Gaud¨ª, alumno revolucionario y mal estudiante
Los dibujos de estudiante que conserva la c¨¢tedra Gaud¨ª de la UPC ponen fin al t¨®pico del genio aislado y su expediente deja ver un alumno irregular y poco brillante


Antonio Gaud¨ª es uno de los m¨¢s grandes arquitectos de la historia. Sus creaciones son valoradas por arquitectos de generaciones posteriores, son estudiadas por los investigadores y gozan de una popularidad que parece no conocer l¨ªmites. En Barcelona, donde es casi omnipresente, seis de los edificios que cre¨® entre finales del siglo XIX y comienzos del XX: la Casa Mil¨¤ (La Pedrera), el Parque G¨¹ell, el Palau G¨¹ell, la Casa Batll¨®, la cripta y la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia y la Casa Vicens, son Patrimonio de la Humanidad desde 1984 y 2005, un reconocimiento que hace que miles y miles de personas los visiten cada a?o. En 2017, m¨¢s de diez millones de personas. Todo lo que lleva el sello de Gaud¨ª es sin¨®nimo de ¨¦xito. Eso hace que el inter¨¦s, sobre todo econ¨®mico, por este arquitecto no haya parado de crecer haciendo buena la m¨¢xima de que ¡°quien tiene un Gaud¨ª tiene un tesoro¡± que expres¨® hace poco el gestor de uno de sus edificios. La generalizaci¨®n y masificaci¨®n de Gaud¨ª hace que se tienda a simplificar su vida y su obra para hacerlo m¨¢s comercial y digerible creando un anecdotario fant¨¢stico que lo convierten en un genio al que todo le ha venido dado, sin que nada ni nadie influyeran en ¨¦l ni en su obra.
Por suerte, hay personas empe?adas en demostrar que Gaud¨ª es mucho m¨¢s complejo que la imagen de genio que vive y trabaja aislado y de que fue mucho m¨¢s permeable y se empap¨® de todo lo que le rodeaba. Uno de ellos es el arquitecto e historiador Juan Jos¨¦ Lahuerta, director de la c¨¢tedra Gaud¨ª de la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalunya desde finales de 2016. Lahuerta, que siempre ha defendido la necesidad de rescatar al arquitecto de su propio ¨¦xito que lo ha llevado a ser material de consumo f¨¢cil, asegura que Gaud¨ª ha tenido mala suerte por el hecho de que la gran mayor¨ªa de sus edificios han acabado en manos privadas que han generalizado, en la mayor¨ªa de los casos, un fomento del lado amable de Gaud¨ª a partir de an¨¦cdotas alrededor de ¨¦l. Seg¨²n Lahuerta, a Gaud¨ª hay que estudiarlo sin prejuicios y no venerarlo porque ¡°realmente es un desconocido, como todo personaje hiperexpuesto, porque su construcci¨®n se hace a trav¨¦s de la estandarizaci¨®n del personaje¡±. Como cuando se dice que Gaud¨ª pertenec¨ªa a una familia humilde de artesanos. ¡°No lo ser¨ªan tanto cuando enviaron a Barcelona a dos hijos a estudiar, uno medicina y otro arquitectura¡±, subraya Lahuerta.
La c¨¢tedra que dirige Lahuerta y su archivo que forma parte de la biblioteca de la ETSAB conserva un peque?o tesoro entre sus cientos y cientos de documentos que permiten reconstruir la historia arquitect¨®nica de Barcelona y de Catalu?a: medio centenar de dibujos de Gaud¨ª y de sus colaboradores, de los cuales doce son de la etapa de formaci¨®n del arquitecto en una escuela de arquitectura reci¨¦n fundada. Ocho est¨¢n en la misma sede de la c¨¢tedra en el edificio de la ETSAB de la Diagonal, el resto en la Sagrada Familia, donde llegaron en ¨¦poca de Joan Bassegoda i Nonell, tercer director de la c¨¢tedra que estuvo al frente de la misma entre 1968 y 2000. ¡°Son pocos, pero constituyen el conjunto m¨¢s homog¨¦neos que se conserva de ¨¦l¡±, puntualiza Lahuerta.

