El peligroso camino entre Eslovenia y Kosovo
El nacionalismo catal¨¢n ha tenido como modelo la creaci¨®n de las rep¨²blicas surgidas tras la desintegraci¨®n de Yugoslavia
"Los catalanes hemos perdido el miedo. Los eslovenos decidieron tirar adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para ser libres". El presidente de la Generalitat, Quim Torra, hizo saltar las alarmas la semana pasada al poner la independencia unilateral de Eslovenia como ejemplo a seguir. Pese a la pol¨¦mica, Torra estaba recuperando un mensaje que el independentismo lleva a?os esgrimiendo: Eslovenia, como Kosovo, es un referente para conseguir la separaci¨®n de Espa?a.
Kosovo y Eslovenia alcanzaron la independencia por la v¨ªa unilateral y tras un conflicto violento con Serbia. La v¨ªa Kosovo fue la prioridad en 2017 para los l¨ªderes independentistas; se trataba de sacar r¨¦dito a una reacci¨®n violenta del Estado. La idea era ¨Ctodav¨ªa se mantiene viva¨C que, como sucedi¨® en Kosovo en 2008, la vulneraci¨®n de los derechos humanos en Catalu?a ser¨ªa tan grande que el reconocimiento de la secesi¨®n unilateral por parte de la comunidad internacional acabar¨ªa siendo inevitable.
En el caso de Eslovenia ¨Cpa¨ªs de 2 millones de habitantes¨C, su gobierno regional convoc¨® en 1990 un refer¨¦ndum de independencia todav¨ªa siendo parte de Yugoslavia. La participaci¨®n fue del 93% y el S¨ª a la independencia gan¨® con un 88% del censo. El parlamento declar¨® en 1991 la independencia y Yugoslavia reaccion¨® intentando tomar el control militar de Eslovenia. Tras diez d¨ªas de enfrentamientos con las fuerzas policiales y milicias regionales, Slobodan Milosevic retir¨® a sus tropas. Tras la mediaci¨®n de la UE, Eslovenia suspendi¨® la declaraci¨®n de independencia, aunque tres meses despu¨¦s fue finalmente materializada tras los sucesivos reconocimientos internacionales que iban llegando. El conflicto dej¨® 75 combatientes muertos y cerca de 550 heridos, seg¨²n datos del gobierno esloveno.
El eurodiputado del PDeCAT Ramon Tremosa ya expuso en octubre de 2017 que Eslovenia era un modelo a seguir porque la Generalitat esperaba la intervenci¨®n a su favor de la comunidad internacional. El expresidente Carles Puigdemont asegur¨® en 2016 en una entrevista en el diario The Telegraph que la reacci¨®n europea de reconocimiento a la independencia eslovena podr¨ªa reproducirse en Catalu?a. Un joven Puigdemont viaj¨® en 1991 a Eslovenia para observar in situ el nacimiento del nuevo Estado. Torra escribi¨® sobre el modelo esloveno en un art¨ªculo de 2010 en El Mat¨ª Digital: "?Cu¨¢ndo estaremos maduros? ?Saben que un a?o antes de la independencia, en Eslovenia, solo la deseaban, seg¨²n encuestas, menos del 15% de la poblaci¨®n? ?No corremos el riesgo de pudrirnos esperando el punto justo de maduraci¨®n?".
Pese a estas palabras, Kosovo siempre ha sido el camino predilecto. "Hay suficiente con seguir la doctrina Kosovo, es decir, unilateralismo, democracia y pacifismo", escrib¨ªa Torra en 2011. "Este es el factor nuevo que lo cambia todo: contra la legalidad interna, democracia; contra la soberan¨ªa estatal, cobertura internacional; contra una Constituci¨®n, otra Constituci¨®n". El consejero de Exteriores Ra¨¹l Romeva envi¨® en septiembre de 2017 a las canciller¨ªas europeas un memorando en el que planteaban la legitimidad de la unilateralidad a partir de la experiencia kosovar: "La sentencia [de 2010] de la Corte Internacional de Justicia sobre Kosovo es importante para Catalu?a porque demuestra que la ley internacional no proh¨ªbe declaraciones unilaterales de independencia".
