Robar cuando lo digan los astros

Cuando los Mossos fueron a hablar con ¨¦l en el calabozo, lo encontraron haciendo meditaci¨®n. El peculiar ladr¨®n de bares se relajaba despu¨¦s de haber sido detenido, acusado de una veintena de robos en Barcelona. Fue la ¨²ltima sorpresa de una ¡°ins¨®lita¡± investigaci¨®n que dur¨® cinco meses. El supuesto l¨ªder de la banda viv¨ªa como un anacoreta en una casa en el bosque en Sentmenat (Barcelona), hab¨ªa sido contorsionista en La Rambla, llevaba un meticuloso diario de cada robo que planeaba, hac¨ªa donaciones caritativas, su perro Wito era un miembro m¨¢s de la banda y nunca actuaba sin saber antes qu¨¦ le deparaba su signo zodiacal, Sagitario.

¡°Al principio pens¨¢bamos que hablaba en c¨®digo, no era l¨®gico que hiciese ese tipo de consultas¡±, indica el sargento Eduard Rodr¨ªguez, responsable de la investigaci¨®n, sobre las referencias al hor¨®scopo que se colaban en las escuchas telef¨®nicas. Pero no, cuando dec¨ªa a sus trabajadores (cobraban 150 euros por cada vigilancia) que buscasen qu¨¦ suerte tendr¨ªa esos d¨ªas Sagitario era realmente para saber qu¨¦ le deparaban los astros. ¡°Si su signo no era favorable, no lo hac¨ªa¡±, asegura el sargento.

El supersticioso ermita?o, un hombre de 55 a?os de origen rumano con antecedentes por robos con fuerza en Valencia, v¨ªv¨ªa en un bosque catal¨¢n al menos desde marzo de 2018, desde donde hab¨ªa ido perfeccionando su t¨¦cnica. Con la ayuda de tres personas m¨¢s y su perro Wito, rob¨® presuntamente en 20 bares regentados por personas chinas, ¡°no sabemos por qu¨¦¡±, admite el investigador, sobre el perfil de los propietarios. El requisito indispensable es que tuviesen al lado una finca donde poder hacer un butr¨®n peque?o, por donde solo pasar¨ªa un ni?o o un contorsionista como ¨¦l, con discreci¨®n y calma.

En uno de los casos, el hombre se escondi¨® en el agujero del ascensor, lo que lo oblig¨® a tumbarse en el min¨²sculo espacio que quedaba libre hasta que el bar cerr¨® y pudo escurrirse por el butr¨®n, mientras los vecinos sub¨ªan y bajaban. ¡°Una vez dentro, se llevaban todo lo que pod¨ªan: m¨¢quinas de juego, tabaco, bebidas, aparatos electr¨®nicos¡±, asegura el sargento. Y si su plan inicial quedaba frustrado, atacaban el local de al lado, como pas¨® con un taller mec¨¢nico en Badalona, de donde robaron maquinaria valorada en 25.000 euros.

A sus tres colaboradores, el anacoreta les hac¨ªa briefings, de cuatro o cinco horas y les ordenaba vigilar a los due?os de los locales y conocer los h¨¢bitos de los vecinos de la finca por la que se colar¨ªan. Una pareja entraba en la escalera, pendiente de los inquilinos del edificio, y un tercer hombre caminaba con Wito por delante, com si pasease.

La polic¨ªa catalana calcula que en los 20 robos que les atribuyen desde principios de 2018 han podido ganar m¨¢s de 100.000 euros. Parte de ese dinero iba a cuentas bancarias que han sido congeladas y que estaban a nombre de testaferros; otra parte, se enviaba a Ruman¨ªa; y una ¡°cantidad irrisoria¡± se destinaba tambi¨¦n a donaciones a ONG, como Acnur o la Cruz Roja. El juez ha ordenado su ingreso en prisi¨®n preventiva, junto a otro de los cabecillas. Los otros dos supuestos colaboradores han quedado en libertad con cargos.