Fiestas populares que acaban en violaci¨®n

Altas horas de la madrugada, v¨ªspera de festivo, miles de j¨®venes concentrados en un espacio reducido, y alcohol. Ese c¨®ctel hace que muchas de las celebraciones multitudinarias que se registran en la regi¨®n terminen con agresiones sexuales a mujeres o en peleas multitudinarias con decenas de heridos y alg¨²n detenido. La Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil reconocen fuera de micr¨®fono que estas actuaciones les supera en m¨¢s de una ocasi¨®n.

En lo que va de a?o son m¨²ltiples las fiestas populares o conciertos multitudinarios que han terminado con problemas, con denuncias y hasta con reyertas. Ni la Polic¨ªa Nacional ni la Guardia Civil ofrecen datos oficiales. Argumentan que, cuando graban estas denuncias en sus sistemas inform¨¢ticos, no tienen un apartado en el que se refleje que esas agresiones se han producido en unos festejos. Otra excusa que ponen es que, al tratarse de estad¨ªsticas, son datos que maneja la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad.

El hecho es que los d¨ªas siguientes a una celebraci¨®n multitudinaria en la que se mezclan j¨®venes, m¨²sica y altas horas de la madrugada se reciben denuncias de ambos tipos. El ¨²ltimo caso registrado y uno de los m¨¢s graves de este a?o se produjo la madrugada del pasado 1 de noviembre, en la noche de Halloween, en Tres Cantos. Dos guardias civiles resultaron heridos, uno de ellos sufri¨® una fractura del tabique nasal.

¡°En general, son fiestas que no se han organizado nunca y que necesitan una buena planificaci¨®n. Esto supone que se tenga que destinar a muchos agentes, con las consiguientes horas extras o las libranzas. Las plantillas est¨¢n muy escasas¡±, se quejan fuentes de la Guardia Civil, en cuya demarcaci¨®n se celebran gran parte de esos festejos.

Otro foco de conflicto es que durante las fiestas se contratan discotecas m¨®viles en las pinchan djs. Y se produce un efecto llamada. El corte de la m¨²sica resulta problem¨¢tico. A veces es mejor continuar con el espect¨¢culo para evitar tumultos. ¡°Los ladrones de m¨®viles van a estas concentraciones y hacen su agosto. Saben aprovecharse de un descuido o de que los due?os est¨¢n borrachos para sustraerles los tel¨¦fonos¡±, describe un mando.

Un tema que est¨¢ aflorando en los ¨²ltimos meses son las denuncias por agresiones sexuales a menores o j¨®venes. As¨ª ha ocurrido en las fiestas patronales de Alcorc¨®n, Majadahonda, Las Rozas y el barrio del Pilar, en el distrito madrile?o de Fuencarral-El Pardo. El efecto de La Manada y su condena por abusar sexualmente de una joven de 18 a?os en los Sanfermines de 2016 han hecho que las v¨ªctimas tomen conciencia y denuncien. ¡°Sucede lo mismo que con la violencia machista, se est¨¢ tomando conciencia¡±, resume una mando de la Polic¨ªa Municipal de Madrid.

En los casos descritos, las j¨®venes ten¨ªan entre 14 y 18 a?os. El perfil del agresor es el de uno o varios hombres que supera en edad a su v¨ªctima y que no sobrepasa los 25 a?os.

Algunos Ayuntamientos como el de Pinto han decidido suspender la macrodiscoteca. En 2017, se registraron lanzamientos de piedras, botellas e incluso adoquines contra los polic¨ªas locales y los guardias civiles que estaban de servicio en el recinto.

El caso m¨¢s grave en los ¨²ltimos a?os se vivi¨® en San Agust¨ªn de Guadalix, al norte de la regi¨®n, cuando un joven de 19 a?os muri¨® tras ser apu?alado durante los festejos.?

¡°Muchos problemas vienen porque llegan j¨®venes de otros municipios y se creen que pueden armarla y que no les va a pasar nada¡±, afirman mandos de la Polic¨ªa Nacional. Estos se quejan de que las plantillas que tienen son insuficientes para poder controlar a miles de personas. ¡°S¨ª, nos refuerzan con la UIP [Unidad de Intervenci¨®n Policial, los antidisturbios], pero no siempre y ni siquiera con el n¨²mero oportuno de agentes. Nosotros no tenemos ni formaci¨®n ni medios para atacar un problema de esas dimensiones¡±, concretan estos mandos.