Los barcos llegan a Puigcerd¨¤
¡®Un mar de pedres¡¯ recoge una treintena de esculturas de la artista Ma?s Jorba en la galer¨ªa ART3
La idea puede parecer hasta un punto extravagante, una exposici¨®n que evoca el mar y los barcos en Puigcerd¨¤. Nada de paisajes de las monta?as del Pirineo y menos, todav¨ªa, de la pl¨¢cida naturaleza de la Cerdanya. La galer¨ªa ART3 abri¨® sus puertas este mes de julio en medio de la zona comercial de la capital de la Cerdanya con una propuesta un tanto ins¨®lita: una exposici¨®n que traslada al visitante a un mundo marino en el que los barcos llevan encima su casa sorteando las piedras que esconden las olas. Una treintena de obras, esculturas trabajadas en hierro y bronce y grabados con t¨¦cnicas mixtas, componen la muestra Un mar de pedres, de la artista barcelonesa Ma?s Jorba para quien el mar y los barcos son una parte importante de su experiencia vital.
Sobre paredes blancas, algunos de los barcos parecen dispuestos a zarpar en cualquier momento. Redes que los atrapan, esqueletos de cascos que reposan en grandes piedras, otros que parecen anclados en ellas, el movimiento sobre el mar ..... Una met¨¢fora de la vida: ¡°Los barcos y los escollos son como los problemas que nos vamos encontrando en la vida y de c¨®mo se sortean, con m¨¢s o menos da?os, para poder seguir adelante¡± , explica la escultora que en algunas de las piezas expuestas en la galer¨ªa utiliza otro elemento, las escaleras, que marcaron otra etapa de su obra.
Unas escaleras muy estilizadas atraviesan el casco de un barco, como si desde del fondo del mar se pudiera trepar hacia el cielo. Esa pieza, de bronce, es ¡®Llibertat¡¯, una de las de mayor tama?o de la muestra: ¡°es una mezcla de conceptos. En ese caso, aunque son escaleras, su funci¨®n real son las velas de la embarcaci¨®n. Y el objetivo es el mismo, la libertad¡±.
La escultora trabaja el esmalte, el hierro y el bronce desde los a?os 80 y ha realizado exposiciones individuales y colectivas en Barcelona, Tarragona, Sitges, Andorra, Irlanda, Texas y Brasil, entre otras. Una mirada que esculpe a veces las torturas y asesinatos de mujeres en Ciudad Juarez o en otros tantos sitios como hizo en Esquartejada, un conjunto de obras que se expuso en el Museo de Arte Contempot¨¢neo de Fortaleza (Brasil) y en la Art Galeria de Les Escaldes-Engordany (Andorra).
En otro proyecto, Cases, la escultora perfil¨® casas ¡ªde bronce o de tela¡ª peque?as, grandes, encerradas en si mismas, que se mov¨ªan; con la idea de que son un habit¨¢culo que nos rodea toda va la vida para proteger, guardar recuerdos, miedos y hasta desos. Uno de los pr¨®ximos proyectos de la artista tiene el Liceo como escenario, en mayo pr¨®ximo, con una propuesta que coincidir¨¢ con la ¨®pera Los pescadores de perlas, de Georges Bizet, y dentro del programa del teatro de Barcelona, comisariado por Rosa Ferrer, que pone en relaci¨®n los t¨ªtulos de las funciones que se representan con las artes pl¨¢sticas.
El dibujo en el trabajo de Jorba suele ser el primer paso. Apuntes que no tienen una finalidad, un objetivo concreto. ¡°Veo cosas que me llaman la atenci¨®n y las dibujo. A veces, mucho tiempo despu¨¦s, van m¨¢s all¨¢. Parte del material que configura Mar de pedres surgi¨® en un viaje a Marruecos, contemplando el espect¨¢culo del puerto de Essaouira¡±, explica.
En el caso de las esculturas de los barcos, del dibujo pasa a darle forma y volumen en cera, un material ductil que permite modificar el gesto hasta conseguir la forma adecuada y sirve para hacer el molde. El final del proceso es la fundici¨®n que los convierte en piezas robustas y firmes aunque con una textura que permite percibir las redes que reposan sobre los barcos. Unas embarcaciones que recalar¨¢n en el ¡°puerto¡± de Puigcerd¨¤ hasta el pr¨®ximo 12 de septiembre.
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