Macba y CAP. ?Por qu¨¦ no?

La decisi¨®n del actual Gobierno Municipal de proponer, a tres meses de las elecciones, que se revoque la concesi¨®n de la capilla de la Misericordia, hecha al Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) hace seis a?os, para que se construya en aqu¨¦l espacio un nuevo Centro de Asistencia Primaria (CAP), nos lleva a pedir a los Concejales de los diversos partidos del Ayuntamiento que se concedan un breve tiempo de reflexi¨®n antes de tomar una decisi¨®n que, sin duda, condicionar¨¢ el futuro del principal museo de arte contempor¨¢neo de Catalu?a. El Macba es un museo peque?o y fr¨¢gil, pero que juega en la ¡°liga de los grandes¡±, dentro y fuera de Europa.

Afirmamos que la ampliaci¨®n del Macba y la del CAP deben ser simult¨¢neas, no podr¨ªa entenderse de otra forma. Las dos cosas son posibles y necesarias, adem¨¢s de complementarias. Contraponer cultura y salud a prop¨®sito de cesi¨®n de la capilla de la Misericordia no solo es un falso debate ¡ªincluso perverso¡ª, sino una triste discusi¨®n, impropia de la Barcelona de 2019.

El Consistorio tendr¨¢ que tomar pr¨®ximamente una decisi¨®n entre revocar la concesi¨®n, o construir el CAP en otro lugar del barrio. El actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, que defiende lo primero, improvis¨® hace algunas semanas cuatro posibles ubicaciones alternativas para la ampliaci¨®n del museo, que fueron formuladas muy sucintamente, y sobre las que sus autores ya aceptan que tienen grandes inc¨®gnitas. A pesar de ello, merecen ser estudiadas t¨¦cnicamente y en su caso validadas por la direcci¨®n del museo, adem¨¢s de por su m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno, el Consejo General, formado por el propio Ayuntamiento, el Departamento de Cultura de la Generalitat y el Ministerio de Cultura, adem¨¢s de la Fundaci¨®n Macba.

Tambi¨¦n afirmamos que cualquier alternativa a la capilla de la Misericordia no deber¨ªa ser aceptada por el Consistorio sin que exista previamente una soluci¨®n consensuada por todas las partes implicadas. Una soluci¨®n que sea viable, tanto t¨¦cnica como pol¨ªticamente, y que est¨¦ dotada de los recursos financieros suficientes. Hacerlo de otro modo ser¨ªa asestar un golpe grav¨ªsimo al museo, ya que la ampliaci¨®n nunca se llevar¨ªa a cabo y ¨¦ste se ver¨ªa limitado a sus espacios actuales indefinidamente. Las casi 6.000 obras que hay en sus s¨®tanos, adquiridas con fondos p¨²blicos y privados se quedar¨ªan sin exponer quiz¨¢ para siempre.

La segunda opci¨®n consiste en mantener la concesi¨®n de la Misericordia al Macba y construir un nuevo edificio para el CAP. No olvidemos que el Ministerio de Cultura y la Uni¨®n Europea han comprometido 5,5 millones de euros destinados a su ampliaci¨®n a la capilla de La Misericordia. En relaci¨®n a esta opci¨®n se han formulado dos propuestas para ubicar el nuevo CAP: una por parte de la Direcci¨®n General de Patrimonio Cultural de la Generalitat, con la participaci¨®n de t¨¦cnicos del Ayuntamiento, y otra del Gobierno Municipal.

La opci¨®n de Patrimonio consiste en construir el CAP en un nuevo edificio anexo al que ahora ocupa, acortando as¨ª en 16 meses el tiempo de una hipot¨¦tica construcci¨®n en la Misericordia. El CatSalut se opone a ello en base a un supuesto riesgo ¡ªque nunca ha fundamentado¡ª de radiaci¨®n electromagn¨¦tica procedente de una subestaci¨®n el¨¦ctrica adyacente. El dictamen del Col.legi d¡¯Enginyers, consultado sobre este caso en concreto, concluye contundentemente que no hay ning¨²n riesgo. El estudio demuestra con mediciones reales en una subestaci¨®n id¨¦ntica actualmente en funcionamiento su total seguridad. Dado que no hay peligro en este caso tampoco lo hay en las 15 subestaciones id¨¦nticas que funcionan en lugares habitados y muy concurridos de Barcelona.

Por otra parte, la propuesta del Ayuntamiento consiste en construir un nuevo edificio para el CAP junto al Macba, frente a la pared en la que ahora est¨¢n los murales de Eduardo Chillida y Keith Haring. Nuestra respuesta es: ?por qu¨¦ no, si es posible?

Es urgente encontrar una soluci¨®n a este triste debate, ahora contaminado por las pr¨®ximas elecciones, y decidir qu¨¦ es lo mejor tanto para los vecinos del Raval como para todos los ciudadanos de Barcelona y, en consecuencia, tomar decisiones integradoras que sumen y no excluyan ni confronten necesidades que, por razones distintas, son prioritarias en ambos casos.

Ignasi Aball¨ª y Joan Anton Maragall son portavoces de la plataforma +Macba +Cultura.