La fractura con la CUP agrava la debilidad del Govern de Torra
Junts per Catalunya y ERC necesitan de los anticapitalistas en votaciones clave
La relaci¨®n entre Junts per Catalunya, Esquerra y la CUP registra otra brecha a ra¨ªz de las cargas de los Mossos contra secesionistas radicales que quer¨ªan boicotear un homenaje en Barcelona a los polic¨ªas del operativo del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre. Los anticapitalistas pidieron este domingo la dimisi¨®n del consejero de Interior, Miquel Buch, por ¡°proteger una movilizaci¨®n fascista¡±. El Govern defiende, aunque con reservas, la actuaci¨®n policial. El enfrentamiento, el mayor entre el Govern y su socio parlamentario, agrava la debilidad del Gabinete de Quim Torra ante pr¨®ximas votaciones en las que el apoyo de la CUP ser¨¢ vital.?
¡°Se da la paradoja de c¨®mo los Mossos han protegido la movilizaci¨®n fascista a la vez que agred¨ªan al movimiento antifascista. Pedimos todas las responsabilidades y la dimisi¨®n inmediata de Buch¡±, asegur¨® el diputado de la CUP Carles Riera tras los incidentes del s¨¢bado. En las cargas fueron detenidas seis personas ¡ªque ya est¨¢n en libertad¡ª, 19 sufrieron contusiones y otras cinco heridas leves. El defensor del pueblo catal¨¢n anunci¨® una investigaci¨®n de oficio.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, rechaz¨®, en una entrevista a TV3, atender la petici¨®n de los anticapitalistas. Pero el propio president tambi¨¦n sali¨® cuestionado. Los autollamados Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) fueron m¨¢s all¨¢ y pidieron que tambi¨¦n renuncie Torra, al que acusaron de ¡°traidor¡±. ¡°Lo pagar¨¦is¡±, dice un tuit de la cuenta oficial de los CDR.
Buch se explic¨® en un tour de entrevistas por medios catalanes. En primer lugar, neg¨® que hubiera cargas policiales y dijo que los agentes se limitaron ¡°aguantar los cordones policiales¡±. Tras atribuir los incidentes a una ¡°minor¨ªa violenta¡± que ¡°no forma parte del proc¨¦s¡±, el consejero ret¨® a la formaci¨®n anticapitalista a aclarar ¡°si piensan que la violencia lleva a alg¨²n sitio¡±. Para el consejero, los agresores acudieron ¡°con la cara tapada¡± a ¡°enfrentarse violentamente contra personas que pensaban distinto¡±.
Torra tambi¨¦n dijo que se revisar¨¢ la actuaci¨®n policial, aunque cerr¨® filas en torno a Buch. ¡°Hay im¨¢genes en las que hay golpes de defensa que est¨¢n por encima de la cintura y eso es algo que el protocolo no prev¨¦¡±, acept¨® el consejero. Desde ERC, el consejero Ernest Maragall se mostr¨® confiado en que su hom¨®logo de Interior har¨¢ un informe exhaustivo y ¡°ser¨¢ capaz de dirimir responsabilidades, si las hay, en cualquier sentido¡±.
El encontronazo entre la CUP y el Govern llega en el momento en que la coalici¨®n que conforman Junts per Catalunya y Esquerra Republicana necesita m¨¢s que nunca a los anticapitalistas. Sus votos ser¨¢n fundamentales ma?ana para aprobar en el Parlament el dictamen que los grupos independentistas dise?aron para hacer efectivo el auto del Tribunal Supremo que suspende a Carles Puigdemont y a otros cinco diputados procesados por rebeli¨®n y malversaci¨®n.
Ese dictamen cuenta con dos puntos. Primero, que la C¨¢mara decida si suspende o no a los diputados. Aqu¨ª la CUP es partidaria de mantenerlos. El problema se produce en el segundo apartado, que pretende que los diputados afectados designen a un sustituto mientras se aclara su situaci¨®n judicial y as¨ª no se altere la mayor¨ªa. Los anticapitalistas creen que este punto implica acatar la orden del Supremo y por tanto se oponen. El pasado viernes, los letrados del Parlament aseguraron que ambas votaciones tienen que ser aprobadas por mayor¨ªa absoluta, lo que resultar¨ªa imposible sin el apoyo de la CUP.
El debate presupuestario
El otro problema es el de los presupuestos catalanes. Torra asegur¨® hace una semana que la CUP y los comuns ser¨¢n sus socios preferentes en las negociaciones. Los cuatro votos de los anticapitalistas permiten superar los 68 apoyos requeridos. Tras los incidentes del s¨¢bado, se antoja muy dif¨ªcil que el Govern convenza a Riera y el resto de diputados.
