El chulapo es mestizo y no castizo

A media ma?ana, el metro de Marqu¨¦s de Vadillo andaba a reventar. Si desde el Ayuntamiento y la Comunidad, M¨¢s Madrid y el PP, todav¨ªa en funciones, se propon¨ªan hacer campa?a con una buena muestra en previsi¨®n de riesgos ante las aglomeraciones, lo lograron. Acordonaron filas y abrieron pasillos para que chulapas y chulapos transitaran sin barullo ni tapones rumbo a una inmisericorde pradera de San Isidro, tomada por los 30 grados al sol.

A las 12 de la ma?ana ya hab¨ªan explorado el recinto la mayor¨ªa de los candidatos a las elecciones municipales y auton¨®micas. Fueron pasando por las casetas entre disfraces, chalecos, gorrillas y claveles en el ojal mientras trataban de hacerse fuertes a la sombra. La tunda solar amenazaba lipotimias, al menos mentales. Todos confiaban en el buen estado de forma de Isabel D¨ªaz-Ayuso (PP) para una ocurrencia de las suyas, pero anduvo discreta, con Pablo Casado a su vera. El l¨ªder del PP no se visti¨® de rigor en una jornada que hasta ??igo Errej¨®n aprovech¨® para calzarse la visera fet¨¦n.

San Isidro labrador anduvo cotizando para que a derecha e izquierda se lo llevaran como trofeo simb¨®lico. Carmena lo reivindic¨® como santo ecol¨®gico y rojete: un tipo sencillo, de manos encalladas y alpargata. Ah¨ª le ech¨® un cable a la alcaldesa el mism¨ªsimo Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. Durante su homil¨ªa al aire libre record¨® que el patr¨®n representa a aquellos que nos animan a cuidar la Tierra. Quiz¨¢s fuera la manera de agradecer a Carmena su presencia en una misa de hora y media, que aguant¨® tan pancha y sin sombrilla.

Ella no comulg¨®, como s¨ª hizo a su lado Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida (PP), muy contrito y concentrado a la hora de digerir la hostia, pasadas las dos de la tarde. Como previendo un desastre, Almeida hab¨ªa llamado a la movilizaci¨®n en las urnas, un mantra que repite cada d¨ªa de campa?a. A esas alturas, entre un aroma que mezclaba en el ambiente el olorcillo de las gallinejas y los entresijos a la parrilla con el incienso que sal¨ªa del altar m¨®vil, algo hab¨ªa quedado claro: Vox ganaba la batalla de los abanicos.

Unos cartoncillos que repartieron con su logo y la bandera de Espa?a sacud¨ªan el aire de los presentes sin que ning¨²n otro partido hubiera ca¨ªdo en el efecto que cualquier ola de calor tiene para el marketing. Fue incluso m¨¢s contundente que el chotis con la letra cambiada a la obra maestra del mexicano Agust¨ªn Lara y dedicado esta vez a la alcaldesa: ¡°Madrid, Madrid, Madrid, Carmena, que poco te queda aqu¨ª¡±.

Cuesta calibrar qu¨¦ tal le sentaba por otra parte a Javier Ortega Smith y a Roc¨ªo Monasterio, cabezas de cartel de Vox, contemplar la maravillosa transformaci¨®n del chulapo castizo en icono mestizo. Al comp¨¢s de las viejas glorias que sal¨ªan a bailar, varias decenas de nuevos madrile?os provenientes de familias inmigrantes daban sana prueba de su maravillosa integraci¨®n disfrazados de chulapones. El nuevo Madrid mezcla el cheli con todos los acentos y la m¨²sica que quiere acallar la ultraderecha. Peque?os descendientes de latinos, orientales o europeos del este se adue?aban de un espacio libre y abierto en donde tambi¨¦n paseaban parejas gais de la mano.

Un poco tarde para volver a las tinieblas. Pero ruido, al fin y al cabo, es lo que buscan los nost¨¢lgicos donde no les acompa?an votos. En eso, no s¨®lo ellos dieron la nota. El d¨ªa invitaba a sacar del programa el cap¨ªtulo identitario, con aspectos de cultura popular. As¨ª que Isa Serra (Unidas Podemos) no desaprovech¨® la fiesta patronal justo al inicio de la feria para proponer un refer¨¦ndum local sobre los toros. Lo hizo justo a la vez que Bego?a Villac¨ªs, acompa?ada de Ignacio Aguado y Albert Rivera rompiera el buen rollo denunciado un escrache de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca: ¡°Han sido los amigos de Carmena y Colau¡±, solt¨®. Alguien deb¨ªa subir el tono a los niveles del term¨®metro. Y exagerando, que es algo muy zarzuelero...