Magn¨ªfico combate de estrellas entre Carme Elias y Vicky Pe?a

Guido Torlonia dirige en el Teatre Ak¨¤demia (hasta el 31 de marzo) Qu¨¨ va passar amb Bette Davis i Joan Crawford?, una pieza del escritor y director de cine franc¨¦s Jean Marboeuf que lleva a escena la tormentosa confrontaci¨®n que las dos c¨¦lebres actrices mantuvieron durante el rodaje de la pel¨ªcula de Robert Aldrich ?Qu¨¦ fue de Baby Jane?Hay glamour y talento teatral a?adido, pues, dando vida a las dos estrellas de Hollywood, comparten escenario por primera vez en su carrera dos grandes actrices, Carme Elias y Vicky Pe?a.

¡°Los actores son unas personas que se hacen actores porque no se soportan¡±. Vitri¨®lica sentencia que, en la voz en off de Mario Gas, prepara al espectador para ver, con la impagable proximidad que proporciona el peque?o gran teatro que dirige art¨ªsticamente Torlonia, un combate de estrellas a trav¨¦s de una relaci¨®n espistolar cargada de falsos elogios, reproches, mucho veneno y garras de diva muy afiladas.

Dos camerinos de lujo, encarados, con flores, un largo tocador y un espejo inexistente en el que Bette Davis (Carme Elias) y Joan Crawford (Vicky Pe?a) se miran sin verse nunca. La elegante y seductora escenograf¨ªa de Sebasti¨¤ Brosa i Paula Bosch acoge un combate epistolar en el que, a trav¨¦s de cartas, an¨¦cdotas y mucha mala baba, vuelan dardos envenenados y alguna que otra pu?alada trapera.

La prensa de la ¨¦poca sac¨® tajada de las peleas que las dos glorias de la gran pantalla, ya en sus horas bajas, alimentaron con s¨¢dico placer durante el rodaje de un filme que retrata la relaci¨®n enfermiza entre las hermanas Blanche y Jane, asunto que, por cierto, ha dado pie a la serie televisiva Feud. La sangre nunca llega al r¨ªo; el texto amable de Marboeuf es un divertimento que retrata la soledad, los celos e incluso el odio que anima una relaci¨®n marcada por la hip¨®crita y mezquina industria de Hollywood.

El dise?o de vestuario de Gloria Viguer, la iluminaci¨®n de Alberto Rodr¨ªguez y, en especial, el admirable trabajo de Helena Fenoy y Marta Ferrer en el maquillaje y caracterizaci¨®n, dan realismo y credibilidad al magn¨ªfico trabajo de Elias y Pe?a, quiz¨¢ demasiado marcado en sus movimientos por una direcci¨®n de actores que, en busca de gestos, andares y detalles precisos, coarta la libertad y el temperamento natural de dos grandes actrices.