No es lo que parece

El cine ha encontrado un recurso fabuloso para reaccionar cuando alguien llega de viaje antes de lo previsto, abre la puerta de casa y se encuentra a su pareja en pleno trance con otro alguien. Se trata de exclamar, casi en tono de protesta: ¡°?No es lo que parece!¡± Y en la butaca se sonr¨ªe cada vez pese al uso manido de la frase. Y no se la cree.

El a?o 2018 se agota con multitud de ¡°?no es lo que parece!¡±, pero el p¨²blico anda muy desorientado sobre si creer o no creer. Un ejemplo: la econom¨ªa catalana aguanta a buen ritmo. ?No puede ser! ?No es buen ritmo crecer al 2,7%, por encima de la media de la Uni¨®n Europea y del conjunto de Espa?a? Como es un dato oficial, cabe poner el foco en que podr¨ªa ir mejor, o en que avanzamos en paralelo al precipicio, y en que cualquier mal paso puede volver a provocar el muy real frenazo de finales de 2017.

?Es lo que parece eso de que los turistas espa?oles ya no vengan a conocernos? El turismo for¨¢neo ha registrado un incremento de fuegos artificiales. No obstante, en el anodino estancamiento del turismo dom¨¦stico, es clave la ca¨ªda de las pernoctaciones de los propios catalanes (la disminuci¨®n es del 3,4% interanual), porque las de los del resto del Estado aumentaron un 5,1%.

Si est¨¢ saturado de pol¨ªtica, puede participar en una marcha por el clima. A la hora de la verdad, el resto tendr¨¢ importancia relativa

?Es lo que parece, el batacazo de la inversi¨®n extranjera? No hay duda de que la confianza renquea, pues en el ¨²ltimo a?o ha ca¨ªdo un 16,8%, a la contra del resto. Al tiempo, no se puede afirmar que la tendencia vaya a m¨¢s. En el ¨²ltimo trimestre, la recuperaci¨®n interanual ha sido muy importante, del 56,7%.

Tambi¨¦n parece que a la gente le va bien, porque la morosidad bancaria ha bajado a niveles de 2010 y el paro ha bajado al 10,6%. Y sin embargo, Catalu?a lidera, y al alza, los desahucios ¡ªhipotecarios y sobre todo, de alquileres¡ª, seg¨²n los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y el paro sigue tres puntos porcentuales por encima del nivel que hab¨ªa antes de la crisis que se supon¨ªa que hab¨ªa terminado y que ahora vuelve a asomar, mientras un 45% de personas desempleadas lleva m¨¢s de un a?o y de dos (28%) sin encontrar empleo.

?Es Espa?a un Estado de Derecho? Se supone que s¨ª, y sin embargo no lo parece, con un pu?ado de pol¨ªticos catalanes en prisi¨®n desde hace un a?o, sin haber sido juzgados y bajo acusaciones de rebeli¨®n que implican violencia. ?Es Catalu?a una rep¨²blica independiente? Se supone que no, pero todos conocemos a un mont¨®n de personas estupendas, viajadas y cultas que cada d¨ªa se levantan convencidas de vivir en ella. Si se declara la independencia pero no se hace efectiva, igualmente parece que se declara. Si la polic¨ªa aporrea sin remilgos a una enormidad de electores entre ilusionados y desafiantes, parece que la consulta sea legal y cuente con el reconocimiento del mundo, aunque no se den ni lo uno ni lo otro. Si se crea un Consejo para la Rep¨²blica y una Asamblea de Representantes, parece que se constituyan un gobierno de la Generalitat y un Parlament paralelos. ?Identidad en la nube o en las nubes? Seg¨²n para qui¨¦n. Para las CUP, siempre dispuestas a dar lecciones de coherencia, ¡°no es lo que parece¡±. Para el viralizado agente de los Mossos d¡¯Esquadra de los ¡°collons¡±, tampoco.

?Ser¨¢ lo que parece el atisbo de di¨¢logo entre el Gobierno de Quim Torra y el Gobierno de Pedro S¨¢nchez? Si nos atenemos a la foto, al famoso p¨¢rrafo que tras a?os y sudores han logrado pactar, y a los aullidos de la oposici¨®n, lo parece. El Gobierno catal¨¢n agradece el di¨¢logo (ergo parece que existe) y a la vez lo deval¨²a y denuesta (porque est¨¢ con la calle, pero posando en la foto no parece que lo est¨¦).

Ojal¨¢ ambas partes sepan aguantar el fuego amigo tanto como el enemigo, porque la ciudadan¨ªa catalana merece de sus l¨ªderes que resuelvan. No que lo parezca un ratito, sin oferta pol¨ªtica sobre el fondo. No pasa nada si hay cambio de estrategia, cuando la anterior ha sido un desastre para ambos.

Acabo con una verdad que no lo parece: el cambio clim¨¢tico, que, ajeno a los chalecos amarillos y a lazos amarillos, avanza. Porque las emisiones de gases efecto invernadero llevan tres a?os al alza (en Catalu?a, tambi¨¦n). As¨ª que si est¨¢ saturado de turr¨®n y de pol¨ªtica, lo mejor que puede hacer es participar en una buena marcha por el clima. A la hora de la verdad, el resto tendr¨¢ importancia relativa.