Orba: el pueblo alicantino a la vanguardia del reciclaje

Orba, una peque?a localidad en la comarca alicantina La Marina Alta, se ha situado a la vanguardia del reciclaje de residuos en Espa?a en apenas dos meses. En febrero de este a?o sac¨® los contenedores de sus calles e implant¨® un sistema de recogida de basura puerta a puerta. Pese a las reticencias iniciales de los vecinos y el incremento de los costes a corto plazo, la experiencia ha resultado todo un ¨¦xito. El municipio (2.050 habitantes censados) pr¨¢cticamente ha quintuplicado su ¨ªndice de reciclaje, de un 17% en enero de 2018 a casi un 82% en abril, seg¨²n los datos facilitados por su ayuntamiento.

¡°Un cambio estructural requiere siempre esfuerzo. Hab¨ªa mucha gente que ten¨ªa miedo al cambio, que pensaba que generar¨ªa caos. La medida era atrevida y sab¨ªamos que pod¨ªa provocar pol¨¦mica, pero los vecinos han demostrado un comportamiento c¨ªvico incre¨ªble¡±, explica a EL PA?S el alcalde, Ignasi Cervera, de Comprom¨ªs. Este licenciado en Ciencias Ambientales de 34 a?os dice huir de electoralismos porque no se puede ¡°condicionar el futuro del planeta¡± y est¨¢ convencido de que el nuevo sistema ¡°mejora la calidad de vida¡± de los ciudadanos.

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Orba ha logrado sobrepasar en un tiempo r¨¦cord el objetivo que la Uni¨®n Europea ha fijado para 2020, cuando todas las ciudades deber¨ªan reciclar al menos el 50% de sus desechos. El consistorio ha facilitado a cada familia su propio juego de reciclaje, que incluye un cubo para residuos org¨¢nicos, otro m¨¢s peque?o para hacer una selecci¨®n m¨¢s exhaustiva de los anteriores y un tercero dividido en compartimentos para vidrio, papel y cart¨®n y envases ligeros. Los residentes disponen tambi¨¦n de un calendario y un adhesivo magn¨¦tico que detalla los d¨ªas de recogida y la clase de basura que han de dejar en las puertas de sus casas.

Cada cubo est¨¢ provisto de un chip que se pasa por un lector electr¨®nico y permite hacer un seguimiento tanto del usuario como del comportamiento del conjunto del sistema. Si la basura no est¨¢ bien separada, se queda sin recoger y un educador medioambiental se pone en contacto al d¨ªa siguiente con el usuario para saber d¨®nde est¨¢ el problema y ayudarle a resolverlo.

El ayuntamiento no ha tenido por el momento que aplicar las sanciones que prev¨¦ la ordenanza municipal. Los datos demuestran que el sistema se ha implementado de forma satisfactoria. La recogida de vidrio, papel y cart¨®n y envases se ha duplicado, al pasar de 5.050, 3.053 y 4.372 kilos en enero de este a?o a 10.220, 5.600 y 7.820 kilos en abril, respectivamente.

Adem¨¢s, el resto de desperdicios, esos que sol¨ªan acabar totalmente revueltos en el contenedor verde como en un caj¨®n de sastre, se dividen a su vez en dos fracciones: los restos no reciclables y la basura org¨¢nica pura, ¡°aquello que se puede echar de comer a los cerdos o a las gallinas¡±, como ilustra gr¨¢ficamente el alcalde. Esos residuos, de los que se han recogido m¨¢s de 40.000 kilos en los meses de marzo y abril, son objeto de un tratamiento diferenciado en la planta de El Campello donde el pueblo lleva sus desechos para obtener un compost de alta calidad.

La localidad ha logrado reducir el volumen total de su basura (de 73.522 kilos generados en enero a 54.870 en abril) y aumentar su reciclaje (12.475 por 23.640). De su paisaje han desaparecido elementos indeseables como escombros o muebles viejos que antes llenaban los contenedores y los malos olores se han reducido considerablemente.

La medida tambi¨¦n tiene un ¡°componente social. Los vecinos de avanzada edad ya no tienen que recorrer distancias superiores a los 150 metros cargados con bolsas para deshacerse de su basura. ¡°Me he encontrado con algunos y les he dicho de broma que ¨ªbamos a volver a colocar los contenedores. Y me han contestado que ni se me ocurra¡±, relata Cervera.

El puerta a puerta ha supuesto un esfuerzo econ¨®mico inicial para el ayuntamiento, que paga 208.000 euros anuales a la empresa concesionaria frente a los 93.000 del canon que abonaba con el m¨¦todo anterior. El cambio, sin embargo, no ha repercutido en un encarecimiento de la tasa municipal. En cualquier caso, invertir en sostenibilidad y en medioambiente ¡°no es ning¨²n despilfarro econ¨®mico¡±, advierte el alcalde de Orba.

Por otro lado, el aumento del gasto a corto plazo ser¨¢ compensado con un incremento de los retornos econ¨®micos por el mayor reciclaje de cart¨®n, vidrio y envases y con una disminuci¨®n de los costes de transferencia y eliminaci¨®n de residuos. Cervera ya ha recibido la llamada de cinco alcaldes interesados en implantar el sistema en sus respectivos municipios. El objetivo final del gobierno municipal es adaptar la cuant¨ªa de la tasa de basura que paga cada hogar en funci¨®n de lo que recicle.