Adoctrinamiento banal
El informe del S¨ªndic se?ala que la escuela ha sido uno de los instrumentos fundamentales de construcci¨®n nacional
El pasado mes de julio el S¨ªndic de Greuges public¨® un informe para refutar que en las escuelas catalanas se practique el adoctrinamiento. El informe transmite una cierta sensaci¨®n de precipitaci¨®n, fruto sin duda del oportunismo pol¨ªtico. Entre otras cosas, no utiliza bibliograf¨ªa sobre el tema del adoctrinamiento escolar, m¨¢s all¨¢ de una rec¨®ndita Teor¨ªa de la educaci¨®n publicada por la UNED hace 24 a?os, a partir de la cual el S¨ªndic se siente autorizado para afirmar que ¡°hay un cierto consenso en la comunidad cient¨ªfica¡± sobre las caracter¨ªsticas que deben concurrir para que una acci¨®n sea considerada adoctrinamiento.
Con estas caracter¨ªsticas al frente, entre las cuales est¨¢ la imposici¨®n de los contenidos adoctrinadores ¡°con coacci¨®n o violencia impl¨ªcita o expl¨ªcita, simb¨®lica o f¨ªsica¡±, el informe resulta un poco previsible. En las escuelas catalanas no hay adoctrinamiento hardcore: no se obliga a los alumnos a izar estelades, ni se les fuerza a cantar Els Segadors con la mano alzada mostrando cuatro dedos o posada en el coraz¨®n. En las clases no se imparten asignaturas comparables a la Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional, ni se conmina a los alumnos a recitar los preceptos de ning¨²n catecismo independentista. En esta l¨ªnea, es cierto que el tratamiento de los hechos del mes de octubre de 2017 en las aulas catalanas ¡ªcon alguna excepci¨®n que el mismo S¨ªndic se?ala¡ª no constituy¨® una verdadera operaci¨®n de adoctrinamiento.
A pesar de su previsibilidad, el informe del S¨ªndic contiene algunas reflexiones interesantes. El S¨ªndic reconoce que hist¨®ricamente la escuela ha sido uno de los instrumentos fundamentales de construcci¨®n nacional, y a trav¨¦s de los contenidos curriculares ha incidido e incide, directa o indirectamente, en la construcci¨®n de la identidad nacional de las personas. En este sentido, dice el S¨ªndic, ¡°cabe valorar hasta qu¨¦ punto el curr¨ªculum escolar promueve determinados procesos de identificaci¨®n nacional¡±.
En este asunto el S¨ªndic se da por satisfecho desacreditando el nada riguroso informe perpetrado por el oscuro sindicato AMES (Acci¨® per a la Millora de l¡¯Ensenyament Secundari) sobre libros de texto de 5? y 6? de Primaria. Pero la verdad es que si el S¨ªndic se propusiera investigar a fondo la cuesti¨®n le saldr¨ªa otro informe previsible. Con la misma rotundidad con que se puede afirmar que la escuela catalana no adoctrina en el sentido fuerte del t¨¦rmino, se puede sostener que la escuela catalana incide en la formaci¨®n de identidad nacional de las personas.
Esta cuesti¨®n se zanj¨® en una tesis doctoral de 1996, que analizaba la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica escolar en los a?os dulces del pujolismo (1984-1995). Su autor se propon¨ªa ¡°esclarecer si la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica en la ense?anza obligatoria, que ha consistido en promover activamente y maximizar la presencia y uso de la lengua catalana en la escuela, y que ha sido dise?ada e implementada por una fuerza pol¨ªtica nacionalista catalana [L?ASE CIU], ha comportado la creaci¨®n de un electorado con una conciencia nacional catalana m¨¢s fuerte y, como consecuencia de ella, cuando votan [los j¨®venes de Catalu?a], lo hacen, sobre todo, por CiU y ERC¡±. Formulado en t¨¦rminos de hip¨®tesis se trataba de comprobar si los j¨®venes de la ¡°escuela catalana¡±, aparte de tener una competencia ling¨¹¨ªstica en catal¨¢n m¨¢s alta, ¡°tambi¨¦n se sienten m¨¢s catalanes que espa?oles; se ubican en el eje nacional en posiciones m¨¢s pr¨®ximas al polo de m¨¢ximo nacionalismo catal¨¢n; tienen un comportamiento electoral diferente, y cuando votan lo hacen en una proporci¨®n m¨¢s elevada que el resto de ciudadanos a favor de las opciones nacionalistas catalanas¡±.
Si la pregunta de investigaci¨®n era clara, la respuesta tambi¨¦n lo fue. ¡°Se puede afirmar que la socializaci¨®n pol¨ªtica que han sufrido los m¨¢s j¨®venes les ha llevado a incrementar el conocimiento y el dominio de la lengua catalana, a sentirse m¨¢s catalanes, a ubicarse en posiciones m¨¢s nacionalistas catalanas y a votar sobre todo a los partidos nacionalistas catalanes¡±. Y en medio de tan meridiana conclusi¨®n, una verdad como un templo, aqu¨ª y en la China Popular: el proceso de socializaci¨®n pol¨ªtica ¡°es susceptible de ser modulado por las autoridades pol¨ªticas a partir del sistema educativo¡±.
(Un detalle que faltaba es el autor de esta tesis. La verdad es que no tiene relaci¨®n con la FAES, con Jos¨¦ Ignacio Wert, ni con Sociedad Civil Catalana: se trata de Jordi Argelaguet, exmilitante de ERC que recal¨® en CDC y hoy goza de una placentera sinecura ¡ªcon precavido silencio durante el 155¡ª en el Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨®, otro ente con el que las autoridades pol¨ªticas modulan todo lo que pueden.)
Albert Branchadell es profesor de la Facultad de Traducci¨®n e Intepretaci¨®n de la UAB.
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