Durmiendo con setenta V¨ªrgenes

Impresiona encontrarse de cara con m¨¢s de cuarenta V¨ªrgenes que te miran a los ojos y parecen preguntarse qui¨¦n es ese que viene a interrumpir su tranquilidad. Pero no son las ¨²nicas. Repartidas por toda la casa pueden verse otra docena de tallas de estas mujeres de rostro alargado y gesto hier¨¢tico de estilo rom¨¢nico: en la entrada, sobre una c¨®moda de nogal; en las estanter¨ªas del comedor y en una mesa situada entre los sof¨¢s del sal¨®n. Pero Andreu Fit¨¦ ya est¨¢ acostumbrado. Lleva m¨¢s de cuarenta a?os viviendo y durmiendo con setenta V¨ªrgenes representadas todas con su Ni?o Jes¨²s sentado en el regazo.

¡°Esta es la culpable¡±, asegura, mientras coge una muy deteriorada, como si hubiera tenido una vida muy complicada. ¡°La compr¨® una amiga en los Encants pensando que era rom¨¢nica y cuando le dijeron que era una copia me la vendi¨®. Y a partir de ah¨ª comenc¨¦ con mi colecci¨®n¡±, explica Fit¨¦ que ha trabajado como relaciones p¨²blicas en la industria farmac¨¦utica y que ahora, tras jubilarse, vive en una c¨®moda torre en Vilassar de Dalt (Maresme) desde donde se ve el Mediterr¨¢neo. ¡°Al final reun¨ª una treintena de piezas que compr¨¦ visitando mercadillos y Els Encants. Siempre por est¨¦tica, no como inversi¨®n. Pero al cabo de dos a?os me di cuenta de que no sab¨ªa nada de ellas, ni c¨®mo se llamaban ni de d¨®nde proced¨ªan, que eran ¡°V¨ªrgenes sin DNI¡±.

Y ah¨ª comenz¨® otra fase. ¡°Buscando informaci¨®n de estas V¨ªrgenes encontr¨¦ libros en los que se hac¨ªa un inventario de las im¨¢genes rom¨¢nicas de Girona desaparecidas en la Guerra Civil. Busqu¨¦ en el Arxiu Mas sus im¨¢genes y su descripci¨®n y empec¨¦ a hacer el dossier de V¨ªrgenes a fabricar¡±, explica este hombre de aspecto juvenil junto a las im¨¢genes que ha creado: ¡°Estas s¨ª que tienen DNI. Casi todas son del Bar?a, porque van vestidas de azul y grana. Es lo que se llevaba y lo que dice la bibliograf¨ªa que he consultado¡±, dice con sorna.

¡°Pero las im¨¢genes no las he hecho yo. Solo me atribuyo el trabajo de documentaci¨®n para que un tallista las haga¡±. Despu¨¦s de contactar con uno de Olot: ¡°le expliqu¨¦ el proyecto y le gust¨® mucho, pero ped¨ªa un promedio de 6.000 a 10.000 euros por cada una y a?o y medio de trabajo para hacerla¡±, internet le dio la soluci¨®n. ¡°Encontr¨¦ un pueblo en Ecuador, San Antonio de Ibarra, que vive solo de la talla de la madera. Esto me oblig¨® a ir all¨ª, explicarles qu¨¦ era el rom¨¢nico y que las v¨ªrgenes no ten¨ªan que ser ni bonitas ni perfectas¡±.

Fit¨¦ insiste en que sus V¨ªrgenes son r¨¦plicas. ¡°El mero hecho de su peso demuestra que es madera nueva no de hace siglos¡±. La prueba del algod¨®n de su colecci¨®n se pas¨® cuando expuso en Olot una parte de las piezas. ¡°Desde el Museo de Girona se pusieron en contacto con nosotros para decirnos que una de las tallas, la de la marededeu de Bausols o Bossols no hab¨ªa desaparecido, sino que estaba en el almac¨¦n de su museo. Cog¨ª mi imagen y la llev¨¦ a Girona. Cuando las colocamos las dos juntas, claro que hab¨ªa diferencias, pero eran muy, muy parecidas, por lo que me quede gratamente satisfecho con el trabajo que hab¨ªa hecho¡±.

Las exposiciones forman parte de lo que Fit¨¦ llama ¡°cuarta etapa¡±: la promoci¨®n de la colecci¨®n para que se sepa que existe. ¡°Son todas im¨¢genes de culto que hace 80 a?os recib¨ªan la devoci¨®n de una parroquia, por lo que hay muchas historias alrededor de ellas¡±. Con toda esta informaci¨®n ha preparado un libro que ha llevado a una editorial para que se lo publiquen. Tambi¨¦n ha expuesto en los ¨²ltimos a?os parte de la colecci¨®n en Ripoll, Olot y Puigcerd¨¤.

Pero Fit¨¦ busca ahora una salida para sus piezas que pasa por dos opciones: que las V¨ªrgenes vuelvan a las ermitas e iglesias de d¨®nde desaparecieron durante la guerra. ¡°Pero este es un tema al que la iglesia le da miedo¡±, asegura. Aunque lo que le gustar¨ªa es que sus V¨ªrgenes puedan verse en un museo. ¡°Son r¨¦plicas, si, y los museos solo quieren originales, pero en este caso no existen las aut¨¦nticas. Creo que en un museo como el MNAC, el Museo Mar¨¦s o el Museo de Girona, estas tallas podr¨ªan exponerse con un sentido did¨¢ctico¡±, remacha.