Los malos augurios del hombre de negro
Aznar alerta en Barcelona de un futuro ca¨®tico si fracasa la democracia liberal
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar apareci¨® este mi¨¦rcoles en el coraz¨®n de Barcelona como p¨¢jaro de mal ag¨¹ero. Traje negro, corbata negra, zapatos y calcetines negros, melena color ¨¦bano y la sombra de lo que fue el bigote m¨¢s oscuro que una noche sin luna. Solo la camisa, blanca, y los gemelos, plateados, parec¨ªan romper como peque?os destellos de esperanza un futuro que el expresidente pint¨® muy mal.
Aznar present¨® en La Casa del Libro El futuro es hoy (Pen¨ªnsula), libro sobre los desaf¨ªos de la democracia liberal ante los malos habituales: China, Rusia, Ir¨¢n, Corea del Norte, los nacionalismos ¡ªno el suyo¡ª y el PSOE. Tres cuartos de entrada en el auditorio de la librer¨ªa, poco comparado con otras actuaciones recientes en su tour de presentaci¨®n de El futuro es hoy. Aznar coment¨® el libro en un inteligente di¨¢logo con su exministro Josep Piqu¨¦. Si Aznar est¨¢ f¨ªsicamente como un roble, Piqu¨¦ parece un venerable abuelito que un d¨ªa dejan solo y se pone la ropa del domingo mal conjuntada. En primera fila estaban Carlos Creuheras, presidente de Planeta ¡ªgrupo editor de la obra¡ª, el expresidente de Repsol Alfonso Cortina, el exministro Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, Enric Millo, el presidente del PP catal¨¢n, Alejandro Fern¨¢ndez y la mujer del autor, y exalcaldesa de Madrid, Ana Botella. La ausencia m¨¢s destacada fue la de las protestas en la calle, una situaci¨®n que muchos daban por hecha pero que no se produjo.
Aznar vaticin¨® un futuro ca¨®tico sin el orden liberal que los Estados Unidos, por primera vez, han decidido no solo no defender, sino enterrar. El expresidente espa?ol estableci¨® paralelismos con los a?os treinta del siglo pasado a partir del auge de ¡°los populismos, el nacionalismo y la desintegraci¨®n¡±. La angustia iba creciendo a medida que Aznar iba sumando malos augurios, llegando al cl¨ªmax cuando avis¨® de que otra vez dependemos de Alemania: ¡°Atentos a Alemania porque si colapsa, se lo lleva todo con ella¡±.
Vox, de centro derecha
Nada dijo Aznar sobre la extrema derecha. De hecho, a Vox, como ya hizo la semana pasada en una conferencia en Zaragoza, la incluy¨® en ¡°el centro derecha constitucionalista, fragmentado en tres partidos¡±. ¡°Vox no es una fuerza antisistema¡±, apunt¨® en el acto de Zaragoza.
Frente al centro derecha constitucionalista de Vox, Aznar alert¨® sobre la ausencia de un centro izquierda constitucionalista, y repiti¨® otra de las ideas que han causado furor en presentaciones anteriores: ¡°Cuando en el mundo me preguntan qu¨¦ pasa en Espa?a, es dif¨ªcil explicar que un gobierno en minor¨ªa est¨¢ apoyado por extremistas admiradores de Venezuela e Ir¨¢n, y por los separatistas que dieron un golpe de Estado y que, pese a ello, todav¨ªa no ha sido desarticulado¡±.
Catalu?a, Podemos y otros sospechosos habituales ocuparon, por suerte, poco tiempo en la charla entre Aznar y Piqu¨¦. Aznar dej¨® reflexiones meritorias, como cuando cit¨® un dicho ruso seg¨²n el cual ¡°el futuro puede ser brillante, y el pasado puede ser impredecible¡±. Defendi¨® el nivel de bienestar conseguido en el mundo desde la desintegraci¨®n del bloque sovi¨¦tico, y sac¨® pecho por el nivel de desarrollo conseguido en este pa¨ªs: ¡°Espa?a en 40 a?os ha conseguido lo que el Reino Unido consigui¨® en 180 a?os y Estados Unidos, en 80 a?os: multiplicar por 15 su renta per c¨¢pita¡±. Aznar tambi¨¦n obvi¨® la crisis econ¨®mica que ha sacudido Espa?a de forma especial, en parte por la liberalizaci¨®n del suelo que aprob¨® su gobierno.
¡°Actuar puede causar problemas, pero no actuar es peor¡±, afirm¨® el hombre de negro cuando planteaba la necesidad de plantar cara a Rusia si vuelve a meter mano en Ucrania. Mariano Rajoy era de los que no actuaban, pero al menos no hab¨ªa riesgo que su metedura de pata provocara un conflicto internacional.
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