P¨¦rez And¨²jar viaja del realismo a la ciencia ficci¨®n

Un programa de televisi¨®n sobre fen¨®menos paranormales en una Barcelona que se agrieta, sembrada de agujeros que conducen a una realidad paralela. Todo parece igual, salvo por un detalle: los habitantes de la ciudad se han transformado en personajes de cine como Walt Disney; o de la m¨²sica como David Bowie; o de televisi¨®n, con toda la tripulaci¨®n de Vacaciones en el mar;? o en unos mossos d'esquadra con cara de Starsky y Hutch que no conducen el legendario Ford Torino de la serie de los a?os setenta, sino un tuneado Seat con la raya blanca en el lateral. ¡°Es la iconograf¨ªa que conozco y la utilizo como elemento literario y hay transformismo porque es la esencia de la literatura¡±, desgrana, como un torrente, el escritor Javier P¨¦rez And¨²jar (Sant Adri¨¤ de Bes¨°s, 1965), que acaba de publicar la novela La noche fenomenal (Anagrama).

Un libro que, adem¨¢s, abre una nueva etapa del escritor, que de la mano de Anagrama, est¨¢ decidido a explorar el g¨¦nero de ficci¨®n ¡°por lo menos una d¨¦cada" y dejar atr¨¢s una de sus se?as de identidad, la cr¨®nica period¨ªstica y el ensayo de Paseos con mi madre o Milagro en Barcelona, entre otras. P¨¦rez And¨²jar, colaborador de este diario, ha sido cronista urbano ¡ªfue reconocido con el Premio Ciutat de Barcelona por sus art¨ªculos¡ª y parlamentario en los ¨²ltimos a?os. ¡°Ve¨ªa que me estaba metiendo en un callej¨®n sin salida, el del realismo. Ya casi que solo me quedaba la autobiograf¨ªa y tampoco era plan¡±, bromea.

No es la primera novela de P¨¦rez And¨²jar. En 2007 public¨® Los pr¨ªncipes valientes, pero La noche fenomenal parte del convencimiento del escritor de que toca un cambio de registro, y lo hace a partir de algo que le gusta mucho, los fen¨®menos paranormales y la ciencia ficci¨®n: ¡°De ni?o, el primer libro que me compr¨¦ con mi dinero fue El tri¨¢ngulo mortal de las Bermudas, de Alejandro Vignati. Y en la tele uno de mis programas favoritos era el de Fernando Jim¨¦nez del Oso¡±, apunta, para a?adir que parte de su biblioteca es de ciencia ficci¨®n.

El resultado de ese giro es un relato con un punto de locura, desenfreno y, c¨®mo no, melancol¨ªa ¡ªcasi consustancial a P¨¦rez And¨²jar¡ª que se apoya en personajes a los que quiere y le han acompa?ado buena parte de su vida. ?l mismo es uno de los protagonistas de la aventura de un equipo de amigos que hace el programa de televisi¨®n, La noche fenomenal, sobre fen¨®menos extra?os. Aparecen periodistas, como Emilio Manzano, director del programa de televisi¨®n Sal¨® de lectura, del que P¨¦rez And¨²jar fue colaborador y del que es amigo; o el editor y librero fallecido Jos¨¦ Batll¨® ¡ªla librer¨ªa Taifa de Gr¨¤cia, en Barcelona, casi fue su verdadero hogar hasta que Batll¨® muri¨® en 2016¡ª; o el escritor de bolsilibros Juan Gallardo ¡ªque firmaba con el seud¨®nimo Curtis Garland¡ª y que en La noche fenomenal es Carl Malone; o la cantante de rock Tina Gil, la musa Isis en su relato. Los escenarios descritos en sus p¨¢ginas han sido los de la vida del novelista, que confiesa sentirse c¨®modo con su universo de Barcelona y Sant Adri¨¤ del Bes¨°s: ¡°francamente no me veo escribiendo de un entorno que no conozca¡±.

La novela quiere ser un homenaje a los libros y a la literatura. En las conversaciones de sus personajes ¡ªa veces, puro disparate, mientras entran y salen de oquedades misteriosas¡ª es donde el autor toca lo que le interesa m¨¢s: la literatura, la cultura y la pol¨ªtica. En uno de los di¨¢logos se refiere, por ejemplo, a ¡°gentes, m¨²sicos, pintores o literatos de las artes antiguas que ven c¨®mo su mundo va a desaparecer para siempre¡±. ¡°No puedo evitar las reflexiones personales y es verdad que pienso que la cultura, tal como se ha entendido en los ¨²ltimos siglos y la hemos conocido, est¨¢ tocada a desaparecer en un mundo que solo habla de Netflix o Filmin¡±, afirma. Cr¨ªtico del capitalismo ¡ª¡±ahora en pol¨ªtica han empezado a hablar de los de arriba y de los de abajo en vez de derecha e izquierda. Eso muestra que hemos vuelto a la cueva¡±, dice uno de sus personajes¡ª, tambi¨¦n hace s¨¢tira del panorama laboral: ¡°Los sindicalistas se est¨¢n convirtiendo en reliquias de la canci¨®n protesta¡±.