Intensa y pasional coreografia
?xito en la inauguraci¨®n de la temporada de danza de Terrassa con 'Carmina Burana'
M¨¢s de cinco minutos de calurosos aplausos y sentidas ovaciones de un entusiasta p¨²blico coronaron el estreno del ambicioso espect¨¢culo Carmina Buranade la core¨®grafa catalana Mar¨ªa Rovira. Un montaje que cuenta con m¨¢s de 120 artistas en escena, entre los que se encuentran doce excelentes bailarines y diferentes coros, dos pianistas y 7 percusionistas, todos ellos bajo la direcci¨®n musical de Pep Prats, que interpretan en directo la personal¨ªsima y embriagadora m¨²sica hom¨®nima de Carl Orff (1895). A ello hay que sumarle la acertada dramaturgia firmada por Andreu Morte. Con este ¨¦xito se inauguraba, la noche del s¨¢bado, la 35? Temporada de Dansa BBV de Terrassa.
Mar¨ªa Rovira (Matar¨® 1963) tiene una dilatada carrera profesional desde que en 1985 creara el grupo de danza contempor¨¢nea Tr¨¤nsit. Su vida profesional tambi¨¦n se alterna en colaboraciones en otros pa¨ªses especialmente en Cuba y Colombia. En la actualidad atraviesa un momento ¨¢lgido en su carrera profesional: acaba de participar como core¨®grafa en Yuli, de Ic¨ªar Bolla¨ªn, y est¨¢ inmersa en un apasionante proyecto, tras finiquitar el grupo Tr¨¤nsit, la formaci¨®n de la compa?¨ªa Crea Dance Company cuya primera producci¨®n ha sido esta energ¨¦tica y din¨¢mica Carmina Burana. Paralelamente ha creado una Fundaci¨®n formada por diferentes mecenas para no tener que depender de las subvenciones oficiales. No se puede negar que es una mujer valiente.
Uno de los aciertos de esta Carmina Burana fue que el espacio esc¨¦nico fuera circular, situado en el centro del Auditori y rodeado del patio de butacas y con los numerosos coros situados al fondo de la sala.
Rovira ha creado 25 coreograf¨ªas para recrear el mismo n¨²mero de poemas medievales que inspiran la m¨²sica de Orff. Unos poemas que hablan de gula, sexo y naturaleza. A trav¨¦s de un lenguaje gestual vers¨¢til e intenso el que se trenza la danza cl¨¢sica con la contempor¨¢nea y el hip hop la autora plasma el erotismo y tambi¨¦n el acto primitivo de unos seres que viven en contacto directo con los hechos fundamentales de la existencia: aman, luchan, beben, roban y rezan. El baile destila pasi¨®n siendo en ocasiones rudo, en otras po¨¦tico. A trav¨¦s del trabajo coral, o en d¨²os o solos, la core¨®grafa transmite la exaltaci¨®n que emana de la conocida m¨²sica. Mar¨ªa Rovira ha creado esta obra en poco tiempo, cinco semanas, prisas que se evidencian en ciertos desajustes en la interpretaci¨®n. El rodaje y m¨¢s horas de ensayo subsanar¨¢ este pero.
En cuanto a los 12 bailarines, realizaron una entregada y din¨¢mica interpretaci¨®n y exhibieron una buena t¨¦cnica. Entre ellos hay que destacar a Keyvin Mart¨ªnez. Todas sus intervenciones estuvieron marcada por una depurada t¨¦cnica que roza el virtuosismo; sus saltos fueron hipn¨®ticos.
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