El jabal¨ª llega al Eixample
Las ¨²ltimas incursiones del cerdo salvaje llegaron a la plaza de Virrei Amat y al Hospital de Sant Pau

Quedan lejos las quejas de los vecinos de Collserola por la incursi¨®n de jabal¨ªes en sus jardines. Y las denuncias por los destrozos de estos animales en parques de la zona alta de Barcelona. La plaga del cerdo salvaje est¨¢ lejos de entrar en v¨ªas de control y hoy los avistamientos de este omn¨ªvoro y sus cr¨ªas han llegado ya a zonas que otrora no ve¨ªan m¨¢s animales que perros y gatos dom¨¦sticos. En octubre tres jabal¨ªes fueron avistados en la plaza Virrei Amat y otros tres se aventuraron hasta el Hospital de Sant Pau, ya en el Eixample.
Muchas han sido las medidas que se han adoptado para frenar la plaga. Desde las cl¨¢sicas batidas de caza hasta quienes suger¨ªan resolver el problema a bocados, promocionando al jabal¨ª como producto gastron¨®mico. Aun as¨ª, ninguna de las medidas acaba de solucionar la cuesti¨®n. El Ayuntamiento, por su parte, sostiene que con su Plan de Acci¨®n se han reducido sustancialmente los avistamientos de jabal¨ªes en el casco urbano. Fue en 2016 cuando las incursiones de este animal alcanzaron un pico en la ciudad, con 1.187 casos, y se instaur¨® el plan. Entre las medidas que hoy se aplican est¨¢n el bloqueo de contenedores de basura y el trabajo con las alimentadoras de las colonias de gatos, fuentes favoritas de alimento para el jabal¨ª urbano. ¡°Les dificultamos la vida para que no les interese venir a la ciudad por alimento, porque en cuanto lo asocian se vuelve su zona de confort¡±, explica Carme Mat¨¦, directora del Servicio de Derechos de los Animales y Ecolog¨ªa Urbana del Ayuntamiento.
Y, en parte, han tenido ¨¦xito. En lo que va de 2018 solo se han registrado 369 avistamientos de jabal¨ªes en Barcelona, un n¨²mero lejano al pico de 2016. Sin embargo, las ¨²ltimas incursiones al Hospital de Sant Pau y la plaza de Virrei Amat han sido de las que m¨¢s se han adentrado. El cerdo salvaje, a pesar del Plan de Acci¨®n, sigue abri¨¦ndose camino a trav¨¦s del tejido urbano. ¡°Tendr¨ªan que estar un poquito m¨¢s controlados -se queja Ismael Palacios, vecino de Vilapicina i la Torre Llobeta- un jabal¨ª es un animal y t¨² no sabes c¨®mo va a reaccionar¡±. Y es que los jabal¨ªes, acostumbrados a la presencia humana, se han vuelto exigentes y pueden atacar para obtener la comida que buscan.
?Por qu¨¦, a pesar de los esfuerzos, sigue adentr¨¢ndose el jabal¨ª en Barcelona? Para Manel L¨®pez, encargado del Grupo de Inmunocontracepci¨®n de Jabal¨ªes Urbanos de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona (UAB), se debe a que el Ayuntamiento les dificulta el acceso a la comida en los distritos cercanos a Collserola -Horta-Guinard¨®, Sarri¨¤ Sant-Gervasi, Les Corts, Nou Barris-. Adem¨¢s, una vez se acostumbran desde jabatos a la comida de la ciudad, estos animales no reconocen el alimento natural. La ciudad tambi¨¦n los libra en cierta forma del peligro de la caza, que ha aumentado de forma exponencial. Hace 25 a?os, en Catalu?a los cazadores abat¨ªan alrededor de 6.000 ejemplares.?La pasada temporada de caza se superaron los 18.000.
¡°A pesar de que se sacrifican muchos animales al a?o, la poblaci¨®n no se reduce -cuenta L¨®pez-, entonces si los m¨¦todos que usamos hace d¨¦cadas no son suficientes, tenemos que buscar otros¡±. As¨ª nace en 2017 el Grupo de Inmunocontracepci¨®n que, como su nombre lo indica, se propone resolver el problema de los jabal¨ªes usando el sistema inmune del animal para reducir su hormona reproductora. Seg¨²n el experto, los resultados muestran como el 100% de las hembras no se han reproducido. Aun as¨ª, acepta que ¡°es una herramienta que todav¨ªa falta testear, porque es un ensayo¡± y espera que esta iniciativa permita el control de la poblaci¨®n de este mam¨ªfero en un futuro.
Por ahora, los vecinos tendr¨¢n que seguir conviviendo con estos animales. ¡°Te da un poco de miedo verlo -admite Mikaela Han, vecina de Vilapicina i la Torre Llobeta-, pero no han hecho nada a nadie¡±. Varios vecinos muestran la misma actitud de tolerancia con los jabal¨ªes, pero Palacios apunta: ¡°T¨² encuentras un perro en la calle y te lo puedes que llevar a casa. ?Pero qu¨¦ haces con los jabal¨ªes? Pueden causar accidentes¡±. Y lo hacen. Los accidentes provocados por el cerdo salvaje producen da?os por el valor de 13 millones de euros al a?o. De momento, Carme Mat¨¦, del Ayuntamiento, y Manel L¨®pez insisten en lo mismo: No alimentar. Mientras se d¨¦ comida a los jabal¨ªes, se seguir¨¢n adentrando a la ciudad.
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