En busca de Zarpa de Acero
A la caza de viejos tebeos y firmas de autores en el sal¨®n del c¨®mic de Barcelona
Encontrar un ejemplar de Zarpa de Acero, las viejas historietas de Louis Crandell y su sorprendente mano artificial ¡ªque es lo ¨²nico que queda cuando mete los dedos en un enchufe (qu¨¦ mal ejemplo cuando ¨¦ramos ni?os) y se hace invisible¡ª es toda una aventura dentro de la gran aventura del sal¨®n del c¨®mic de Barcelona. La cita que se desarrolla hasta hoy domingo no es que est¨¦ tirando muy bien, seg¨²n los indicios ¡ªlos expositores no andan demasiado contentos, no hay largas colas en la entrada ni en las firmas estelares, y se ve mucho cemento en los pabellones¡ª, pero ?d¨®nde estar¨ªa uno mejor la tarde del s¨¢bado que entre c¨®mics y el alegre despliegue de entusiasmo de sus fans?
Ayer se pod¨ªa ver a un mont¨®n de ni?os aprendiendo a combatir con sables de luz (parece que en esta ciudad si la guerra es de las galaxias no importa tanto como si la difunde el Ej¨¦rcito de Tierra, claro que no es lo mismo un Jedi que un sargento de infanter¨ªa), paseaban por el recinto mil y un personajes escapados de las vi?etas y numerosos autores te ofrec¨ªan dedicarte sus ¨¢lbumes.
Fue emocionante volver a observar al gran Milo Manara firmando. A algunos afortunados les hac¨ªa un dibujo pero a otros les estampaba solo su firma y los ve¨ªas marchar cabizbajos, como el que cargaba una edici¨®n completa de El clic, o volver al final de la fila a probar otra vez suerte. A una chica le dibujo en su ejemplar de Caravaggio, con l¨ªneas preciosistas, un caracter¨ªstico rostro femenino.
Conseguir firmas de tus autores favoritos (de Paco Alc¨¢zar, por ejemplo, muy solicitado en Astiberri) es uno de los atractivos del sal¨®n, como lo es buscar no solo novedades que te sorprendan sino los tebeos o comics que conforman tu historia (historieta) personal, tu educaci¨®n sentimental de vi?etas. Yo adquir¨ª el segundo tomo de El ej¨¦rcito de la sombra de Olivier Speltens (Norma), considerado uno de los nuevos maestros del c¨®mic b¨¦lico, que nos llev¨® en el primero a Kursk. Pero tambi¨¦n fui en busca del mencionado Zarpa de Acero, en las viejas Ediciones V¨¦rtice. Me desanim¨® que en una caseta ten¨ªan toda la colecci¨®n, 11 vol¨²menes, a ?450 euros! Mi nostalgia no da para tanto.
Afortunadamente, en otra, la de La Bola-Casa Usher me ofrecieron ejemplares, ciertamente m¨¢s manoseados, a precio asequible. Por 13 euros me llev¨¦ no solo mi a?orado Zarpa de Acero (un episodio completo que hab¨ªa tenido en mis manos por ¨²ltima vez a los 9 a?os, all¨¢ por el Jur¨¢sico), sino un vo¨²men de Mytex el poderoso (extra) y un cuadernillo de ?Kelly ojo m¨¢gico!: la primera aventura, nada menos, El ojo de Zoltec.
Tras conversar de aquellos tiempos con el amable vendedor (de mi edad) tuve que sentarme un momento para recuperarme de la emoci¨®n. Ello me permiti¨® observar al p¨²blico. Vi pasar a un ni?o disfrazado de Spiderman perseguido por su madre, y a un tipo maduro caracterizado de alta gama del Capit¨¢n Am¨¦rica, escudo incluido, que llevaba del brazo a su pareja, que parec¨ªa no saber d¨®nde meterse.
Redonde¨¦ la tarde consiguiendo que me dedicar¨¢ y me hiciera un estupendo retrato de su protagonista el dibujante de Lao wai (Yermo), Xavier Bess¨¦. Es una historia, basada en hechos reales, me dijo,? de un soldado franc¨¦s en la guerra del opio en China, llena de acci¨®n, p¨¤isajes ex¨®ticos, juncos, y s¨ª, aventura, much¨ªsima aventura.?
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