¡®Cacere?o, un retrato social¡¯, un viaje por los espacios de Guerra Garrido

Como pr¨®logo al homenaje que Ra¨²l Guerra Garrido recibir¨¢ el 27 de marzo en la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, la v¨ªspera se proyectar¨¢ un documental realizado por ETB que recorre los espacios vitales de este escritor y los lugares de su novela Cacere?o, cuyo 50 aniversario ha dado lugar a este reconocimiento institucional.

Este audiovisual, que ETB emitir¨¢ el 8 de septiembre, D¨ªa de Extremadura, lleva al espectador por los escenarios de la emigraci¨®n que cambi¨® la fisonom¨ªa geogr¨¢fica de Gipuzkoa, a pueblos como Zumarraga y Legazpi, adem¨¢s de San Sebasti¨¢n, que son los que habitan, con otros nombres, los personajes de la novela, procedentes de regiones m¨¢s pobres.

Cacere?o, un retrato social es el t¨ªtulo del documental, presentado este mi¨¦rcoles en una rueda de prensa, en la que ha participado el propio Guerra Garrido junto al diputado foral de Cultura, Denis Itxaso; el director de ETB, Eduardo Barinaga, y el poeta y escritor Felipe Juaristi, que se ha encargado del guion.

La localidad cacere?a de Miajadas, el Torrecasar de la novela, abre y cierra el documental como muestra de lo que era hace 50 a?os, cuando a Guerra Garrido se le "ca¨ªa el ¨¢nimo" al ver que la mayor¨ªa de sus casas se anunciaban con carteles en venta, y en lo que se ha convertido medio siglo despu¨¦s.

Pero el equipo tambi¨¦n ha filmado en Ponferrada y Cacabelos, las localidades leonesas a las que Guerra Garrido est¨¢ vinculado afectiva y familiarmente, donde le han dedicado sendas calles; en Corull¨®n, asimismo en El Bierzo, que le inspir¨® para El a?o del wolfram, y en Medina de Rioseco (Valladolid), como centro de ese Canal de Castilla del que naci¨® su obra?Castilla en canal.

Otro importante espacio f¨ªsico en la vida de Guerra Garrido que aparece en el documental es la librer¨ªa donostiarra Lagun, que como su farmacia sufri¨® la violencia reiterada del entorno de ETA. Su propietario, Ignacio Latierro, es una de las personas que ofrece su testimonio.

Se han recogido tambi¨¦n palabras de escritores como Luisa Echenique y ?ngel Garc¨ªa Ronda, el poeta Antonio Hern¨¢ndez, Premio Nacional de Poes¨ªa y colaborador habitual de Guerra Garrido, el fil¨®sofo Fernando Savater, el historiador Juan Pablo Fusi y Fernando Larraz, profesor de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, responsable de la edici¨®n cr¨ªtica de Cacere?o que se publicar¨¢ en este 50 aniversario.

Concejales de Miajadas y la presidenta de la Asociaci¨®n de Amigos de El Bierzo, Mar Palacio, se encuentran tambi¨¦n entre quienes glosan la figura de Guerra Garrido (Madrid 1935) Premio Nacional de las Letras en 2006, que el d¨ªa de su homenaje recibir¨¢ de manos de la ministra de Educaci¨®n y Formaci¨®n Profesional, Isabel Cel¨¢a, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio.

Guerra Garrido ha dicho que sus relaciones con las instituciones vascas "nunca han sido buenas, pero tampoco malas", pero que "ese distanciamiento se ha roto como cuando se derrumba una presa" y ahora se siente "abrumado" por este tributo que se le rendir¨¢ con motivo de los 50 a?os de?Cacere?o.

Cacere?o tiene "casi el defecto de que acaba bien", comentaba el escritor, sobre el final de su historia del emigrante Jos¨¦ Bajo, que de haber continuado 50 p¨¢ginas m¨¢s, ha dicho, habr¨ªa sido Lectura ins¨®lita del capital, la novela en la que se acerca a un industrial secuestrado, y de haberse prolongado m¨¢s a¨²n, habr¨ªa aparecido La carta, en la que da vida a un empresario extorsionado por ETA.

El escritor ha manifestado que Cacere?o puede parecer "arqueolog¨ªa", pero "es una historia muy inmediata que explica muchas de las cosas que han sucedido en Euskadi y por qu¨¦", entre las que nunca se ha dado la venganza por parte de las v¨ªctimas, ha destacado, como s¨ª se produce en su novela La costumbre de morir.

"Ahora somos una sociedad muy compleja y hay que tener mucha solidaridad y generosidad para comprenderlo", ha se?alado Guerra Garrido, quien ha subrayado la importancia de la autocr¨ªtica para enfrentar el pasado y la ayuda que la literatura puede prestar en ese empe?o, como demostraron en Alemania novelas de autores como G¨¹nter Grass.

"Si hay cosas que hemos hecho mal, que estamos dispuestos a corregir, a eso pueden colaborar la resurrecci¨®n de esta novela, la reedici¨®n de otras, y no digamos los nuevos t¨ªtulos que est¨¢n saliendo y el ¨¦xito de Fernando Aranburu con Patria. Si hacemos autocr¨ªtica podremos recuperar la situaci¨®n. Mientras ¨¦sta no exista, el problema seguir¨¢ latiendo", ha asegurado.