Una rendija para el sosiego en Catalu?a

La alocada carrera cuesta abajo y sin frenos que ha sido la pol¨ªtica catalana los ¨²ltimos cuatro a?os parece haber entrado en fase de contenci¨®n cuando menos se esperaba. La campa?a electoral ha hecho aflorar con fuerza discursos de cierta moderaci¨®n que llevaban a?os desterrados en los m¨¢rgenes y que, si hoy reciben el apoyo de los electores catalanes, pueden ayudar a abrir una nueva etapa en esa comunidad. La correlaci¨®n de fuerzas entre independentistas y constitucionalistas se mantiene inalterable y altamente polarizada pero desde ambos sectores todas las encuestas apuntan a un importante crecimiento de las opciones que buscan encauzar el conflicto pol¨ªtico alej¨¢ndose tanto de v¨ªas unilaterales como de la intervenci¨®n permanente de la autonom¨ªa que propugnan las derechas. El PSC y ERC son los principales actores en este nuevo momento que dibujan las encuestas y que hoy pueden corroborar los 5,34 millones de catalanes llamados a votar.

Las elecciones se celebran en Catalu?a en un clima de anormalidad pol¨ªtica por la coincidencia con el juicio a los l¨ªderes independentistas en el Tribunal Supremo y el hecho de que varios de ellos formen parte, e incluso encabecen, las candidaturas de Esquerra Republicana y de Junts per Catalunya, lo que les ha obligado a hacer campa?a desde la c¨¢rcel. La pol¨ªtica catalana sigue condicionada por el Govern de Quim Torra, faltado de mayor¨ªa parlamentaria, que a duras penas gestiona el d¨ªa a d¨ªa y al que ning¨²n partido le da m¨¢s de nueve meses de vida. Ello, junto al f¨¦rreo control que el expresidente huido Carles Puigdemont intenta ejercer desde B¨¦lgica no dan mucho margen al optimismo, al menos a priori, a quienes abogan por la distensi¨®n.

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Mentiras y medias verdades del debate

Juicio al Proc¨¦s

?Qu¨¦ ha pasado pues para que se abran expectativas para un deshielo en el conflicto catal¨¢n? ¡°La fatiga de tantos a?os de proc¨¦s ha permitido abrir un nuevo espacio mental a favor del di¨¢logo, aunque ello no implica que la polarizaci¨®n haya desaparecido¡±, sostiene Montserrat Nebrera, profesora de Derecho Constitucional y exdiputada auton¨®mica del PP, partido del que se ha alejado los ¨²ltimos a?os. ¡°En Catalu?a hoy veremos un buen resultado de los que apuestan por el di¨¢logo, pero las cosas no le ir¨¢n mal ni al partido de Puigdemont ni, seguramente, a opciones independentistas m¨¢s radicales como Front Republic¨¤ [escisi¨®n de la CUP]¡±, considera Nebrera. ¡°La clave estar¨¢ en ver si la mayor¨ªa se inclina por posiciones radicales o moderadas de uno y otro bando¡±. Y es que por m¨¢s que haya fatiga por el proc¨¦s quienes se mantienen en posiciones radicalizadas han emprendido una verdadera ¡°huida hacia adelante¡±, recuerda Nebrera.

Las se?ales de distensi¨®n han aparecido en los debates, en algunos programas y en los posicionamientos p¨²blicos de los partidos mejor situados en las encuestas. Desde el ¨¢mbito independentista ERC ha crecido con un discurso que se aleja de la v¨ªa unilateral que llev¨® a la intervenci¨®n de la autonom¨ªa catalana en 2017. En relaci¨®n con las formas, su cabeza de lista visible, Gabriel Rufi¨¢n [Oriol Junqueras, el n¨²mero uno, est¨¢ en prisi¨®n preventiva] ha abogado por bajar decibelios en las declaraciones altaneras que ha exhibido durante los ¨²ltimos a?os en el Congreso. ¡°Vienen tiempos en que tenemos que dejar de negar al adversario, una etapa de di¨¢logo y de bajar un poco el tono: dejar que haga Vox seg¨²n qu¨¦ cosas¡±, dijo en una entrevista con EL PA?S. Habr¨¢ que ver si ERC esta vez es capaz de imponer dichos postulados a las bases m¨¢s radicalizadas, algo que no ha conseguido en el pasado reciente como qued¨® patente a la hora de debatir los Presupuestos Generales del Estado.

Las encuestas dan como favoritos a Esquerra y al PSC. Para los primeros ser¨ªa su primera victoria en unas generales y para los segundos ser¨ªa la primera vez que ganan unos comicios en Catalu?a desde 2009. La candidata socialista Meritxell Batet ha intentado navegar entre dos aguas durante toda la campa?a secundando el mensaje del ¡°no es no¡± de Pedro S¨¢nchez a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n pero al mismo tiempo abogando por la recuperaci¨®n de la ¡°convivencia¡±.

El consultor pol¨ªtico Antoni Guti¨¦rrez Rub¨ª considera que con todo ello se est¨¢ imponiendo un nuevo clima en Catalu?a que tiende a alejarse de la bronca permanente. Y reivindica dicha actitud: ¡°La moderaci¨®n no es conservadora, es una actitud basada en el di¨¢logo y la ponderaci¨®n¡±. En otros tiempos, recuerda, esta actitud se ha plasmado en forma de pragmatismo, gradualismo y pactismo, posicionamientos que quedaron sepultados con la eclosi¨®n del proc¨¦s. Guti¨¦rrez Rub¨ª es cauto pero optimista: ¡°En Catalu?a hay una nueva centralidad en la que la moderaci¨®n se perfila como un instrumento para avanzar¡±.