Cuidado con ciertas palabras
Cuando escucho el t¨¦rmino ¡°pueblo oprimido¡± me dan ganas de ir corriendo a consultar el Mar¨ªa Moliner, no sea que mi concepto de opresi¨®n est¨¦ equivocado
Independientemente de las palabras exactas del presidente de la Instituto Martin Luther King, tratando de contextualizar con mayor precisi¨®n su comentario respecto a unas declaraciones de Quim Torra, lo cierto es que nuestro presidentsiempre da la sensaci¨®n de que tiene muchas ganas de parecerse al asesinado pastor bautista. No hace mucho, se mostr¨® ante su p¨²blico luciendo una especie de escarapela con el nombre de Winston Churchill, un indudable h¨¦roe de la segunda guerra mundial, pero de no muy grato recuerdo entre los griegos republicanos, que tuvieron que sufrir su intromisi¨®n en Grecia para restaurar la monarqu¨ªa, con sangrienta guerra civil por medio para lograrlo.
No recuerdo si alguna vez el president tambi¨¦n quiso parecerse a Gandhi, Mandela o Espartaco. Y entiendo perfectamente ese deseo. ?Qui¨¦n no quisiera tener en el cuerpo y el coraz¨®n algo de esos cuatro campeones de la lucha contra la injusticia y la opresi¨®n? Pero, claro, para que ese deseo tenga visos de verisimilitud, tienes que estar realmente muy oprimido.
Yo s¨¦ que citar a Luther King supone poner sobre la mesa geopol¨ªtica una especie de auxilio, una llamada de atenci¨®n a la comunidad internacional, la misma que ignor¨® la desgraciada declaraci¨®n unilateral de independencia el 27 de octubre de 2017. Pero tambi¨¦n tienes que convencerlos, porque no basta con poner en la calle a un mill¨®n de tus seguidores, eso supondr¨ªa s¨®lo una quinta parte de la poblaci¨®n supuestamente oprimida. ?Por qu¨¦ no salen las otras cuartas partes, teniendo en cuenta que los electores en Catalu?a suman unos cinco millones y pico de votantes?
Cuando escucho t¨¦rminos como opresi¨®n o pueblo oprimido, es cuando me dan ganas de salir corriendo a consultar el Mar¨ªa Moliner, no sea que mi concepci¨®n de la opresi¨®n o de lo que es un pueblo oprimido est¨¦ equivocada.
Recuerdo como si hubiera sucedido ayer, que un d¨ªa cruc¨¦ comentarios pol¨ªticos con un joven de 34, despu¨¦s de los consiguientes saludos y preguntas por nuestras respectivas familias. Ingeniero de obras p¨²blicas, despu¨¦s de haber pasado con m¨¢s pena que gloria por la experiencia de asalariado, se hab¨ªa montado su propia empresa donde ¨¦l era su empleado y su jefe a la vez. Un trabajador aut¨®nomo, desde 2016. Me hizo una pregunta que ten¨ªa muchas ganas de hac¨¦rmela, me confes¨®: ?por qu¨¦ yo no era independentista? Le contest¨¦ que ven¨ªa precisamente de un pa¨ªs independiente y que la verdad sea dicha las cosas no hab¨ªan pintado bien, ni para m¨ª, ni para sustancialmente una inmensa mayor¨ªa de su poblaci¨®n. As¨ª que decid¨ª quedarme a vivir en un pa¨ªs no independiente (que no oprimido, subray¨¦), Catalu?a, un pa¨ªs donde se viv¨ªa mil veces mejor que del que soy originario. Trat¨¦ de convencerlo de que mi respuesta no era ninguna boutade. Yo le pregunt¨¦ entonces por qu¨¦ lo era ¨¦l, y me contest¨® ¡°porque Catalu?a era una naci¨®n oprimida por el Estado espa?ol¡±. Textualmente. Al escuchar el sintagma ¡°naci¨®n oprimida¡± es cuando se me encendieron las alarmas y me reprim¨ª de consultar el diccionario de Google ah¨ª mismo. Le respond¨ª que estaba de acuerdo con ¨¦l en que Catalu?a es una naci¨®n, pero que dudaba mucho de que estuviera oprimida por ning¨²n estado. El chico ingresaba en su cuenta corriente unos tres mil y a veces cuatro mil euros al mes. Era escrupuloso, altamente solvente y muy responsable en su faena. Trabajaba desde su casa (de propiedad), y cuando no, viajaba por todo Europa y parte de Asia con su mujer, que tambi¨¦n ten¨ªa un buen empleo. As¨ª que yo no ve¨ªa la opresi¨®n por ninguna parte.
Lo que s¨ª ve¨ªa y sigo viendo, es que una cajera de D¨ªa trabaja todo el d¨ªa y no gana ni para pagarse su alquiler. Yo tampoco dir¨ªa que esa chica est¨¢ oprimida, pero s¨ª es verdad que comparado con un independentista que se siente oprimido, lo parece m¨¢s, aunque no por el Estado espa?ol y s¨ª por las leyes laborales que aprob¨® el PP hace unos a?os con el voto de los diputados de la antigua Converg¨¨ncia Democr¨¤tica en el Congreso de los Diputados de Madrid. Quedamos en vernos otro d¨ªa, pero no me llam¨® m¨¢s.
Les aseguro que despu¨¦s de ese muy interesante encuentro, lo primero que hice cuando llegu¨¦ a casa fue buscar en el Mar¨ªa Moliner el significado de ¡°oprimir¡±. En su segunda acepci¨®n, define: ¡°Mandar o gobernar imponiendo arbitrariamente obligaciones o cargas abusivas a las personas a las que se manda o gobierna¡±. Y como sin¨®nimo, el diccionario postula: ¡°Tiranizar¡±.
J. Ernesto Ayala-Dip es cr¨ªtico literario.
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