Las relaciones entre el Govern y los anticapitalistas estaban en el congelador despu¨¦s de que, en marzo, la CUP no se aviniera a votar a Jordi Turull como president justo antes de que fuera enviado a prisi¨®n preventiva por un supuesto delito de rebeli¨®n y malversaci¨®n. Los anticapitalistas incluso aseguraron que pasaban a la oposici¨®n.
El ambiente entre la CUP, los CDR y el Govern ven¨ªa calde¨¢ndose desde hace d¨ªas, a ra¨ªz de una acampada en reivindicaci¨®n de la rep¨²blica que se instal¨® en la plaza Sant Jaume justo despu¨¦s de la manifestaci¨®n masiva de la Diada. La intenci¨®n era mantenerla hasta que ¡°la rep¨²blica catalana no se haga efectiva¡±.
El propio Torra y varios miembros del Govern bajaron a saludar a los acampados hace dos semanas, mientras que diputados de la CUP y de Junts per Catalunya tambi¨¦n expresaron su simpat¨ªa con la manifestaci¨®n. Con motivo de las fiestas de la Merc¨¨, la protesta se redujo, pero finalmente Interior pidi¨® desalojarla el pasado mi¨¦rcoles, argumentando motivos de seguridad y tras recordar que Catalu?a se encuentra en nivel 4 de alerta terrorista. La actuaci¨®n del Govern contrasta con las declaraciones habituales de Torra llamando a una movilizaci¨®n permanente para lograr la liberaci¨®n de los pol¨ªticos presos y la independencia.
El sindicato policial Jusapol se manifest¨® el s¨¢bado en Barcelona para homenajear a los polic¨ªas y guardias civiles que trataron de impedir el refer¨¦ndum ilegal del a?o pasado. Para el independentismo, celebrar la ¡°represi¨®n¡± del 1-O es una afrenta. Unos 6.000 manifestantes se concentraron en la plaza de Sant Jaume para protestar contra la marcha policial. Un grupo de personas, incluidos miembros de CDR y de la izquierda anticapitalista, trataron de romper el cord¨®n policial que proteg¨ªa la manifestaci¨®n de los agentes.
La actuaci¨®n de los Mossos impidi¨® el choque entre los dos bandos, pero la tensi¨®n se desbord¨® por momentos. ¡°No se protegi¨® a unos u otros, sino la seguridad de todos. Si el cord¨®n policial no hubiese aguantado, ahora estar¨ªamos hablando de una batalla campal o de un drama¡±, dijo Buch. La secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, tambi¨¦n intervino en el debate. Desde Suiza, donde huy¨® para no responder ante la justicia espa?ola, critic¨® que se autorizara una manifestaci¨®n de Jusapol en la vigilia del 1-O. ¡°Estos d¨ªas el recuerdo de las porras est¨¢ a flor de piel¡±, escribi¨® en Twitter.
Las cr¨ªticas al ¡®president¡¯ en sus propias filas
Las cr¨ªticas contra el camino del Govern que lidera Quim Torra en busca de ¡°hacer efectiva la rep¨²blica¡± tambi¨¦n llegan de las propias filas. La exconsejera de Educaci¨®n Clara Ponsat¨ª dej¨® traslucir este domingo sus dudas en una entrevista a RAC-1: ¡°No veo claro que el Govern est¨¦ avanzando hacia la rep¨²blica. Es un discurso ret¨®rico¡±.
¡°No lo acabo de entender. Y si yo no lo entiendo, supongo que mucha gente tampoco¡±, declar¨® la exconsejera. Tambi¨¦n se quej¨® Ponsat¨ª por las cargas policiales de los Mossos contra los independentistas radicales que quer¨ªan evitar la manifestaci¨®n del sindicato policial Jusapol. ¡°Creo que el [art¨ªculo de la Constituci¨®n] 155 ha tenido un efecto en los Mossos, y eso se ha de investigar. Es muy probable que haya habido reajustes dentro del cuerpo¡±, dijo.
No es la primera vez que Ponsat¨ª, huida de la justicia espa?ola en Escocia, se ha mostrado cr¨ªtica con el proc¨¦s en el que ella misma particip¨® tanto como dirigente de la ANC como la consejera que habilit¨® los colegios electorales para el refer¨¦ndum ilegal del pasado 1 de octubre. En junio del a?o pasado, reconoci¨®: ¡°Est¨¢bamos jugando al p¨®quer y jug¨¢bamos de farol¡±.
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