M¨¢s de un siglo haciendo sonar las m¨²sicas
¡®Historia Musical del Palau 1908-2018¡¯ divulga la memoria art¨ªstica de la instituci¨®n fundada por Llu¨ªs Millet
¡°El jazz es un arte infantil y primitivo bien digno de los hombres sencillos que lo practican. Unos hombres que en el escenario se mueven como si fueran v¨ªctimas de un ataque epil¨¦ptico ¡.¡± Escrib¨ªa Frederic Lliurat en la Revista Musical Catalana sobre un concierto de jazz del 31 de enero de 1936 en el Palau de la M¨²sica del ¡ª?nada m¨¢s ni nada menos?¡ª saxofonista Benny Carter y el Quinteto del Hot Club de Francia con Django Reinhardt y St¨¦phane Grappelli. El jazz tard¨® 30 a?os en volver al Palau ¡ªcon la firme oposici¨®n del Orfe¨® Catal¨¤¡ª de la mano del empresario Joan Rosell¨® que el 25 de enero de 1966 organiz¨® un concierto con Ella Fitgerald y Duke Ellington. El ¨¦xito fue rotundo, tanto que el entonces propietario del Jamboree fund¨® el Festival Internacional de Jazz de Barcelona. Desde entonces, el Palau se suma a la cita anual, explica Joan Anton Cararach ¡ªdirector de ese evento¡ª en Historia Musical del Palau, 1908-2018. Un libro editado por Huygens Editorial y el Palau con motivo del 110 aniversario de la fundaci¨®n de la sala de conciertos. Aunque naci¨® como casa del Orfe¨® Catal¨¤ en 1891 de la mano de Llu¨ªs Millet y Amadeu Vives, a lo largo de los a?os se ha convertido en un centro cultural de las m¨²sicas. El volumen cuenta con las aportaciones de 27 expertos, 200 fotograf¨ªas y un autor principal, el periodista musical Pere Andreu Jariod.
Daniel Barenboim debut¨® como pianista en enero de 1962
Sit¨²a fechas determinantes como algunos estrenos absolutos, entre ellos el de la inauguraci¨®n de la sala el 9 de febrero de 1908 con la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, dirigida por Richard Strauss. Las primeras d¨¦cadas del Palau concentraron conciertos y hechos notorios, como la primera audici¨®n en Espa?a de la Misa en si menor de Johann Sebastian Bach, con el Orfe¨® Catal¨¤. Tambi¨¦n relata la importancia de Pau Casals, no solo como m¨²sico, sino como director de la Orquesta que llev¨® su nombre y que fue la primera formaci¨®n musical que tuvo al Palau como sede no oficial desde 1920 hasta julio de 1937. El m¨²sico del Vendrell fue, adem¨¢s, el que promovi¨® conciertos que contaron con la presencia de Maurice Ravel en 1924 o de Igor Stravinski en 1933. Fiel a su esp¨ªritu social y democr¨¢tico, Casals puso en marcha en 1925 la Asociaci¨®n Obrera de Conciertos que organizaba conciertos con el maestro dirigiendo a su propia orquesta en sesiones gratuitas y matinales.
Los a?os 20 fueron una ¨¦poca dorada de la historia del Palau y de los coros del Orfe¨® que en 1927 estrenaron en Espa?a la primera interpretaci¨®n de La Misa Solemnis de Beethoven. A?os tambi¨¦n complicados: bajo la dictadura de Primo de Rivera el Palau se cerr¨® entre junio y octubre de 1925. El peso del Orfe¨® y su influencia decay¨® en los a?os de la Rep¨²blica. ¡°Luego lleg¨® la ¨¦poca m¨¢s oscura y desde el estallido de la guerra civil y hasta 1945 el Orfe¨® no pudo actuar en p¨²blico porque fue prohibido¡±, subraya Andreu Jariod. Mut¨® a Palacio de la M¨²sica con el franquismo cuando se programaron ¡°Conciertos de educaci¨®n y descanso¡± con int¨¦rpretes, coros y grupos de c¨¢mara catalanes, como Eduard Toldr¨¤, Ricard Vi?es, Alicia de Larrocha ¡ªque debut¨® a los siete a?os¡ª o Maria Canals. A?os en los que las ¨²nicas formaciones sinf¨®nicas extranjeras que pisaron la sala modernista fueron las alemanas ¡ªcomo la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, la de M¨²nich y Viena con grandes esv¨¢sticas en el escenario¡ª para evidenciar el entendimiento con Franco.
El Palau fue la sede no oficial de la orquesta que fund¨® y dirigi¨® Pau Casals
1944 fue importante en la historia del Palau por el nacimiento de la Orquesta Municipal de Barcelona, que fue dirigida hasta 1961 por Toldr¨¤. ¡°El Palau fue la casa principal de la m¨²sica de Barcelona durante d¨¦cadas y se nota en el progresivo incremento de registros, g¨¦neros y de programadores¡±, destaca el autor. Hasta la inauguraci¨®n del Auditori, en 1999, fue la sede de la Orquesta de Barcelona (OCB). Los sesenta fue una d¨¦cada de apertura y, adem¨¢s del jazz, la sala se convirti¨® en escenario de la Nova Can?¨®. A partir de entonces, la expresi¨®n ¡°hacer un Palau¡± empez¨® a ser sin¨®nimo de un gran concierto y la utilizaron figuras de la can?¨®, desde Serrat, Raimon, Lluis Llach o Maria del Mar Bonet hasta las actuales.
La lista de solistas, orquestas, directores y primer¨ªsimas figuras de la l¨ªrica que han pasado por el Palau desde la d¨¦cada de los ochenta es interminable. Algunos han tejido una especial relaci¨®n como Daniel Barenboim que debut¨® de forma accidental como pianista en enero de 1962 al sustituir a Alexis Weissenberg que no pudo llegar a Barcelona por las nevadas. Aquel jovenc¨ªsimo Barenboim, de 20 a?os, cautiv¨® al p¨²blico barcelon¨¦s que sigue entregado a ¨¦l con o sin batuta.
Ni rastro del ¡®caso¡¯
Quien busque en las p¨¢ginas del libro alguna referencia al caso Palau, el expolio millonario a manos de F¨¦lix Millet y Jordi Montull, no la encontrar¨¢. Ni siquiera en el relato que se hace de la ampliaci¨®n del edificio. Solo la referencia a "una situaci¨®n dif¨ªcil" cuando se aborda la etapa a partir de 2009, justo con el estallido del esc¨¢ndalo. "El libro se ci?e a la historia musical y el proceso judicial y todo lo que conllev¨® es otra historia. Tal vez ser¨ªa interesante hacer otro libro sobre el Palau en un contexto pol¨ªtico, como el periodo de la Rep¨²blica, la guerra y el periodo m¨¢s actual. Pero eso ser¨ªa otro proyecto", argumenta el director del Palau, Joan Oller.
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