Una obra de juventud de Dal¨ª, ¨²ltima adquisici¨®n de la fundaci¨®n del pintor

"Me s¨¦ de memoria todos los contornos de las rocas y las playas de Cadaqu¨¦s, todas las anomal¨ªas geol¨®gicas de su paisaje ¨²nico y su luz", escribi¨® Salvador Dal¨ª en su libro La Vida Secreta de Salvador Dal¨ª de 1942. "Yo no soy el hombre que rob¨® un paisaje. El paisaje me rob¨® a m¨ª", dijo al periodista que lo entrevist¨® por primera vez tras regresar de Estados Unidos en 1948. Pocos artistas del siglo XX han vivido una simbiosis tan fuerte con el paisaje de su infancia y juventud como Dal¨ª con Cadaqu¨¦s.

Detr¨¢s de la vivienda de Es Llaner de Cadaqu¨¦s en la que la familia Dal¨ª-Dom¨¨nech comenz¨® a pasar los veranos, se extend¨ªa un campo de huertas y olivos de color verde plata dividido en terrazas por muros realizados con pizarra, sin ning¨²n tipo de mortero o argamasa, parets seques. Salvador y su hermana Anna Maria sol¨ªan pasear entre estos ¨¢rboles despu¨¦s de las intensas jornadas de trabajo y pintura del joven. Desde joven, Dal¨ª pint¨® en m¨²ltiples ocasiones la casa paternal y los terrenos colindantes. En 1923 pint¨® varias obras. Entre ellas Cadaqu¨¦s, El torrente de La Jorneta, La Jorneta, Paisaje con figuras (solo conocida por una reproducci¨®n de una revista) y El mol¨ª. Paisaje de Cadaqu¨¦s, la ¨²ltima obra adquirida por la Fundaci¨®n Gala Salvador Dal¨ª que este jueves ha sido presentada en el castillo de P¨²bol, donde podr¨¢ verse hasta el 2 de junio.

Pintada con 19 a?os, esta t¨¦mpera y ¨®leo sobre cart¨®n de 75 por 97 cent¨ªmetros habla de un joven que busca un estilo propio. El mismo que puede verse en una fotograf¨ªa pintando junto al mar que acompa?a la pintura que ha sido adquirida a un coleccionista particular cuyo nombre no ha sido desvelado. Seg¨²n el Cat¨¢logo Razonado la obra (que aparece con el n¨²mero 119) se ha podido ver solo en dos ocasiones: en 2004 en una exposici¨®n en Venecia y al a?o siguiente en otra del Museo de Philadelphia.

El molino de viento, que da nombre a la obra, aparece en primer t¨¦rmino, entre los bancales de olivos de hojas verdes y plateadas. En la parte inferior dibuja la acequia de la Jorneta, que muere en la playa del Llaner. Al fondo, aparece el n¨²cleo de Cadaqu¨¦s con su caracter¨ªstica iglesia y un poco de luminoso mar. En la parte inferior, dos mujeres, rotundas como las que pinta en este momento, tienden la ropa para secar.

Esta pintura es, seg¨²n Montse Aguer, directora de los Museos Dal¨ª, una pieza significativa de un periodo en el que el artista se encontraba "a la b¨²squeda de un estilo propio y experimentando". Para ella, la obra es ¡°una muestra de la pasi¨®n-obsesi¨®n que Salvador Dal¨ª ten¨ªa por la pintura. En ella se ve c¨®mo Cadaqu¨¦s es, una vez m¨¢s, la excusa que le sirve para mostrar todo lo que sabe de pintura¡±. Entre las influencias que aparecen en la pintura, resalt¨® Aguer, est¨¢n Juan Gris o Picasso, ¡°situados en el ¨¢mbito del novecentismo¡±. La obra est¨¢ acompa?ada en la muestra de un audiovisual en la que se resaltan las similitudes entre las obras de principios de los a?os veinte: edificaciones, personajes, huertos y olivos.