¡®Reforma integral¡¯ en la casa de los Santmart¨ª del Born
Las excavaci¨®n que est¨¢ en marcha en el yacimiento plantea nuevos interrogantes sobre el urbanismo de la ciudad de 1714


El tejado y las partes superiores de las paredes hace m¨¢s de trescientos a?os que han desaparecido. Ahora solo quedan las partes inferiores, los pavimentos realizados con enormes losas de piedras, algunas recicladas de origen g¨®tico, y los quicios de las puertas por donde entraban sus due?os y los animales, sobre todo caballos y mulas, que jugaron un papel tan importante en la econom¨ªa de esta familia. Estamos en el interior de la casa de Pere Santmart¨ª, situada en uno de los puntos neur¨¢lgicos de la Barcelona de 1714 que acoge el antiguo mercado del Born bajo la estructura de hierro de Josep Fontser¨¨.
Situada junto a uno de los puentes que atravesaba el Rec Comtal, la gran acequia de la ciudad que discurre paralela a la parte posterior de la vivienda, se acced¨ªa desde la plaza del Bornet, una de las arterias que comunica Santa Maria del Mar con el puerto de la ciudad, por donde entraban los alimentos y las novedades y avances del momento. Desde comienzos de mes, como si se tratase de una reforma integral, ni paredes ni suelos permanecen en su sitio, despu¨¦s de que los arque¨®logos los hayan sacado para llegar a conocer todas las intimidades (si quedaba alguna) de los Santmart¨ª y de todas las personas que vivieron antes que ellos en esta zona de la ciudad.

Pere Santmart¨ª era un importante tratante que alquilaba mulas en Barcelona, una actividad que lo hac¨ªa estar bien relacionado con el poder. En una de sus operaciones llev¨® a un exvirrey de Catalu?a desde Barcelona a Zaragoza. Su casa era una construcci¨®n de tipo medio en el que hab¨ªa una entrada y un enorme cuadra en el que las mulas com¨ªan y dorm¨ªan. Lo dicen las fuentes escritas que ha estudiado el historiador Albert Garc¨ªa Espuche en sus magn¨ªficos estudios sobre la ciudad en 1714, pero tambi¨¦n las excavaciones arqueol¨®gicas. Ayer era posible ver esta estancia enorme donde descansaban los animales, la entrada a pie de calle y un arranque de escalera que comunicaba con los dos pisos superiores, que se han perdido. En el interior de estas estancias han aparecido objetos que se encuentran por cientos en el yacimiento: balas de plomo, bombas que impactaron en el interior de las casas destruy¨¦ndolo todo en el asedio de 1714, pero tambi¨¦n pipas de caol¨ªn que la mayor¨ªa de poblaci¨®n usaba y algo menos corriente como dos varillas de abanico realizadas en hueso.
Pero los problemas que ha planteado la excavaci¨®n de la casa que se realiza dentro del programa Arqueobcn son de tipo urban¨ªstico. ¡°Se trata de un edificio importante ya que es el primer excavado con la base construida en el siglo XVII, a diferencia del resto de edificaciones estudiadas cuyos fundamentos datan de ¨¦poca medieval¡±, explic¨® ayer Carme Mir¨®, responsable del Pla Barcino del Servei d¡¯Arqueologia de Barcelona.
Los trabajos, que concluir¨¢n el 27 de julio y se reemprender¨¢n a finales de a?o, permitir¨¢n resolver las inc¨®gnitas sobre el origen de la edificaci¨®n y la relaci¨®n que ten¨ªa con el edificio de al lado, la ya derribada Casa Martorell, dos propiedades que estuvieron unidas en diferentes momentos hist¨®ricos. Tambi¨¦n conocer por qu¨¦ el muro que separa esta casa del Rec Comtal es diferente del resto y por qu¨¦ el puente que cruza esta acequia muere justo debajo de la pared de la casa, tal y como explic¨® el director de la intervenci¨®n, el arque¨®logo Toni Fern¨¢ndez. Otros de los atractivos es saber si en las capas inferiores aparecen nuevos enterramientos de la necr¨®polis musulmana que se ha encontrado en el v¨¦rtice opuesto del rect¨¢ngulo que es el Born.
Primeras casas de vecinos de Barcelona
Tras la Guerra de Sucesi¨®n del siglo XVIII muchas cosas cambiaron en la ciudad. Entre ellas, que las enormes casas se compartimentaron para que sus due?os obtuvieran ingresos alquilando los nuevos espacios, naciendo las primeras casas de vecinos. ¡°Pas¨® en toda la ciudad, pero en el Born podemos ver muchos de los ejemplos que se han conservado. Es cuando nacieron las escaleras helicoidales, que ocupan poco espacio y permiten subir a los pisos superiores de forma independiente¡±, explica Carme Mir¨® que asegura ¡°que la historia se va repitiendo de forma peri¨®dica¡±, como ocurri¨® luego con los pisos del Eixample que acabaron compartimentados en peque?os estudios.
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