¡°Quiero seguir y por eso camino mucho¡±
Antonio S¨¢enz de Miera impuls¨® en los 70 la Fundaci¨®n Universidad Empresa
Antonio S¨¢enz de Miera, cumple hoy 84 a?os, y lo har¨¢ andando. Antes de la cena mexicana que prometi¨® a sus nietos, habr¨¢ dado veinte mil pasos. ¡°Por donde haya gente¡±. El pasado jueves a la una hab¨ªa andado la mitad, hasta el Paseo del Prado. Hab¨ªa un rumano haciendo m¨²sica. Vestido como si se fuera al Guadarrama, Antonio bail¨® y termin¨® abrazado al rumano. Fund¨® la Fundaci¨®n Universidad Empresa la ma?ana en que asesinaban a Carrero. El mayo del 68 lo hall¨® en Par¨ªs cuando iba a casarse. Escribi¨® tres libros sobre aquella revoluci¨®n. Es un ciudadano peculiar que andando combate la edad. Al sentarse para hablar estaba preocupado.
?Por qu¨¦ est¨¢ preocupado?
Estamos ensayando La Gaviota, de Ch¨¦jov, yo hago del viejo Trigorin y al mismo tiempo escribo mis impresiones sobre lo que pasa en la obra. Y es mucho trabajo.
?De d¨®nde saca la energ¨ªa?
Trigorin tiene 60 a?os en La Gaviota y para Ch¨¨jov es un viejo. En la obra le dice al m¨¦dico: ¡°?Pero yo quiero seguir vivo!¡± Yo quiero seguir y para eso ando mucho, voy por el monte, escribo, veo gente. Quiero ser vivo el tiempo que siga vivo. No hay otra. Hago cada d¨ªa veinte mil pasos, contados por este aparatito [el m¨®vil]. Cumplo ahora 84 a?os.
?Qu¨¦ ha hecho en la vida?
Las cosas m¨¢s dispares. La mayor¨ªa de ellas siguen vivas. Por ejemplo, la Fundaci¨®n Universidad Empresa. Me propuse algo que parec¨ªa inaudito, ?que la Universidad se relacionara con la Empresa! Hab¨ªa hecho un master en Estados Unidos, escrib¨ª un art¨ªculo sobre esa relaci¨®n y la C¨¢mara de Comercio me propuso llevarlo a cabo. Estaba en Hidroel¨¦ctrica, lo dej¨¦ y me met¨ª en eso. Firmamos el protocolo de constituci¨®n el 20 de diciembre de 1973, con el ministro Julio Rodr¨ªguez, que se fue pitando al Consejo de Ministros. Y no hubo Consejo.
?Qu¨¦ pas¨®?
Me fui a desayunar con I?igo Oriol, que era consejero del Reino. Son¨® su tel¨¦fono, y ¨¦l me dijo que tomara la llamada. Era Enrique de la Mata, alto cargo de Carrero. Me dijo que le pasara con ??igo. Hab¨ªan matado al presidente. A esa hora ya sab¨ªan que era asesinato, pero mantuvieron lo del accidente hasta horas m¨¢s tarde. Me fui pensando que me hab¨ªa metido en un buen l¨ªo. Pero estaba convencido de la idea y sali¨®.
Chamber¨ª es su barrio. Es usted como el alcalde ped¨¢neo.
Pues me hubiera gustado ser alcalde de Madrid.
?Qu¨¦ hubiera hecho?
Una ciudad cosmopolita.
?No lo es?
No lo era. Se llevaba la palma Barcelona. Hice la milicia con catalanes, tengo una enorme admiraci¨®n por Barcelona desde que la conoc¨ª. Nos aventajaba mucho. Pero de pronto se crea aqu¨ª una sociedad civil y Madrid despega. En los 80 se produjo el cambio. Hasta ahora.
Y ya Madrid no es castizo.
Nunca lo fue, jam¨¢s el casticismo ha representado Madrid. Creo que Carlos Arniches tiene mucha gracia, aunque lo que hac¨ªa no reflejaba lo que realmente era esta ciudad. Lo quiso imponer aqu¨ª el alcalde ?lvarez del Manzano y perdi¨® el norte cuando pens¨® que Madrid ser como lo pintaba Arniches. Madrid siempre fue una ciudad abierta.
?Qu¨¦ piensa de este Madrid de Carmena?
?Pienso muy bien! Estuve desayunando con ella y sus c¨¦lebres magdalenas. Es una mujer de respeto. Madrid Central ya no hay quien lo cambie. Mi mujer, Paloma, trabajaba con ella con los presos, sab¨ªa que era una buena mujer. ??C¨®mo pueden decir que no ha hecho nada?! Ha cambiado la imagen de Madrid hacia fuera. Si a mi Carmena me hubiera pedido ir en su lista habr¨ªa ido¡ ?Y ha hecho Madrid m¨¢s peatonal!
A lo mejor la ha hecho m¨¢s peatonal para que usted ande m¨¢s¡
Tiene ideas sobre la calidad de la vida, sobre cosas esenciales para la ciudad. Y se separ¨® a tiempo de quienes la auparon.
Su lugar de partida para sus andaduras es Chamber¨ª¡
Es un barrio para caminar, desde que voy a buscar EL PA?S al quiosco de F¨¦lix, ?su hermano Eduardo me saluda como si yo fuera una autoridad! Desde all¨ª parte mi caminata. Hoy he registrado ya 10.085 pasos. Y al atardecer ya habr¨¦ andado veinte mil.
?Y la sierra?
Ah, la sierra es mi vida. Soy de Cercedilla, sitneto la sierra. ?Pero ah¨ª estoy solo, no puedo hablar con gente ni bailar como esta ma?ana, con el rumano que me encontr¨¦ junto al Prado!
De Cercedilla al mundo
Va por la calle con ropa de excursi¨®n, con su salakof incluso. No es pintoresco, es as¨ª, un hombre de 84 a?os que no envejece por dentro. Est¨¢ criado con el aire de la sierra y su viaje es por todo el mundo aunque est¨¦ bailando en el Paseo del Prado. Profesor de Ciencia Pol¨ªtica, emprendedor, ahora es tambi¨¦n actor aficionado. Ch¨¦jov es su pasi¨®n.
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