Asociaciones vecinales: Un movimiento envejecido
Los organismos vecinales se enfrentan al reto de encontrar un relevo generacional
Cuando Francisco Abad era joven, ¡°antes de morir Franco¡± ¨Cdice ¨¦l¨C, se junt¨® con sus amigos y, bajo el amparo de la Asociaci¨®n de Vecinos de su barrio, El Bes¨°s, organizaron actividades para todo el vecindario. Tardes de ajedrez, de damas, de fotograf¨ªa y de monta?a. De concursos y de premios. Hoy, la cosa es distinta. Abad tiene 65 a?os y es Presidente de la asociaci¨®n vecinal del barrio. Ha dedicado buena parte de su vida a ayudar a la gente de El Bes¨°s, pero ya no encuentra j¨®venes con su iniciativa, dispuestos a coger el relevo. ¡°Los j¨®venes est¨¢n m¨¢s pendientes de divertirse y no quieren problemas de ning¨²n tipo, no quieren implicarse¡±, lamenta en su despacho.
Los organismos de participaci¨®n vecinal pasan actualmente por un problema debido a la brecha generacional dentro de su estructura. No es raro que en las reuniones o manifestaciones que se organizan, buena parte de los asistentes sean personas mayores. En Sagrada Familia, Joan Itxaso, responsable de Urbanismo y Medio Ambiente de la Asociaci¨®n de Vecinos, comenta que muchos j¨®venes dejan el barrio para emanciparse, pues el alquiler es caro. ¡°Lo curioso ¨Cexpone Itxaso¨C es que luchamos mucho por el tema de los alquileres, pero ellos van a su bola¡±. Aunque son de los principales afectados, no se acercan a la asociaci¨®n a participar m¨¢s que ¡°tres o cuatro¡±.
En El Raval es m¨¢s de lo mismo. Antonio Mart¨ªnez, secretario de la Asociaci¨®n de Vecinos de este barrio, explica que la gente de su generaci¨®n ¡°ha luchado y vivido¡± por la causa vecinal, pero a la juventud actual ¡°no le preocupa su barrio, est¨¢n m¨¢s concentrados en buscar trabajo¡±. Eso s¨ª, destaca una caracter¨ªstica puntual de El Raval y es que el ¡°60-70% de las personas no son aut¨®ctonas¡±. Mart¨ªnez explica que, si ya es complicado implicar a los j¨®venes en el movimiento vecinal, ¡°es m¨¢s dif¨ªcil decirle a un pakistan¨ª, por poner un ejemplo, ¡®ven y ayuda a la Asociaci¨®n de Vecinos a luchar por el barrio¡¯¡±.
Aun as¨ª, siempre hay excepciones, y en el caso de las asociaciones de vecinos la de Sant Antoni parece serlo. ¡°Existe una brecha generacional ¨Cadmite Pep Sala, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos¨C y nosotros aqu¨ª la notamos¡±. Sin embargo, su caso se distingue de otros barrios, pues han integrado de a poco a la siguiente generaci¨®n mediante el Espacio Vecinal Cal¨¤bria 66 y varios grupos de cultura popular. Ahora buscan dar el siguiente paso: integrarlos a la estructura. ¡°Cuesta bastante m¨¢s ¨Casegura¨C que los j¨®venes entren en temas administrativos como plenos del distrito, audiencias p¨²blicas y reuniones¡±.
Adicionalmente, Sala reconoce que han perdido un poco de fuerza en relaci¨®n a los a?os 90 cuando ¡°hab¨ªa gente importante que nos ayudaba en lo que propon¨ªamos¡±. Mart¨ªnez, por su parte, lleva m¨¢s de 30 a?os como secretario y recuerda algunos de los hitos de la asociaci¨®n, como cuando organizaron una manifestaci¨®n por el problema de la droga en los a?os 80 y lograron convocar a m¨¢s de 5.000 personas. Una movilizaci¨®n as¨ª hoy en d¨ªa es ¡°impensable¡±. ¡°El a?o pasado ¨Ccuenta Mart¨ªnez¨C hicimos una manifestaci¨®n y vinieron 100 vecinos. Hab¨ªa un periodista a mi lado y yo le o¨ª decir: ¡®casi hay m¨¢s periodistas que vecinos¡¯¡±.
Adem¨¢s del desinter¨¦s juvenil, Mart¨ªnez recuerda el ¨¦xodo de los dirigentes de las asociaciones a las reci¨¦n establecidas instituciones democr¨¢ticas en los ochenta. Esto, explica, las dej¨® ¡°desnudas¡±. Actualmente hay miembros que est¨¢n ¡°afiliados a alg¨²n partido ¨Ccontinua el secretario de El Raval¨C y a veces este los reclama¡±, provocando que dejen la junta. Por otra parte, Sala destaca el auge de movimientos m¨¢s peque?os, hechos para tratar con temas concretos: ¡°Desde el 15-M la gente participa m¨¢s, pero de otras maneras. Temas que se trabajaban en la Asociaci¨®n de Vecinos, como las terrazas o el turismo, ahora se tratan en grupos menores, que tienen la ventaja de ser m¨¢s ¨¢giles. Esto diluye al movimiento vecinal¡±.
?C¨®mo, entonces, se implica a la siguiente generaci¨®n? En El Bes¨°s, los funcionarios han empezado a usar las redes sociales, creando una p¨¢gina de Facebook y un grupo de WhatsApp para conectar con los j¨®venes. ¡°Este s¨¢bado ¨Cexpone Abad¨C tenemos una excursi¨®n para ver un concierto de gaitas en la carretera, y por el grupo de WhatsApp se han ido informando y apuntando¡±. En Sagrada Familia tratan de llamar su atenci¨®n con plataformas y proyectos. ¡°En temas como el nuevo Ateneo y el cine Niza han participado fuerte¡±, afirma Itxaso. Y en El Raval Mart¨ªnez apuesta por su c¨ªrculo cercano, sin mucho ¨¦xito: ¡°Entre conocidos y amigos pregunto, pero me est¨¢ costando encontrar personal¡±.
Sala tiene cierta ventaja, ya que por medio de Cal¨¤bria 66 y los grupos culturales de Sant Antoni llegan algunos j¨®venes a tomar parte en la asociaci¨®n. ¡°La ventaja, s¨ª, aunque a veces a nivel generacional saltan las chispas en las juntas ¨Cse r¨ªe¨C, porque todav¨ªa nos cuesta que sean ellos los que decidan¡±. Este a?o, la Asociaci¨®n de Vecinos de Sant Antoni cumple 50 a?os, y la junta le ha encargado la organizaci¨®n del evento a una comisi¨®n liderada por dos j¨®venes, el relevo generacional que esperan consolidar. ¡°No llegan a los 30 a?os. Y en la junta les dijimos: equivocaros. Aunque hag¨¢is una cosa que no est¨¦ bien, que esto no se tiene que decir aqu¨ª, etc. Equivocaros. La junta estar¨¢ con vosotros¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.