Los narcopisos saltan la frontera del Raval y se instalan en el Eixample

El fen¨®meno de los narcopisos (inmuebles donde se vende y se consume droga) no entiende ni de distritos ni de barrios. Despu¨¦s del cerco al que se vieron sometidas, el pasado 29 de octubre, las bandas de narcotraficantes en el barrio barcelon¨¦s del Raval esta ma?ana los Mossos d'Esquadra desmantelaron dos narcopisos en el Eixample justo al otro lado de la frontera ¡ªimaginaria¡ª que separa el barrio del Raval ¡ªantes conocido como el Chino¡ª del Eixample, que tradicionalmente ha tenido connotaciones m¨¢s nobles. Los narcopisos de la calle Villaroel quedaron clausurados y dos de los camellos detenidos.

Los Mossos d'Esquadra entraban, a primera hora, en dos narcopisos situados en el n¨²mero 11 de la calle Villaroel. A metros de donde estaba situada la carpa provisional del mercado de Sant Antoni.

¡°Aqu¨ª el ambiente es diferente al Raval pero est¨¢ muy cerca¡±, admit¨ªa la dependienta de una parafarmacia situada en la misma calle. La mujer vio las furgonetas de polic¨ªa e imagin¨® el resto. Los agentes arrestaron a dos j¨®venes, de 20 y 22 a?os, de origen paquistan¨ª a los que se les acusa de un delito de tr¨¢fico de drogas. Durante el registro dentro de los narcopisos, adem¨¢s de los traficantes, hab¨ªa cuatro personas m¨¢s. Dos de ellos fueron arrestados y entregados a la Polic¨ªa Nacional en aplicaci¨®n de la ley de extranjer¨ªa. En el interior de los inmuebles ¡ªcomo ya es habitual¡ª localizaron peque?as dosis de coca¨ªna, sustancias para el corte de la droga y envoltorios para distribuir las dosis.

¡°Hac¨ªa unas pocas semanas que, de forma muy discreta, se notaban movimientos en los pisos. Hace unos d¨ªas los vecinos dieron la voz de alarma al detectar a un joven durmiendo con un colch¨®n en la escalera¡±, informaba Oscar, un peluquero que trabaja justo enfrente del edificio.

El subinspector de los Mossos d¡¯Esquadra, Josep Maria Pujol, aclar¨® a los medios de comunicaci¨®n que la presencia de estos dos narcopisos es ¡°consecuencia directa¡± del desmantelamiento de los narcopisos en el Raval de finales de octubre. De alguna manera, la presi¨®n policial que sufrieron los narcotraficantes les oblig¨® a ¡ªconsciente o inconscientemente¡ª saltar los l¨ªmites del distrito de Ciutat Vella.

Este verano se han disparado el n¨²mero de delitos en la capital catalana un 19%. La alcaldesa Ada Colau pidi¨®, a principios de junio, m¨¢s implicaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra para mantener a raya la inseguridad. La petici¨®n se fue repitiendo durante el verano pero el n¨²mero de agentes de la polic¨ªa de la Generalitat se mantuvo ¡ªtal y como denunciaron los sindicatos de Mossos¡ª bajo m¨ªnimos en uno de los est¨ªos m¨¢s inseguros en la ciudad. As¨ª fue hasta el pasado 29 de octubre cuando ¡ªpor orden del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 27 de Barcelona¡ª 700 Mossos d¡¯Esquadra y m¨¢s de un centenar de guardias urbanos peinaron todo el Raval detuvieron a 55 personas y desmantelaron 26 narcopisos y 14 pisos de los traficantes. A la operaci¨®n se la bautiz¨® como Bacar y, despu¨¦s de un verano donde los Mossos brillaban por su ausencia, el 1 de noviembre se puso en marcha el dispositivo Ubiq y se destin¨® gran n¨²mero de agentes uniformados en el distrito de Ciutat Vella.

Los vecinos del n¨²mero 11 de la calle Villaroel alertaron el 5 de noviembre a la polic¨ªa catalana de la presencia de dos pisos sospechosos en la planta tercera. Pronto comenzaron las indagaciones. Los dos narcotraficantes que viv¨ªan en el edificio ya estaban siendo investigados en la operaci¨®n Bacar. Los agentes recopilaron pruebas y el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 18 de Barcelona ha dado esta ma?ana la orden de entrada y registro.