Es sabida la libertad creativa de Gaud¨ª, necesaria para dise?ar edificios tan novedosos como la Casa Batll¨®, la Sagrada Familia y, sobre todo, la Pedrera; un esp¨ªritu innovador que le acompa?¨® desde su etapa de estudiante tal y como evidencian el conjunto de dibujos que conserva la c¨¢tedra de la UPC. ¡°Una de las formas de convertir a Gaud¨ª en un genio es asegurar que cuando era estudiante era ya un genio, que no le interesaba la escuela, ni la ense?anza, ya que nadie le pod¨ªa ense?ar nada. Es un t¨®pico m¨¢s de la 'vida de artista', que, como la de los santos, siempre son hagiogr¨¢ficas. El tama?o de las l¨¢minas y la calidad de las acuarelas con los que los termin¨® demuestran que no fue as¨ª¡±, prosigue el experto.
Las primeras clases de la Escuela de Arquitectura comenzaron en 1871 y en 1877 sali¨® a la calle la primera promoci¨®n de ocho estudiantes, que deb¨ªan revalidar el t¨ªtulo en Madrid para que tuviera valor. En la segunda, al a?o siguiente, solo se licenciaron cuatro, entre ellos Antonio Gaud¨ª con 26 a?os que ve¨ªa como en la ciudad en la que viv¨ªa estaba casi todo por hacer. En la de 1879 otros ocho que descendieron a dos en 1880 y 1881, unas cifras parecidas en los a?os siguientes, que incluso bajaron a uno en 1884. La cosa cambi¨® en 1888, el a?o de la exposici¨®n Universal en el que fueron 12 los nuevos arquitectos que acabaron sus estudios, una cifra que se mantuvo constante hasta el cambio de siglo. Seg¨²n Lahuerta los nuevos arquitectos, a diferencia de los maestros de obras que tradicionalmente hab¨ªan construido la ciudad, ¡°ten¨ªan que ser t¨¦cnico y artista, arque¨®logo, inventor e historiador y alguien capaz de interpretar en im¨¢genes poderosas y originales, la ideolog¨ªa de una burgues¨ªa en expansi¨®n¡±. Los nuevos arquitectos inventaron la expresi¨®n de la historia de Catalu?a, restaurando sus iglesias y monasterios y por otro dieron forma a la nueva ciudad, construyendo las nuevas avenidas y electrificando la ciudad y sus edificios institucionales, sus monumentos y edificios singulares como la c¨¢rcel Modelo, el Hospital Cl¨ªnico o la Universidad, adem¨¢s de sus lugares de ocio.
Los proyectos de los alumnos, y Gaud¨ª era uno de ellos, estaban relacionados con la resoluci¨®n de estas necesidades. Los dibujos universitarios de Gaud¨ª, unos enormes y bellos planos coloreados a la acuarela creados de pu?o y letra, son conocidos. Pudieron verse en la exposici¨®n Universo Gaud¨ª que comisari¨® el propio Lahuerta en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) en 2002 tambi¨¦n permiten ver hasta qu¨¦ punto Gaud¨ª se interes¨® por el futuro arquitect¨®nico y los problemas urban¨ªsticos que viv¨ªa Barcelona en estos momentos en el que ¨¦l intentaba ser arquitecto. Gaud¨ª, con los proyectos que realiza en la Escuela: un edificio p¨²blico de gobierno, un lugar para la cultura, un monumento y espacio de ocio burgu¨¦s realiza su propuesta para suplir algunas de las necesidades que tiene Barcelona en ese momento.

En el primero de estos dibujos, una planta y una fachada con su secci¨®n, enmarcados y protegidos bajo un cristal que conserva la c¨¢tedra Gaud¨ª, es el proyecto para el patio principal de un nuevo edificio para la Diputaci¨®n Provincial que se quer¨ªa construir en dos manzanas del nuevo Eixample junto a la nueva universidad que acababa de construir Elies Rogent.
Realizar un proyecto de embarcadero era, por la gran cantidad de trabajos conservados en la Escuela, uno de los m¨¢s populares que se hac¨ªan en el segundo a?o de carrera. Una construcci¨®n de ocio muy caracter¨ªstico de la ciudad burguesa moderna. Y Gaud¨ª hizo el suyo en 1876 con la intenci¨®n de subir nota. El futuro arquitecto realiza un edificio lujoso llamado ¡°Palacio-Castillo¡± influido en una especie de medievalismo en el que destacan dos torres que parecen m¨¢stiles y convierten el edificio en un barco en el que todo se pone en movimiento. ¡°Es una especie de arquitectura no s¨®lida, que es una caracter¨ªstica de toda su arquitectura posterior, como la esquina de la Casa Vicens o las torres y baranda del Capricho de Comillas. La galer¨ªa de arcos g¨®ticos sobre un mar en calma recuerda a los palacios de Venecia y a aspectos de su posterior Palau G¨¹ell", explica Lahuerta.

