Barcelona, una ciudad sin taxis

Ni un solo taxi ha rodado este fin de semana por las calles de Barcelona. Todos parados, por la huelga indefinida que acordaron el pasado viernes los taxistas para reclamar que se limite la concesi¨®n de las licencias VTC que usan las compa?¨ªas Uber y Cabify, a las que acusan de competencia desleal. Los taxistas llevan tres d¨ªas aparcados en plena Gran Via de Barcelona, cortando el tr¨¢fico en una de las principales arterias de la ciudad. La Guardia Urbana ha tenido que redirigir la circulaci¨®n por las calles adyacentes y muchos autobuses han modificado su ruta. Pero, adem¨¢s, la huelga ha pasado factura al sector tur¨ªstico, dependiente del taxi para el traslado del grueso de los pasajeros. La afectaci¨®n entre los vecinos ha sido desigual: mientras unos han recurrido a otros servicios p¨²blicos para sortear los paros, otros admiten que la ausencia de los taxis, se nota. ¡°La facturaci¨®n nos ha ca¨ªdo entre un 25% y un 30%¡±, admite Maite, que regenta una gasolinera en el Paral¡¤lel.

En los tres d¨ªas de huelga, los taxistas han logrado poner en jaque a buena parte de la ciudad. Y el sector tur¨ªstico ha sido el peor parado. ¡°?C¨®mo??Que hay una huelga de taxis? No sab¨ªamos nada. Vinimos del aeropuerto en tren y nadie nos ha dicho nada¡±, se lamentaba ayer una familia brit¨¢nica ante una parada de taxis des¨¦rtica en la estaci¨®n de Sants. Ellos y un mochilero despistado eran los ¨²nicos que permanec¨ªan all¨ª a media ma?ana, esperando a nadie.

En la Oficina de Informaci¨®n Tur¨ªstica de Sants tambi¨¦n han recibido muchas consultas. ¡°Estamos en temporada alta de huelgas. En Francia tambi¨¦n tienen problemas y muchos pasajeros paran aqu¨ª. Les decimos que hay alternativas: el transporte p¨²blico, metro y bus, funcionan muy bien y al aeropuerto se puede llegar tambi¨¦n en tren¡±, se?ala Joan Fort, uno de los trabajadores que atiende el mostrador. Aunque hay casos m¨¢s complejos de gestionar: ¡°Algunos son dif¨ªciles y los intentamos arreglar. Ha venido una se?ora mayor, con mucho equipaje y problemas de movilidad, que no sabe c¨®mo llegar a su hotel. Ahora estamos intentando hablar con los del hotel, a ver si pueden mandar alg¨²n transporte a recogerla¡±, agrega Font.

Pero el hotelero es otro de los servicios que ha notado con fuerza la huelga de taxis, uno de los principales veh¨ªculos que utilizan los turistas para trasladarse, sobre todo en la llegada y en la partida. ¡°Dan un poco de pena las personas mayores y las familias con muchos ni?os con este calor y tantas maletas. ?Claro que se nos quejan!¡±, abunda el conserje de otro c¨¦ntrico establecimiento. Todos est¨¢n cumpliendo a rajatabla no contactar con compa?¨ªas como Uber o Cabify.

Lunes negro a la vista

Una crucerista portorrique?a, visiblemente enojada, se queja de que el autob¨²s que parte de la terminal solo la llev¨® hasta la entrada del Puerto y que tuvo que subir La Rambla arrastrando las maletas. ¡°Van a perder mucho dinero tanto los cruceros como los taxis. En mi pa¨ªs pas¨® lo mismo. Y acab¨® ganando Uber¡±, relata. El conserje de otro hotel de cinco estrellas explic¨® que habitualmente los turistas de crucero suelen ir cargados con un m¨ªnimo de tres maletas por persona pero que no est¨¢n teniendo problemas porque suelen recurrir a diversas compa?¨ªas que contratan transfers desde el origen al hotel.

Ni siquiera los conductores de los bici-taxi tur¨ªsticos ¡ªveh¨ªculos dise?ados como bicicletas pero habilitados para transportar pasajeros¡ª se han beneficiado de los paros. ¡°Es verdad que por la noche ha aumentado un poco el trabajo, de turistas que te piden que los acerques a su hotel porque no hay taxis. Pero nosotros no lo podemos hacer porque no somos taxis. Nuestro servicio es de hacer rutas tur¨ªsticas, no traslados¡±, apunta Enrique, uno de los conductores de estos veh¨ªculos.

Unos y otros coinciden, no obstante, en que la prueba de fuego para Barcelona ser¨¢ este lunes, d¨ªa laborable, en plena operaci¨®n salida ¡ªo llegada¡ª. Con la Gran Via a¨²n cortada, el metro cerrado de noche (viernes y s¨¢bados ampl¨ªa horario nocturno) y sin taxis disponibles para trayectos de ocio o trabajo, la ciudad se enfrenta a un lunes negro.