Un hijo can¨ªbal
Un chico de 26 a?os mata a su madre, descuartiza el cad¨¢ver y lo guarda durante un mes en varios t¨¢peres. Confiesa que se lo estaba comiendo con ayuda de su perro
[?ltima actualizaci¨®n 23/02/2019] El polic¨ªa tuvo que bajar a la calle a coger un poco de aire. Era la primera vez en su carrera que contemplaba la obra de un can¨ªbal.
Arriba, en la vivienda, la escena era repulsiva. Alberto S¨¢nchez G¨®mez, un chico bajito, con cara de ni?o, de 26 a?os, hab¨ªa troceado el cad¨¢ver de su madre y lo hab¨ªa repartido en recipientes para guardar comida. Al ser descubierto, confes¨® estar comi¨¦ndoselo con la ayuda de su perro.
La primera persona que ech¨® de menos a Mar¨ªa Soledad G¨®mez, de 66 a?os, fue una ¨ªntima amiga. Llevaba sin verla un mes, algo que le parec¨ªa extra?o. La mujer sol¨ªa comprar a diario en Mercadona y despu¨¦s se tomaba una cervecita y una tapa en alg¨²n bar de los alrededores de su barrio, el de Ventas. ?D¨®nde estaba ahora? ?Se hab¨ªa marchado sin decir nada? Imposible. La amiga lo denunci¨® a la polic¨ªa, que envi¨® el jueves dos coches a la calle de Francisco Navacerrada.
All¨ª, los agentes se encontraron a un muchacho que dud¨® cuando le preguntaron d¨®nde estaba su madre. Cuando lo vieron perderse en explicaciones confusas, insistieron para que les dejase entrar. Al fin lo hizo. Se encontraron con los peque?os recipientes llenos de carne humana esparcidos por la casa. Fue entonces cuando uno de los polic¨ªas no pudo aguantar lo que estaba viendo. Baj¨® a la calle, descompuesto y l¨ªvido. A continuaci¨®n, vomit¨®.
En el barrio era conocido que el parricida confeso maltrataba a su madre. La v¨ªctima lo hab¨ªa denunciado hasta en 12 ocasiones. Su hijo mayor, casado y enfocado en su propia vida, hab¨ªa intentado mediar en los problemas familiares, sin ¨¦xito. Cuando a Soledad le preguntaban por los moratones que luc¨ªa en el cuello y en los brazos, sol¨ªa contestar que se hab¨ªa ca¨ªdo mientras paseaba al perro.
Los vecinos recuerdan que la familia se instal¨® en esta calle cercana a la plaza de toros a mediados de los a?os noventa. El padre, ebanista, llevaba a los hijos a jugar al f¨²tbol los fines de semana. Despu¨¦s com¨ªan en alg¨²n restaurante de la zona. Era la escena de una familia corriente, que comenz¨® su desintegraci¨®n tras la muerte del padre, hace 15 a?os.
El presunto asesino estudi¨® la primaria en un colegio cercano, el Calasancio, y la secundaria en Natividad de Nuestra Se?ora. Pas¨® una temporada en Atenas, la capital griega, donde estuvo un tiempo sin dar se?ales de vida. De vuelta a casa comenz¨® sus estudios en la escuela de hosteler¨ªa.
Era habitual que fuese contratado para banquetes en hoteles y restaurantes de nivel. Cerca de su casa tambi¨¦n trabaj¨®, concretamente en el bar El Pase¨ªto, que lo contrat¨® para la feria de San Isidro de 2017. Atendi¨® a la clientela en camisa blanca y pajarita. Su madre iba a verlo detr¨¢s de la barra. ¡°Lo cogieron durante dos meses por la feria de San Isidro. Era muy callado, muy discreto y algo lento para un negocio como este¡±, recuerda un cliente. Tambi¨¦n trabaj¨® para una empresa de trabajo temporal en empleos espor¨¢dicos en cocteler¨ªas.
Tres mujeres descuartizadas en poco tiempo
Mar¨ªa Soledad G¨®mez Ruiz es la tercera mujer descuartizada en la Comunidad de Madrid en los ¨²ltimos meses. El primer caso salt¨® a la luz cuando el llamado Rey del Cachopo, C¨¦sar Rom¨¢n, fue detenido en Zaragoza acusado de haber matado a su pareja y haber ocultado el cad¨¢ver en una maleta. Est¨¢ en prisi¨®n acusado de un delito de asesinato.
