S¨¢nchez se mueve al ritmo de Orozco y rompe el hielo con Torra en el palco
Divisi¨®n entre silbidos y aplausos al himno espa?ol en la inauguraci¨®n de los Juegos Mediterr¨¢neos
La ceremonia de inauguraci¨®n de los Juegos Mediterr¨¢neos ha evidenciado este viernes la tensi¨®n pol¨ªtica que a¨²n vive Catalu?a, pero ha dejado tambi¨¦n an¨¦cdotas diversas. Seguramente una de las m¨¢s curiosas ha sido la del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, moviendose en su asiento del palco de autoridades cuando el cantante Antonio Orozco ha interpretado dos de sus temas: Mi h¨¦roe y Hoy es el d¨ªa. Tambi¨¦n el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha intuido contento por esos acordes.
Todo esto ha sucedido durante una ceremonia que ha durado m¨¢s de dos horas y que ven¨ªa precedida de una pol¨¦mica institucional tras el anuncio de Torra al mediod¨ªa de romper relaciones con la Casa Real por el discurso del Rey del 3 de octubre.
El presidente catal¨¢n, que luce en la solapa un lazo amarillo desde que fue elegido diputado de Junts per Catalunya, ha recibido a Felipe VI en el Nou Estadi del Gimn¨¤stic de Tarragona con la entrega de un libro de fotograf¨ªas sobre las cargas policiales durante la jornada del refer¨¦ndum y otro que recoge los informes del S¨ªndic de Greugues sobre la vulneraci¨®n de los derechos fundamentales en Catalu?a en los siete meses que ha durado la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n.
La ceremonia ha empezado con puntualidad, a las 21 horas, y el Rey ha sido recibido por igual con pitos y aplausos al entrar en el campo de f¨²tbol. En ese momentro han sonado unos acordes de Els Segadors y despu¨¦s La Marcha Real. Los miles de personas que han acudido a un estadio con media entrada han recibido con silbidos y aplausos el himno espa?ol, pero la presencia de banderas rojigualdas ha sido masiva, mientras que las esteladas apenas se han visto. El diputado de la CUP Carles Riera ha aprovechado su presencia en el palco para exihibir una pancarta en favor de la libertad de los pol¨ªticos independentistas que le ha sido retirada unos segundos despu¨¦s por el servicio de seguridad.
El Rey se ha situado entre el presidente del Comit¨¦ Internacional de los Juegos Mediterr¨¢neos, Amar Addadi, a su derecha, y el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, a su izquierda, y a quien se le ha visto distendido durante toda la ceremonia conversando con Quim Torra. Seguramente el acto ha servido para romper la frialdad personal entre ambos y habr¨¢ ayudado a allanar la reuni¨®n del pr¨®ximo 9 de julio en La Moncloa.
Los asistentes han dado vivas al Rey en diversos momentos de la ceremonia, en catal¨¢n y castellano, y han silbado a Torra cuando le ha citado en su discurso el alcalde de Tarragona, Josep F¨¨lix Ballesteros, que tambi¨¦n ha tenido un recuerdo para el drama de los refugiados que cruzan el Mediterr¨¢neo. El presidente catal¨¢n, al igual que todo el palco de autoridades, se ha levantado de su asiento al paso de la delegaci¨®n de atletas espa?oles, cuya abanderada era la nadadora Mireia Belmonte.
La ceremonia ha concluido pasadas las 23 horas. El Rey ha abandonado el estadio acompa?ado de Pedro S¨¢nchez y de la ministra de Administraci¨®n Territorial, Meritxell Batet, as¨ª como de la delegada del Gobierno en Catalu?a, Teresa Cunillera. Quim Torra ha optado por quedarse en el palco saludando a otras personas.
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