La fachada del sal¨®n del Tinell, a punto para el nuevo a?o

Es uno de los espacios m¨¢s singulares de Barcelona, el Sal¨®n del Tinell, est¨¢ en obras. El enorme espacio de arcos que construy¨® el maestro Guillem Carbonell por encargo del rey Pere el Ceremonioso para su Palau Reial Major en el siglo XIV como representaci¨®n del poder real para acoger actos institucionales, ceremonias y banquetes ¡ªel tinell es un mueble de lujo que se situaba generalmente en las salas de recepci¨®n destinado a guardar y exponer las vajillas de los grandes se?ores¡ª est¨¢ siendo sometido a una intervenci¨®n para rehabilitar su fachada exterior, la que se puede ver en la plaza del Rei que ahora est¨¢ oculta por una enorme lona mim¨¦tica que reproduce los contrafuertes y aberturas caracter¨ªsticos de este edificio.

Los trabajos, que tendr¨¢n una duraci¨®n de tres meses y est¨¢ previsto que finalicen pasadas las fiestas de Navidad, se tratan, en realidad, de dos actuaciones. De una parte se est¨¢ llevando a cabo una limpieza y rehabilitaci¨®n completa de la fachada: los contrafuertes y la galer¨ªa superior despu¨¦s de constatar numerosas patolog¨ªas debido a ¡°anteriores intervenciones poco respetuosas con el car¨¢cter del edificio¡± y a la acci¨®n de la contaminaci¨®n ambiental que ha afectado a los sillares de piedra de Montju?c y al material empleado para unirlas.

De otra, se ha realizado un refuerzo met¨¢lico del contrafuerte n¨²mero 3 tras la rotura (en mayo de 2014) de uno de los tirantes met¨¢licos de refuerzo que desde los a?os 70 se coloc¨® oculto dentro del forjado del pavimento del Sal¨®n del Tinell con la misi¨®n de soportar el enorme peso de los inmensos arcos del Sal¨®n.

Los trabajos, que los realiza el Instituto de Cultura de Barcelona (Icub), tienen un coste de 120.000 euros y no incluyen la llamada Torre del Rei Mart¨ª, que pese a estar colocada sobre el sal¨®n del Tinell no pertenece a este edificio, sino que es propiedad del vecino Palau del Lloctinent, sede del Archivo de la Corona de Arag¨®n y propiedad del Ministerio de Cultura. De hecho se construyeron a la vez, en el siglo XVI.

Este espacio tan singular, una de las joyas del g¨®tico civil catal¨¢n, que mide 33,5 metros de largo por 17 de ancho y 12 de altura, y tiene seis grandes arcos diafragma de medio punto, aprovecha los muros perimetrales del antiguo palacio condal rom¨¢nico, reforzado por un doble muro para poder soportar los empujes de los arcos. Fue transformado en el siglo XVI en Reial Audiencia y sede de la Inquisici¨®n y en el siglo XVIII en convento de las monjas clarisas, que estuvieron all¨ª durante dos siglos, hasta pasada la guerra civil y transformaron el interior del edificio por completo. Tambi¨¦n su fachada exterior. Cuando era iglesia, la fachada ahora en rehabilitaci¨®n, ten¨ªa una puerta neocl¨¢sica, la misma que hoy permite acceder al vecino Museo Mar¨¦s y que fue incluida en la corriente historicista que practic¨® el arquitecto municipal Adolf Florensa a comienzos del siglo XX y que acab¨® recreando en los edificios de esta zona una atm¨®sfera medieval que antes no ten¨ªa.