Los v¨ªnculos entre el nacionalismo catal¨¢n y Eslovenia vienen de lejos. No es casualidad que el presidente esloveno, Bohut Pahor, dijera tras la consulta ilegal del 1-O que "muchos corazones eslovenos laten por el pueblo catal¨¢n". Tampoco lo es que el portavoz de los observadores internacionales del 1-O fuera el exministro de Exteriores esloveno Dimitrij Rupel. El Consejo Asesor para la Transici¨®n Nacional (CATN), ¨®rgano creado durante la presidencia de Artur Mas para sentar las bases de la transici¨®n a la independencia, afirmaba en uno de sus informes de 2013 que ¡°los pa¨ªses que ocupan el corredor b¨¢ltico y la parte central de la Europa del Este pueden ser los m¨¢s abiertos a reconocer un nuevo Estado en Europa¡±. El CATN, que estuvo presidido por el exmagistrado del Tribunal Constitucional Carles Viver Pi-Sunyer, analizaba tambi¨¦n ampliamente el reconocimiento internacional de Kosovo como precedente ¨²til para la secesi¨®n de Catalu?a: "Puede ser un referente a tener en cuenta y a invocar para Catalu?a en la b¨²squeda del necesario reconocimiento internacional posterior a la declaraci¨®n unilateral de independencia".
El amigo Pujol
El debate en Eslovenia para salir de la Rep¨²blica Federalista Socialista de Yugoslavia surgi¨® con fuerza en 1987. El presidente Jordi Pujol realiz¨® aquel a?o una viaje oficial a Ljubjlana ¨Ccapital eslovena¨C para firmar unos convenios de cooperaci¨®n cultural y econ¨®mica. Pujol elogi¨® en aquella visita el modelo federal yugoslavo, seg¨²n recog¨ªan las cr¨®nicas de prensa: "Aqu¨ª hay m¨¢s libertad nacional, mayor reconocimiento en todos los terrenos ¨Ctanto en el cultural y ling¨¹¨ªstico como en las instituciones pol¨ªticas¨C que en Catalu?a". Pese a ello, en el segundo tomo de sus memorias, Pujol asegura que tras la muerte de Tito ¨Cen 1980¨C, Eslovenia y Macedonia "viv¨ªan una situaci¨®n de gran presi¨®n por el centralismo y el expansionismo instigado por el presidente serbio Slobodan Milosevic". El periodista Manuel Cuyas, redactor de las memorias, asegura a este diario que Pujol nunca consider¨® que los casos esloveno o kosovar fueran aplicables a Catalu?a. "Quiz¨¢ Pujol realiz¨® declaraciones para provocar al gobierno espa?ol, pero ¨¦l dijo en muchas ocasiones que la URSS y Yugoslavia no eran Espa?a", explica Cuy¨¤s.
Pujol mantuvo una estrecha relaci¨®n con el primer presidente de la rep¨²blica eslovena, Milan Kucan, hasta tal punto que en pleno conflicto por la secesi¨®n unilateral, Kucan pidi¨® a su amigo que le organizara unos d¨ªas de descanso en Barcelona. Pujol le cedi¨® la Casa del Canonges ¨Cla residencia oficial del presidente de la Generalitat¨C. Pujol cuenta en sus memorias que Kucan le pidi¨® consejo y ¨¦l le recomend¨® que si optaban por la independencia, deb¨ªa ejecutarla r¨¢pido. Kucan ya hab¨ªa visitado a Pujol en Barcelona en diciembre de 1990. Una informaci¨®n sobre aquel viaje publicada en EL PA?S destacaba que el presidente catal¨¢n ya hab¨ªa sugerido a Kucan que aplicara de forma unilateral la secesi¨®n, adem¨¢s de criticar a las potencias europeas por no dar apoyo a Eslovenia. Pujol asegura en las memorias que Kucan dio la orden para que el parlamento esloveno tirara adelante con la declaraci¨®n de independencia en una llamada desde la Casa del Canonges.
Pujol tambi¨¦n mantuvo en 1991 varias reuniones con delegaciones yugoslavas. "No podemos sacrificar la libertad a la estabilidad", reflexion¨® el expresidente catal¨¢n sobreel contenido de aquellas entrevistas. En sus memorias, Pujol resume de esta manera lo que sucedi¨® despu¨¦s en Eslovenia: "La independencia fue declarada el 25 de junio de 1991. Serbia reaccion¨® con una acci¨®n militar que dur¨® pocos d¨ªas y que produjo muy pocas v¨ªctimas. Nada comparable con la guerra de Croacia, Bosnia o Kosovo".
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