar con el cuidado de otras personas, los hijos por ejemplo. Y esto es una barrera a efectos de promoci¨®n e impacta en su retribuci¨®n¡±, avisa Mata. Tras la crisis, advierte, ¡°las mujeres han vuelto al trabajo pero se mantiene la tasa de parcialidad vinculado al cuidado de las personas¡±.
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