Juego est¨¦tico

Dibuix es una canci¨®n de Llu¨ªs Llach con apenas tres o cuatro versos de palabras inteligibles, que dan paso en seguida a una explosi¨®n de expresiones sin significado, s¨ªlabas que se suceden encadenadas sin conexi¨®n aparente, como si la voz fuera un instrumento m¨¢s. Si ponen atenci¨®n podr¨¢n escuchar algo que suena a "desiro", "maimai" y cosas a¨²n m¨¢s dif¨ªciles de transcribir (a este tipo de expresiones Llach lo denomina "llenguatge monstre"). La canci¨®n es preciosa, de veras, una maravilla de genio llachiano. Pero no tiene un gran contenido. Es puro juego est¨¦tico. Nada que ver con "Siset que no veus l'estaca on estem tots lligats", "Disset anys nom¨¦s, i tu tan vell" o "La gallina ha dit que no, visca la revoluci¨®".

He pensado en Dibuix cuando he visto el encargo que le ha hecho Quim Torra a Llach. Voy a intentar escribirlo de memoria: Presidente del Consell Assessor per a l'Impuls d'un F¨°rum C¨ªvic per al Proc¨¦s Constituent. Vale, he hecho trampa: he mirado en las informaciones publicadas c¨®mo se llamaba exactamente. No me sent¨ªa capaz de memorizarlo, y seguro que no soy el unico que necesita ayuda para denominar a un ¨®rgano que parece un concepto inventado por un fil¨®sofo alem¨¢n, de puro abstruso. Parecer¨ªa que el president le ha puesto un nombre bien largo, como una cenefa de figuras encadenadas sin fin, para que nadie pueda penetrar en el contenido real del organismo. Que es bastante indefinido. Es decir, que de momento, parece tambi¨¦n, sobre todo, un juego est¨¦tico. Otro Dibuix, un caja de palabras grandes, expresiones solemnes y trascendentes, como las que se usan en el pr¨®logo de un libro conmemorativo. O en un recordatorio de funeral.

A Torra le preguntaron sobre el Consell en la sesi¨®n de control del Parlament, y como es hombre de Historia -iba a decir "hist¨®rico"-, ech¨® mano de las comparaciones. Y se fue al Congr¨¦s de Cultura Catalana de los a?os setenta. A poco que uno recuerde, o sepa, o investigue, ver¨¢ que comparar el Congr¨¦s de Cultura Catalana con el Consell Assessor per a l'Impuls etc¨¦tera es como comparar la Exposici¨®n Universal de 1888 con la Festa dels S¨²pers. Pero Torra disfruta con esas referencias, ve paralelismos sin fin entre el presente y el pasado. Y se aprovecha de que ya no est¨¢ Xavier Dom¨¨nech, el ¨²nico historiador que jugaba en su mismo terreno; en alguna ocasi¨®n se enzarzaron en un debate sobre personajes hist¨®ricos y declaraciones que ten¨ªa al resto de diputados con la misma cara que pongo yo cuando escucho trap centroamericano.

La agenda de inauguraciones tiene un segundo apunte el mi¨¦rcoles que viene, con la presentaci¨®n en sociedad del Consell de la Rep¨²blica. Si el Consell Assessor per a l'Impuls d'un etc¨¦tera es de Torra, el de la Rep¨²blica es de Puigdemont. Y no por casualidad lo preside Toni Com¨ªn, que viene a ser una bofetada en toda la cara de Junqueras. Com¨ªn figura que es de ERC, pero es para ellos como el vecino que est¨¢ en primero de tromb¨®n de varas y ensaya en casa. Entre otras cosas, es el ¨²nico diputado que se ha negado a delegar su voto. Esquerra no gana para sustos: en el Parlament, su portavoz Sergi Sabri¨¤ ha tenido que hacer de funambulista para no cargarse el Consell Assessor, el otro, el de Torra y Llach.

Me atrever¨ªa a decir que s¨®lo hay una persona en el Parlament tan contenta como el president con estos juegos est¨¦ticos: In¨¦s Arrimadas. Es l¨®gico, esto le permite ir repitiendo d¨ªa a d¨ªa su discurso -y cuando digo "repitiendo", no exagero-, aunque, como en la ultima sesi¨®n, utilice alg¨²n t¨®pico sobre listas de espera como tapadera.