Poniendo a T¨¤pies en su lugar
La galer¨ªa Mayoral reivindica la vigencia del artista en el siglo XXI y denuncia su ausencia del mundo acad¨¦mico y los discursos muse¨ªsticos
Antoni T¨¤pies es uno de los artistas privilegiados que cuenta ¡ªcomo Joan Mir¨®, Pablo Picasso, en Barcelona y Salvador Dal¨ª, en Figueres¡ª con una fundaci¨®n que protege su obra y su legado. Pero estos centros, auspiciados por los propios artistas, no son los ¨²nicos que velan por difundir y profundizar en el conocimiento de la obra de estos artistas. En el caso de T¨¤pies, la fundaci¨®n que abri¨® sus puertas en junio 1990, est¨¢ acompa?ada de la galer¨ªa Toni T¨¤pies, que dirige uno de los hijos del pintor. Y desde este jueves tambi¨¦n de la Galer¨ªa Mayoral (Consell de Cent, 287) que inaugura T¨¤pies hoy (hasta el 13 de abril), una exposici¨®n en la que a partir de casi una docena de obras (realizadas entre 1958 y 2002) se analiza la pervivencia del artista fallecido en febrero de 2012, pronto har¨¢ siete a?os.
¡°T¨¤pies no quer¨ªa que la fundaci¨®n fuera un mausoleo como el de Mir¨®¡±, sintetiza el cr¨ªtico y fil¨®sofo Arnau Puig, comisario de la muestra y gran amigo del artista desde que formaron parte del m¨ªtico movimiento de vanguardia Dau al Set, para justificar la necesidad de esta exposici¨®n que ofrece una nueva lectura y hace hincapi¨¦ en la vigencia del artista en el siglo XXI en obras como Fletxa i cordill de 1974 en la que se intuye un mapa de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica desdibujado lleno de tachones. ¡°Yo la miro y pienso: volvemos a estar en el mismo lugar¡±, comenta Puig.
¡°Conozco y estudio su obra llena de emoci¨®n desde hace 72 a?os y me sigue estremeciendo y conmoviendo", explica Puig, l¨²cido y r¨¢pido de mente el mismo d¨ªa que cumple sus primeros 93 a?os, citando lo mismo a Plinio el Viejo, Ausias March, Plat¨®n, Jorge Manrique, Ramon Llull o Goya, para acabar asegurando que T¨¤pies es un autor de vanitas, bodegones y naturalezas muertas.
La exposici¨®n permite ver el paso de T¨¤pies al informalismo a partir de 1954 y su evoluci¨®n desde obras como Rect¨¢ngulos (1958), realizada cuando el artista hab¨ªa consolidado su lenguaje pict¨®rico y participado en la Bienal de Venecia, adem¨¢s de haber obtenido reconocimientos internacionales como el premio Unesco y el Carnegie Institute de Pittsburgh. Tambi¨¦n permite ver como, poco a poco, avanz¨® a la abstracci¨®n informal convirtiendo la superficie pict¨®rica en muros donde realiza incisiones, garabatos, marcas, caligraf¨ªas y engancha objetos y elementos relacionados con la realidad; una forma de trabajar que acab¨® siendo constante en su producci¨®n como puede verse en obra como Almenas (1959), Agujeros y clavos sobre blanco (1968), Ocre con seis collages (1973) y Diarios amontonados (1969). ¡°Son objetos queridos, apreciados o que recuerdan experiencias personales como en Nuat, de 1997, en el que coloca una matr¨ªcula de un coche¡±, subraya Puig.
La muestra se complementa con un cat¨¢logo con textos hist¨®ricos de los a?os 60 y 70 de Dan Evans, Roland Penrose, Yvone Taillandier y Michael Tapi¨¦ y entrevistas a los cuatro directores de la Fundaci¨®n T¨¤pies: Manuel Borja-Villel, Nuria Enguita, Laurence Rassel y Carles Guerra que coinciden en ¡°la falta de una relectura y resituaci¨®n del artista en el siglo XXI¡± y su poca vinculaci¨®n con el mundo acad¨¦mico, seg¨²n ha resaltado el autor de las cuatro entrevistas, el gestor cultural Lluci¨¤ Homs que destaca la especial crudeza de Guerra, el actual director, que asegura que T¨¤pies empieza a estar ausente de los discursos muse¨ªsticos del siglo XXI.
Arnau Puig: ¡°Si la Fundaci¨®n T¨¤pies estuviera en Par¨ªs o Nueva York habr¨ªa siempre colas¡±
Seg¨²n Puig: ¡°Toda obra que no sea pensada para ser vendida es una obra que no existir¨¢¡±. Estas existen, no son in¨¦ditas, aunque hace tiempo que no se expon¨ªan y pueden adquirirse entre 150.000 y 600.000 euros porque T¨¤pies ¡°sigue gozando de un buen momento en el mercado del arte, si bien sus discursos acad¨¦micos e influencia no est¨¢n a la altura¡±, seg¨²n Homs. ¡°Si la T¨¤pies estuviera en otra ciudad como Par¨ªs o Nueva York habr¨ªa siempre colas¡±, remacha Puig. En 2017 (¨²ltimos datos disponibles) la visitaron alrededor de 55.000 personas, un 12% menos que el a?o anterior.
La exposici¨®n comienza la conmemoraci¨®n del 30 aniversario de la galer¨ªa Mayoral con una programaci¨®n que incluye su participaci¨®n en Arco Madrid y, por primera vez, en TEFAF de Maastricht.
La exposici¨®n es el primer acto para celebrar los 30 a?os de la galer¨ªa
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