Familias de urgencia para beb¨¦s en situaci¨®n de emergencia
Casi 200 menores de 6 a?os han sido acogidos desde 2009 por las familias del programa de acogida de urgencia de la Comunidad, que evita la entrada de beb¨¦s v¨ªctimas de malos tratos, de abusos o con s¨ªndromes de abstinencia en instituciones
La llamada puede llegar en cualquier momento. Durante una cena. En medio de una clase de baile. Mientras se ve la tele. Al otro lado suele haber un reci¨¦n nacido sufriendo. Beb¨¦s con el t¨ªmpano roto porque les han pegado. Beb¨¦s con s¨ªndrome de abstinencia porque sus madres son drogadictas. Beb¨¦s que son directamente rescatados por la polic¨ªa de los abusos de sus padres. Cuando el tel¨¦fono suena, una de las 21 familias que forman parte del programa de acogida urgente de la Comunidad de Madrid se prepara para recibir en pocas horas al nuevo miembro. Desde 2009 han cambiado la vida de casi 200 ni?os de hasta 6 a?os y se han visto sometidas a una tormenta de emociones ¡ªfelicidad en la crianza, tristeza en la partida, duelo por la ausencia, preparaci¨®n para la nueva llegada¡ª que ahora recogen en el libro Acogimientos de urgencia. Una forma de vida.
¡°De un d¨ªa para otro te encuentras con un ni?o¡±, resume Cristina, que tiene 3 hijos ¡ªuno biol¨®gico y dos adoptados¡ª y ha tenido acogidos a 12 menores de edad. ¡°Los beb¨¦s generan ternura, porque les sientes desprotegidos, y te sensibiliza el saber que vienen de una situaci¨®n dif¨ªcil¡±, sigue. ¡°Los m¨¢s da?ados son los ni?os m¨¢s mayores, los que tienen 2, 3, 4?a?os, que han sufrido violencia f¨ªsica o verbal¡±, describe. ¡°Desde el momento en el que le recibes, abres el coraz¨®n y sabes que tambi¨¦n tienes que prepararlo para despedirlo. Es una monta?a rusa de emociones: llega un beb¨¦, se va¡±, a?ade. Y remata: ¡°En el momento de la despedida, se te queda el coraz¨®n encogido, pero es el m¨¢s bonito: te das cuenta de que todo lo que has hecho tiene sentido, porque lo entregas a la familia a la que va a pertenecer el resto de su vida¡±.
Una experiencia vital transformada en pel¨ªcula
Las vidas de las familias de acogida son de pel¨ªcula, o al menos eso piensan en Hollywood.
En las pantallas espa?olas se exhibir¨¢ en los pr¨®ximos meses Familia al instante, que protagonizan Mark Wahlberg ¡ªTransformers, The Italian Job o Boogie Nights, entre otras pel¨ªculas¡ª y Rose Byrne ¡ªAnnie¡ª, y el equipo de promoci¨®n de la pel¨ªcula aprovechar¨¢ la ocasi¨®n para dar a conocer la labor que se realiza en la Comunidad de Madrid.
"Vamos a presentar mesas redondas, un cinef¨®rum con el visionado de la pel¨ªcula, haremos entrevistas para que la gente entienda las diferencias entre acogimiento en otros pa¨ªses y aqu¨ª...", enumera una portavoz del equipo de promoci¨®n de la pel¨ªcula, que en Espa?a distribuye Paramount. "El filme va a promocionar el acogimiento de menores dando visibilidad a las bellas historias de familias espa?olas que participan de esta experiencia en nuestro pa¨ªs".
Familia al instante cuenta la historia de una pareja sin hijos que adopta a tres ni?os a la vez tras conocerles en un hogar de acogida. El filme est¨¢ basado en la experiencia vivida por el director estadounidense, Sean Anders.
Los ni?os permanecen un m¨¢ximo de seis meses con las familias de emergencia, formadas por parejas mayores de 25 a?os con hijos. Los acogedores deben pasar un exhaustivo proceso de selecci¨®n con los t¨¦cnicos de la Comunidad y sus psic¨®logos, que fiscalizan que tengan el espacio debido en su hogar, los criterios educativos adecuados, una capacidad econ¨®mica suficiente y la estabilidad emocional necesaria para la labor. Adem¨¢s, se exige que al menos uno de los progenitores no trabaje, para que pueda dedicarse a tiempo completo a la crianza. Finalmente, se compensa el estado de alarma permanente en el que viven las familias, y los gastos que les provoca la acogida: 32 euros diarios para un menor; 50 cuando son dos, y 65 cuando son tres. Si los ni?os tienen necesidades especiales, esas cuant¨ªas se disparan a 75, 90 y 115 euros al d¨ªa, respectivamente.
¡°No se requiere profesionalizaci¨®n, se requiere calidad humana para acoger lo imprevisible del ni?o, que puede venir de situaciones severas¡±, explica Jos¨¦ Antonio Reguil¨®n, psicoterapeuta especializado en acogimiento familiar. ¡°No es lo mismo atender a un ni?o que llore por las noches a que un ni?o llore y no se pueda despegar de tus brazos porque tiene s¨ªndrome de abstinencia¡±, cuenta. ¡°Aunque saben que ese ni?o lo van a dejar, que lo van a dar, frente a los sentimientos y las emociones no hay barreras, y sienten dolor, desgarro, cuando el ni?o se va¡±.
Preparar el duelo
Los padres viven ese duelo en comunidad. Se re¨²nen una vez al mes. Les acompa?an los ni?os de acogida, que juegan mientras ellos hablan. Es su forma de afrontar la p¨¦rdida del beb¨¦ que lleg¨® y se fue. All¨ª cuentan sus alegr¨ªas y sus tristezas, el subid¨®n de que un ni?o diga pap¨¢ o mam¨¢, el dolor del rechazo, o la estrategia que aplican para enfrentarse al abismo de la despedida. Para mirar a los ojos al vac¨ªo que viene, unos le dicen adi¨®s al ni?o en casa, y se centran en los nuevos padres cuando luego llegan al punto de encuentro. Otros se consuelan con la idea de mantener el contacto en el futuro, como ocurre en muchos casos. Y algunos buscan c¨®mo ayudar al ni?o en la transici¨®n hacia su nueva vida.
Una vez, una familia supo que la ni?a a la que acog¨ªa se ir¨ªa a Rumania a vivir con sus abuelos. Durante semanas, la llev¨® a un poblado de Madrid para que escuchara la lengua de su tierra y no se extra?ara cuando llegara a su destino. Fue su forma de decir adi¨®s: la emergencia hab¨ªa acabado.
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