El feminismo como certeza

Vivimos un momento pol¨ªtico en el que es fundamental construir certezas y edificar seguridades acerca del ma?ana. El precio de la vivienda, la precariedad laboral, el riesgo que implica la maternidad para las mujeres o la inseguridad respecto a las pensiones, son algunas de las circunstancias que nos colocan ante la intemperie. Hoy, la batalla por qui¨¦n es capaz de ofrecernos seguridad ante esos abismos y conformar certezas explica en parte el repliegue ultraconservador y la emergencia de los Trump, Salvini o Bolsonaro. Frente a muchos de ellos se han levantado con fuerza las mujeres y frente a sus recetas se levanta el proyecto democr¨¢tico que representa el feminismo.

En la Comunidad de Madrid salimos de la crisis peor de lo que entramos. Una d¨¦cada perdida que se salda con m¨¢s mujeres en riesgo de pobreza y exclusi¨®n o con una brecha salarial de las m¨¢s altas de Espa?a. El Partido Popular ha dejado a las mujeres atr¨¢s en su aparente resoluci¨®n de la crisis y ha perpetuado nuestra exclusi¨®n del espacio p¨²blico. Nosotras luchamos por reconquistar los derechos y las libertades de las mujeres. Pero no solo eso. El feminismo viene hoy a preguntar qu¨¦ tipo de sociedad queremos, c¨®mo vamos a estructurar nuestra convivencia y c¨®mo consolidamos los derechos sociales como fundamento de la democracia. El feminismo viene a traer certezas para todos y todas.

Esto requiere mejores servicios p¨²blicos para asegurar el cuidado de mayores, de personas dependientes y de menores, y supone defender el derecho a tener una familia (la que cada cual elija) con las garant¨ªas de que ese proyecto familiar tiene futuro. El feminismo defiende hoy el derecho de los padres a cuidar y el de las madres a no tener que renunciar ni a sus carreras, ni a su independencia. El feminismo viene a replantear las prioridades, si vivimos para trabajar o trabajamos para vivir, se?alando una cuesti¨®n crucial como es el derecho al tiempo y la posibilidad de disfrutar de la vida que hay m¨¢s all¨¢ de las obligaciones laborales. El feminismo viene, en definitiva, a preguntarnos c¨®mo construir un pa¨ªs mejor y unas ciudades m¨¢s vivibles, c¨®mo reconstruir comunidad desde la cohesi¨®n social, el cuidado y el respeto por la libertad y la independencia de todos los y las ciudadanas.

En Madrid, el 26 de mayo, el feminismo y la reacci¨®n conservadora se disputar¨¢n el modelo de regi¨®n, la cohesi¨®n social y la anhelada vuelta de las certidumbres ante un mundo precario e incierto que nos ha dejado desarmados y vulnerables. Frente a la vuelta al pasado, el feminismo significa futuro y por eso tiene que ganar.

Clara Serra es portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid