¡°Pertenecemos a una generaci¨®n que ha trabajado siempre desde la escasez¡±

Pregunta. Ese ¨¦xito debe darles cierta tranquilidad

Respuesta. ?Al rev¨¦s! Sentimos una gran responsabilidad. Fue muy emocionante ver la recepci¨®n de nuestro plan. No solo por parte del jurado sino tambi¨¦n por la gente que nos llam¨® para felicitarnos cuando se supo la noticia.

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P. ?Qu¨¦ les dec¨ªan?

R. En resumen: que hay ganas de que Conde Duque se abra, que se desnude para la ciudadan¨ªa, que se superen sus muros. Tambi¨¦n que a ver si por fin, el centro se relanza.

P. Una tarea complicada: es el cuarto intento de que este espacio funcione.

R. Es lo que llaman ¡°el fantasma de Conde Duque¡±. Es un reto enorme, pero al ser dos se hace m¨¢s llevadero. Tambi¨¦n es un proceso bonito: hay muchas personas que apoyan el proyecto.

P. Tambi¨¦n habr¨¢ gente que lo critique.

R. Sin duda. Las cr¨ªticas son positivas porque muchas veces aportan algo interesante. Hay que saber quedarse con las que aportan y no hacer caso a aquellas que no aportan nada.

P. Irse de Espa?a no es f¨¢cil, ?c¨®mo es volver?

R. Cuando nos marchamos siempre pensamos en regresar, pero en Inglaterra nos fue muy bien. Nos dimos cuenta de que est¨¢bamos echando ra¨ªces y nos planteamos quedarnos para siempre o buscar una v¨ªa de volver a Espa?a. Cuando sali¨® el concurso de Conde Duque, vimos la luz.

P. ?Qu¨¦ les sedujo?

R. El espacio: es tan particular que el edificio manda, marca el tono de todo. Adem¨¢s, esconde lugares genuinos, como la Sala de B¨®vedas. Apenas se ha utilizado y puede brillar porque invitan a los creadores a jugar.

P. Quieren que el Conde Duque se parezca a...

R. Nos inspira, por ejemplo, el Barbican [centro cultural londinense en el que se mezclan disciplinas]. Conde Duque nos permite poner en pr¨¢ctica muchas l¨ªneas de trabajo que hab¨ªamos explorado en Reino Unido. Nos emociona aplicar ese aprendizaje y experiencia en nuestra ciudad y para los madrile?os. Tambi¨¦n nos parece bonito el hecho de volver y revertir la tendencia de los espa?oles que se van.

P. ?Se siguen perdiendo en el edificio?

R. Ya no. Pero ha sido a costa de hacer muchos paseos. Tambi¨¦n con gente para que se hicieran una idea del potencial.

P. ?Cu¨¢nto dura un paseo por Conde Duque?

R. La ronda de los vigilantes, 3,5 horas. De hecho hay una iniciativa que pone en valor su trabajo: se llama La ronda, un proyecto de visitas nocturnas con los compa?eros de seguridad. Este edificio se cre¨® para los guardias de corps de Felipe V, la guardia personal que proteg¨ªa al rey. Los de seguridad cuidan del cuartel, son los que custodian el centro.

P. ?Es suficiente el presupuesto que tiene el centro?

R. Este a?o tiene asignados 1,25 millones de euros. Es evidente que con m¨¢s recursos, hay m¨¢s posibilidades. Pero, a pesar de haber manejado presupuestos grandes, pertenecemos a una generaci¨®n que ha trabajado siempre desde la premisa de la escasez. Estamos acostumbrados a no derrochar.