Un concierto de complicidades

Una decisi¨®n paut¨® su vida al concluir su aventura con El ?ltimo de la Fila ¡ªhace dos d¨¦cadas¡ª , y de esa decisi¨®n penden conciertos como el que ofreci¨® Quimi Portet presentando su nuevo disco, Festa major d'hivern, en concierto, el d¨¦cimo de su carrera en solitario. Quimi opt¨® en su momento por replegarse sobre s¨ª mismo en su tierra, utilizar su lengua, una de las cinco en las que habla, y convertirse en un diminuto mensajero de su cultura.

De eso hace ya a?os, y durante este tiempo, Quimi ha ido desarrollando una carrera en la que su sonido, en ocasiones ¨¢spero, en ocasiones delicado, ha logrado distinguir a su hacedor, que los a?os tambi¨¦n ha sabido sacar de su voz, aceptada de saque por ¨¦l mismo, los mejores resultados. Tal vez por eso se entienden mejor conciertos con ese halo dom¨¦stico tan propio de las actuaciones de Quimi, esas en las que sus espectadores parecen formar parte de una familia de complicidades.

Con un formato de tr¨ªo sin bajo, s¨®lo apoyadas la voz y guitarra de Quimi por la bater¨ªa de un veterano de mil giras de relumbr¨®n como ?ngel Celada y por la fina guitarra de Jordi Busquets, el astro intercomarcal, como le gusta definirse, destac¨® antes de empezar a tocar que la situaci¨®n en Catalunya no era para estar alegre, pero que realizada la puntualizaci¨®n, tocaba disfrutar. Son las trincheras que cava Quimi para no pasar por lo que no es, un fr¨ªvolo. Y o bien porque el horno no lo tiene para bollos o porque como ¨¦l mismo dijo, cada vez se lo pasan mejor tocando, su bis ir¨®nica y humor¨ªstica apenas emergi¨® durante el concierto, m¨¢s centrado que nunca en las canciones, en el repertorio. En este sentido fue una actuaci¨®n muy fluida, tachonada con las escuetas presentaciones que de los temas iba realizando a modo de introducci¨®n.

Pulso rockero

Pese a que en su carrera el pulso rockero emerge con br¨ªo, particularmente en su ¨²ltimo disco, en el concierto del Apolo pareci¨® que los medios tiempos y el toque delicado se impusieron a piezas m¨¢s rugosas como Central de biomassa. En este sentido, el tono de Paisatge amb anxova, por ejemplo, paut¨® una actuaci¨®n de medios tiempos que el p¨²blico parec¨ªa querer acelerar y disfrutar entre sonrisas y carcajadas m¨¢s all¨¢ de la par¨®dica interpretaci¨®n de Sunny Day.

Pero no, Quimi mantuvo el pulso de un concierto familiar en el mejor sentido de la palabra, el concierto de un artista que se ape¨® de la fama para cultivar lo que s¨®lo brilla cuando en soledad uno se mira al espejo.