En 1877 Gaud¨ª cre¨® tambi¨¦n un proyecto para una fuente monumental para la Plaza de Catalunya, un tema nada corriente en los expedientes acad¨¦micos en los que si abundan los edificios para teatros, muchos a imitaci¨®n de la ¨®pera Garnier de Par¨ªs y edificios para museos. Pero Gaud¨ª escoge hacer una fuente. En esa fecha, la uni¨®n entre la ciudad vieja y la nueva todav¨ªa era muy confusa y Gaud¨ª decide hacer un proyecto para intervenir en un punto urban¨ªstico discutido como es la plaza de Catalunya (un lugar que no acabar¨¢ urbaniz¨¢ndose hasta 1929) para unir las dos ciudades. Desde enero de 1875 se est¨¢ construyendo en Barcelona una fuente monumental: la de Josep Fontser¨¦ en el parque de la Ciutadella en la que Gaud¨ª trabaja como ayudante. Seg¨²n explica Lahuerta delante del dibujo de Gaud¨ª: ¡°Mientras en la fuente de Fontser¨¦ lo que impera es la piedra, con grutas y estalactitas y el agua es secundaria en un proyecto que es copia reducida del Palais de Longchamps de Marsella; Gaud¨ª convierte el agua en la protagonista al imaginar una gran estructura de planta circular formada por dos galer¨ªas de columnas y arcos de la que surgen cuatro p¨®rticos escalonados, rematados por fuentes menores. En el centro se levanta un pilar que sostiene, a unos treinta metros de altura, una linterna con g¨¢rgolas y estatuas cl¨¢sicas¡±. Lo m¨¢s novedoso para este experto es que ¡°Gaud¨ª plantea el agua como un elemento arquitect¨®nico m¨¢s, creando unos chorros parab¨®licos que funcionan como contrafuertes l¨ªquidos y el pilar central desaparece escondido bajo el agua que brota del centro de la estructura¡±. Es lo que el investigador llama un ¡°ou com balla¡± gigante. Seg¨²n la escala apuntada de 1/75, la fuente alcanzar¨ªa los 52 metros de altura, cinco menos que el edifico m¨¢s alto de la ciudad de entonces, el monumento a Col¨®n que se inaugur¨® en 1888. ¡°Fuentes como esta, por tipolog¨ªa, en el siglo XIX no conozco otra. Incluso es superior a la de Carles Bu?gas de 1929, ya que cuando la de Bu?gas est¨¢ apagada no hay fuente y en la de Gaud¨ª hay una arquitectura impresionante que luego queda escondida por el agua¡±, dice categ¨®rico Lahuerta que se detiene en los detalles de ese proyecto: ¡°La calidad del dibujo es enorme, y luego dicen que no era buen dibujante, ?c¨®mo que no!¡±.
Para obtener el t¨ªtulo de arquitecto hab¨ªa que pasar una rev¨¢lida en la que el alumno escog¨ªa un tema de los tres que le formulaba el jurado. El croquis se comenzaba por la ma?ana y a las ocho horas el jurado analizaba esta ¡°prueba de repente¡±. Si pasaba, el alumno ten¨ªa 30 d¨ªas para completar el dise?o respetando el inicial. En 1877 el proyecto que present¨® Gaud¨ª a la Rev¨¢lida fue el de un edificio p¨²blico: un paraninfo, demostrando, una vez m¨¢s su osad¨ªa. Lo hizo delante del director de la Escuela, Elies Rogent, casi con seguridad en el paraninfo que este acababa de construir en el nuevo edificio de la Universidad, donde estaba la Escuela desde 1875. Y como no, el proyecto superaba al de su maestro. Gaud¨ª presenta un espacio en el que, a juicio de Lahuerta, se refleja mucho de lo que la ciudad vive por entonces: la Revoluci¨®n de 1868, la Gloriosa, que acaba con el exilio de la reina Isabel II y la proclamaci¨®n del Sexenio democr¨¢tico que vivi¨® la llegada del sufragio universal masculino, abolici¨®n de la esclavitud, libertad de culto y prensa, liberalismo econ¨®mico y federalismo, entre otros avances. Entre los protagonistas pol¨ªticos del periodo estaba otro reusense como Gaud¨ª, el general Joan Prim.

Frente al espacio cerrado para los profesores de la Universidad que realiza Rogent, Gaud¨ª propone uno abierto, casi asambleario, con dos hemiciclos enfrentados, uno para el claustro y otro para el p¨²blico, rodeados por una galer¨ªa de columnas y arcos cubiertos por dos medias c¨²pulas e iluminados por una enorme claraboya inspirada en las del mundo cl¨¢sico. "Muestra varias inspiraciones. La m¨¢s famosa es la sala de disecciones de la ?cole de M¨¦dicine de Par¨ªs creado por Gondoin en el siglo XVIII, pero Gaud¨ª lo desdobla siguiendo otro modelo como es la columnata seudoel¨ªptica que William Thornton dise?¨® para la C¨¢mara de Representantes del Capitolio de Washington en 1794, por lo que lejos de ser un tr¨¢mite, Gaud¨ª se tom¨® muchas molestias en realizar este proyecto complejo, novedoso y muy atrevido¡±.
Tambi¨¦n lo es en la decoraci¨®n en la que propone una estructura met¨¢lica con incrustaciones de cer¨¢mica policromada en la que pueden verse escenas cl¨¢sicas, como un olimpo lleno de dioses griegos, "a lo Ingres". "La policrom¨ªa tiene que ver con los libros que escandalizaban a media Europa en los que se dec¨ªa que el m¨¢rmol del Parten¨®n estaba pintado de colores y no era blanco como se cre¨ªa. Un edificio con unas dimensiones, 50 metros de altura con una c¨²pula de 30 de di¨¢metro, con una complejidad que no existe en toda la ciudad", se?ala el experto mientras se detiene en el dibujo tambi¨¦n de la c¨¢tedra que realiz¨® Gaud¨ª para este paraninfo: "cuando hablan del Gaud¨ª dise?ador nadie se acuerda de esto; no hay ning¨²n libro en el que aparezca este mueble que es el primero que dise?¨® en su vida".
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