La Fundaci¨®n Bancaja ofrece un recorrido ¨²nico por la obra de Zuloaga

La Fundaci¨®n Bancaja ofrece hasta el 26 de agosto un recorrido ¨²nico por la potente y grave pintura de Ignacio Zuloaga, con 66 obras que recorren su trayectoria desde 1888, cuando ten¨ªa 18 a?os, hasta 1945, cuando muri¨®. Una veintena de cuadros permanec¨ªan hasta ahora in¨¦ditos.

Zuloaga, encasillado durante d¨¦cadas como un pintor de espa?oladas, est¨¢ recibiendo ¨²ltimamente un nuevo reconocimiento a su talento, plasmado en cuadros imponentes, colores sobrenaturales y una extraordinaria habilidad para el dibujo.

La exposici¨®n de Bancaja re¨²ne obras de 29 prestadores, entre colecciones privadas e institucionales, entre las que se incluyen el Museo Centro de Arte Reina Sof¨ªa, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo San Telmo, la Colecci¨®n Iberdrola, el servicio de Patrimonio Hist¨®rico de la Universidad Complutense de Madrid, la Diputaci¨®n Foral de Guip¨²zcoa, el Museo Carmen Thyssen M¨¢laga, el Museo Vasco de Bilbao, el Museo Nacional de Arte de Catalu?a, y el Museo de Segovia.

La muestra, que tiene como comisarios a?Sof¨ªa Barr¨®n y Carlos Alonso, tiene cuatro ejes principales. La relaci¨®n de Zuloaga con la Generaci¨®n del 98, con la que cronol¨®gica y en parte intelectualmente coincidi¨®, como Manuel de Falla, Ortega y Gasset y Azor¨ªn. Sus cuadros sobre la llamada Espa?a negra, poblada de figuras derrotadas y en ocasiones grotescas. Cuadros sobre burgueses y arist¨®cratas, inmortalizados en ocasiones en actitud pl¨¢cida mientras el pa¨ªs se hallaba sumido en la Guerra Civil (1936-1939). Y retratos de miembros de su familia, algunos muy impactantes, como La familia del pintor y Mis primas en el balc¨®n.

A la inauguraci¨®n asisti¨® una nieta del autor, Rosa Su¨¢rez Zuloaga, que en la exposici¨®n aparece en dos cuadros pintados por su abuelo a principios de los a?os cuarenta.

El recorrido a la obra de Zuloaga empieza en sus a?os en Par¨ªs, donde siendo muy joven aprendi¨® el oficio y se relacion¨® con algunos de los grandes referentes culturales del pa¨ªs, como Rodin. Hay en los lienzos de esta ¨¦poca influencia de las nuevas corrientes pict¨®ricas, pero tambi¨¦n de la tradici¨®n espa?ola que observ¨® en el Museo del Prado de maestros como Vel¨¢zquez, Goya y El Greco.

Nacido en Eibar, Guipuzkoa en 1870, Zuloaga encontr¨® en la Castilla, como otros miembros de la Generaci¨®n del 98, un resumen de la esencia de Espa?a, que reflej¨® en paisajes de cielos sombr¨ªos y cargados de nubes y personajes secos tallados por un clima duro.

Oscuridad y elegancia

Tambi¨¦n hay en la exposici¨®n una serie de cuadros en torno a la fiesta taurina, en la que retrata a toreros y espectadores con una mezcla de oscuridad y elegancia.

Zuloaga, a diferencia de otros grandes pintores y artistas espa?oles, apoy¨® la sublevaci¨®n contra el Gobierno de la Segunda Rep¨²blica, y reflej¨® de forma heroica la defensa del Alc¨¢zar de Toledo y al mismo Franco. Una postura que marc¨® la visi¨®n que se tiene de ¨¦l. No hay en la exposici¨®n de Bancaja cuadros de generales ni de fortalezas asediadas, pero s¨ª retratos de personajes influyentes que formaron parte del bando de los vencedores.