¡°Vox es un fracaso de la izquierda en general¡±

Javier Gallego (Madrid, 1975), tambi¨¦n conocido como Crudo, es periodista, m¨²sico, poeta y lleva ya diez a?os al frente del programa de radio Carne cruda, deambulando entre la contracultura y la pol¨ªtica. En este decenio ha tenido que dejar un par de emisoras (pas¨® por Radio3 y la Ser) hasta ser sostenido por su nutrida base de oyentes. Le saludamos como ¨¦l suele saludar en las ondas: "Crudas tardes".

?Qu¨¦ pas¨® hace diez a?os?

Le present¨¦ un proyecto a Radio3 de un programa contracultural, activista, de contrainformaci¨®n y contrapoder. Todo lo que era la cara B de la cultura hegem¨®nica: se trataba de recuperar el esp¨ªritu de Radio3 de los ochenta, m¨¢s combativo. Y dio la casualidad de que fue aceptado. Era Carne cruda.

El 15M fue un punto de inflexi¨®n que politiz¨® el programa.

En aquellas circunstancias no ve¨ªa la posibilidad de no politizarse. Nos convertimos en un programa muy cercano a aquella actualidad, casi un altavoz de lo que pasaba en las plazas. A partir de ah¨ª nos marcamos pol¨ªticamente y eso es el origen de las sucesivas expulsiones de emisoras.

Ahora combinan lo cultural y lo pol¨ªtico.

S¨ª, y temas marginales con temas generalistas. Traer a personajes m¨¢s medi¨¢ticos nos pone el foco para luego hablar de m¨²sicas poco conocidas o activistas en los m¨¢rgenes. Es la manera de llegar a m¨¢s oyentes en un mundo sobreinformado y sin el apoyo de una gran cadena. Tenemos que ir por tierra, mar y aire.

En 2012 gan¨® un Premio Ondas y le echaron de Radio3. El director, Tom¨¢s Fernando Flores, dijo que su programa era "sensacionalista y kamikaze". Ahora usted utiliza estos ep¨ªtetos para promocionar su aniversario.

Como tantas cosas que dijo me lo tomo con humor, e incluso como un elogio. Al final siendo "kamikazes" hemos conseguido sobrevivir y a lo mejor si nos hubi¨¦ramos callado la boca ahora estar¨ªamos muertos.

Se dijo que el 15M y sus consecuencias hab¨ªan sido la vacuna contra la extrema derecha en Espa?a. ?Es Vox el fracaso del 15M?

Un fracaso, m¨¢s bien, de los partidos pol¨ªticos que han instrumentalizado el 15M, y de la izquierda en general. Si en un momento de crisis, inseguridad y precariedad la izquierda no consigue llegar y llega el otro discurso hay un problema. No est¨¢ detectando los verdaderos problemas, no est¨¢ ofreciendo soluciones, sino entretenida en sus debates internos sobre las esencias y las luchas de egos.

?Por qu¨¦ dedica su aniversario y su ¨²ltimo libro, Como si nunca hubieran sido (Reservoir Books, con ilustraci¨®n de Juan Gallego) a la inmigraci¨®n?

Es el tema de este momento, el problema de las pr¨®ximas d¨¦cadas y est¨¢ partiendo la sociedad en dos. Las sociedades que reciben inmigraci¨®n crecen y mejoran, no podemos caer en el odio. Y, por lo general, este odio sale de los bulos que circulan, no de las cifras.

Hoy da la impresi¨®n de que el capitalismo quiere parecer contracultural. Y lo underground encuentra medios para llegar a m¨¢s gente. ?Queda contracultura?

Puedes ser que lo genuinamente contracultural, el verdadero underground, ni lo conozcamos. Pero de vez en cuanto se escapa algo por las grietas que llega al mainstream. Nuestro esp¨ªritu es sondear esas catacumbas.

?El trap?

Es lo m¨¢s parecido al punk de nuestro tiempo. Ahora ha llegado al gran p¨²blico, pero sale de la base, de la gente joven, que se lo monta por su cuenta. Vemos fen¨®menos que no aparecen en los medios pero en YouTube tienen millones de visitas, conciertos que se llenan sin apoyo. Salen de casas okupas, de centros sociales, de los barrios, de las calles, sobre todo entre los j¨®venes, donde siempre se cocina lo nuevo. Y ahora que ya hemos hablado de trap, podemos hablar de Rosal¨ªa.

Mejor en otro momento, que se acaba la p¨¢gina. ?C¨®mo ha cambiado el medio radiof¨®nico en estos diez a?os?

El podcast y las redes sociales han generado una nueva forma de escuchar la radio: ya no es a la hora que t¨² digas escucho lo que me pongas. Aparecen nuevos formatos, la especializaci¨®n y una nueva relaci¨®n entre oyentes y productores. Conocer la opini¨®n de los oyentes casi en tiempo real puede condicionarte, pero esta relaci¨®n cercana tambi¨¦n permite que el programa exista.

Sobreviven sin el apoyo de una gran emisora y con la financiaci¨®n de los oyentes. ?Genera inquietud?

Puede parecer m¨¢s angustioso depender de los oyentes y no tener un sueldo fijo. Pero lo cierto es que siento un gran alivio, una liberaci¨®n. Este apoyo es un escudo protector contra cualquier tipo de injerencia.