El segundo caso reciente se conoc¨ªa hace justo 15 d¨ªas, cuando un camarero de Alcal¨¢ de Henares, Manuel Moreno, de 42 a?os, fue detenido. La polic¨ªa le arrest¨® en su domicilio, en la calle del Camino de Santiago, tras efectuar un registro en la habitaci¨®n que ten¨ªa alquilada y comprobar que el cuerpo de su novia, de 22 a?os, desaparecida hace un a?o, estaba troceado y congelado en un arc¨®n. El supuesto descuartizador tambi¨¦n ingres¨® en prisi¨®n.
Chechu, un amigo de Alberto, dice que ¨²ltimamente lo hab¨ªa visto ¡°como ido¡±. Le llam¨® la atenci¨®n su comportamiento err¨¢tico. Dice que pasaba tardes enteras en compa?¨ªa de vagabundos en el parque de Eva Per¨®n, fumando y bebiendo vino de tetrabrik. Y que le hab¨ªa visto con la cara llena de tizne y recogiendo colillas del suelo. La ¨²ltima vez se lo top¨® en la puerta del garaje. Temblaba y sosten¨ªa en la mano un cigarrillo. Le dijo al cruz¨¢rselo:
¡ª Hasta luego, ni?o.
Alberto le contest¨® con un adi¨®s seco que a Chechu le pareci¨® la respuesta de un aut¨®mata. Un amigo de la misma pandilla, rapado al cero y que dice ser skin head, explica que a ¨¦l le parec¨ªa un tipo raro, que se sentaba con ellos en el banco y pod¨ªa estar ah¨ª sentado, sin hablar, durante horas.
Otros a?aden otra visi¨®n de ¨¦l: ¡°Era un chico muy normal, callado¡±. Eso s¨ª, detr¨¢s se escond¨ªa un claro caso de malos tratos. ¡°Muchas veces bajaba la madre llena de moratones y nos dec¨ªa que se hab¨ªa ca¨ªdo con el perro¡±. asegura Tito, el due?o de una tienda de fontaner¨ªa situada en el edificio de enfrente. La madre nunca acusaba al hijo, seg¨²n Tito.
¡°Muchas noches estaba a las dos de la madrugada sentado en un banco en una placita. Parec¨ªa fumado e incluso drogado. No se daba cuenta ni de que pasabas a su lado¡±, afirm¨® un vecino del n¨²mero 52 de la calle. ¡°Le quitaba alg¨²n objeto de valor a su madre y se lo gastaba en droga. Este verano pasado, dicen que estuvo tres d¨ªas sin saber d¨®nde estaba en el aeropuerto de Atenas, en un viaje que hizo a Grecia¡±.
Los amigos del parricida confeso se concentraron este viernes en el portal de la casa. No sal¨ªan de su asombro. Lo describen como un chico taciturno, que paseaba con el perro. Sol¨ªa llevar unos cascos puestos que lo aislaban del mundo. Un amigo de Chechu se acerc¨® al corrillo.
¡ªOye, t¨ªo, muy hardcore.
¡ªMuy hardcore ¡ª, le respondi¨® Chechu.
Alberto, al principio colaborador, se cerr¨® en banda ante la polic¨ªa y no quiso declarar una vez que le leyeron los derechos acusado de homicidio. ¡°Los trozos son tan peque?os que va a ser casi imposible descubrir c¨®mo la mat¨®. Ha pasado mucho tiempo y el cuerpo est¨¢ bastante deteriorado¡±, a?aden fuentes de la investigaci¨®n. El detenido pas¨® anoche al Registro Central de Detenidos, en Moratalaz. Este s¨¢bado, la juez ha decretado para ¨¦l prisi¨®n provisional comunicada y sin fianza.
El cad¨¢ver de Soledad fue trasladado al Instituto Anat¨®mico Forense, en la Ciudad Universitaria, donde se le practic¨® la autopsia. El viernes a mediod¨ªa nadie hab¨ªa reclamado el cuerpo.
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