Fraguas, el joven de Cotobade que estuvo presente en las m¨¢s importantes instituciones culturales
La Academia, el Consello da Cultura, la Xunta y otras entidades recuerdan su "generosidad" y su implicaci¨®n en todas las iniciativas a favor de Galicia

La obra de Antonio Fraguas va m¨¢s all¨¢ de su incesante trabajo de estudio, de la modernidad de su docencia y del importante trabajo de registro y de investigaci¨®n del legado inmaterial de las comarcas gallegas. El autor de Cotobade ha dejado un poso imborrable, marcado por su "generosidad" e implicaci¨®n, en las m¨¢s importantes instituciones de Galicia relacionadas con la cultura, la conservaci¨®n y el estudio del patrimonio, que este a?o reivindican y difunden su figura como parte de una deuda contra¨ªda con el historiador y etn¨®grafo.
Diversos representantes de estas instituciones han destacado el papel ejercido por Fraguas en este ¨¢mbito, que ha sido uno de los argumentos para reconocerlo como protagonista en las Letras Galegas. V¨ªctor Freixanes, presidente de la Real Academia Galega, ha recordado en una entrevista con Europa Press que su vida es "toda una cr¨®nica del siglo XX" de la mano del galleguismo.
En 1951, la Academia decidi¨® ocupar la silla de Castelao, que hab¨ªa quedado vac¨ªa desde su fallecimiento en el exilio. Fraguas ser¨ªa el elegido por la instituci¨®n para sustituir al que hab¨ªa sido su amigo y profesor en el instituto de Pontevedra, y que siempre consider¨® como una "proyecci¨®n universal de la sincera grandeza", seg¨²n recoge su discurso de entrada.
"Su biograf¨ªa personal es el discurso del galleguismo, con todos los momentos de ilusi¨®n y de cat¨¢strofe", ha se?alado Freixanes, quien ha situado a 'Don Antonio' como ejemplo de ese "exilio interior" y de la "resistencia" frente al Franquismo en instituciones como el Instituto Padre Sarmiento, intentando preservar la identidad gallega ante la opresi¨®n ejercida durante el golpe militar y el posterior R¨¦gimen.
"Fue un hombre puente entre generaciones", ha considerado el secretario xeral de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, Valent¨ªn Garc¨ªa, y tambi¨¦n un "superviviente" de la depuraci¨®n Franquista, al que le esperar¨ªa un futuro "brillante" tras a?os en la clandestinidad.
"Obsesi¨®n" por el patrimonio
Pero antes de los a?os oscuros estuvo el trabajo del Seminario de Estudios Galegos. All¨ª estaban Filgueira Valverde, Ferm¨ªn Bouza Brey y todo un grupo de intelectuales que avanzaron hacia la modernizaci¨®n cultural de Galicia, y Ant¨®n Fraguas no tardar¨ªa en ser part¨ªcipe de sus actividades tras su llegada a Compostela en el 24, ingresando definitivamente cinco a?os despu¨¦s.
Garc¨ªa ha recordado como "todos ten¨ªan esa obsesi¨®n", de generar informaci¨®n, conservarla, "recoger todo en notas" y utilizar todos los espacios posibles para "explicar todo aquello", que ellos cre¨ªan "que iba a desaparecer". "Era un sabio, en todo el sentido de la palabra", ha insistido, una figura que generaba "simpat¨ªas en todo el mundo" y que tuvo "una vida muy intensa", adem¨¢s de ser uno de los "pioneros" de la importancia de los medios de masas para la lengua gallega.
Fraguas formaba parte de las secciones de Xeograf¨ªa y de Etnograf¨ªa e Folclore, dirigidas respectivamente por los hist¨®ricos intelectuales Otero Pedrayo y Vicente Risco, y se involucr¨® activamente en campa?as y trabajos sobre toponimia, catalogaci¨®n de castros o investigando sobre la historia de la universidad y de sus colegios mayores.
Todo este trabajo fue truncado con el levantamiento militar y el ascenso del Franquismo, que oblig¨® al cierre del Seminario de Estudos Galegos. El R¨¦gimen identific¨® esta entidad con el galleguismo y como asociaci¨®n pol¨ªtica, y muchos de sus miembros fueron fusilados o relegados al exilio debido a su militancia en el Partido Galeguista o por sus ideas dem¨®cratas.
A pesar de ello, personas del c¨ªrculo cercano de Filgueira Valverde, que eran vistos con buenos ojos por el r¨¦gimen, intentaron revivir el proyecto, hasta lograr la creaci¨®n del Instituto Padre Sarmiento, que estar¨ªa vinculado al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, aunque apartando el uso de la lengua gallega.
EL SUE?O DEL MUSEO
Para Fraguas, el inicio de su recuperaci¨®n personal y profesional, tras la humillaci¨®n sufrida por parte los golpistas, fue el regreso a la docencia en Lugo al ganar de nuevo la c¨¢tedra de Xeograf¨ªa e Historia, donde tuvo tiempo para investigar lejos de las miradas de los seguidores del Franquismo y donde se gan¨® el afecto de varias generaciones de alumnos que a d¨ªa de hoy lo recuerdan con mucho cari?o. "Los que fueron sus alumnos tienen una memoria imborrable sobre ¨¦l", ha destacado Rosario ?lvarez, presidenta del Consello da Cultura Galega.
El docente se jubil¨® en el 75, tras pasar muchos a?os de profesor en Santiago de Compostela, y en sus ¨²ltimas d¨¦cadas de vida tuvo la ocasi¨®n de ver realidad uno de sus sue?os y ambiciones: la creaci¨®n de un museo dedicado a la memoria inmaterial y al estudio de Galicia.
El Museo do Pobo Galego, creado el a?o despu¨¦s a su retiro de la ense?anza, fue la culminaci¨®n de estas aspiraciones, impulsado por Justo Beramendi y otra serie de personas a partir de una idea originada en el seno del Colexio de Arquitectos de Galicia.
Seg¨²n recuerda Beramendi, se logr¨® juntar "a todo un conjunto de galleguistas hist¨®ricos y personas j¨®venes que estaban de acuerdo", para formar el Padroado de la entidad, y a partir de ah¨ª decidieron proponer al autor de Cotobade la direcci¨®n del museo, y ¨¦l "acept¨® encantado".
La importancia del intelectual lleg¨® a tal punto que la instituci¨®n muse¨ªstica y la Fundaci¨®n Antonio Fraguas cuentan en la actualidad con un programa pedag¨®gico con su nombre en el que se busca inspirar a j¨®venes estudiantes a trabajar junto a sus maestros para realizar proyectos did¨¢cticos sobre el estudio de su entorno cercano, combinando as¨ª "la dimensi¨®n de etn¨®grafo y la dimensi¨®n de profesor" del homenajeado.
Otra de las instituciones con las que estuvo ligado el etn¨®grafo ha sido el Consello da Cultura Galega, creado en 1983 como ¨®rgano asesor y consultivo para la defensa de los valores culturales del territorio y que cont¨® con Fraguas como coordinador de la Ponencia de Antropolox¨ªa Cultural. Desde ah¨ª promovi¨® "encuentros, simposios", dejando siempre registro y constancia del conocimiento compartido, bien a trav¨¦s de "unas actas o un libro".
Rosario ?lvarez recuerda que Fraguas "convocaba a los investigadores m¨¢s j¨®venes", alrededor de una mesa, y "los estimulaba, les daba cancha" y "creaba un equipo". "?l, realmente, crea un espacio y eso es una mentalidad moderna", ha insistido. Tambi¨¦n se tra¨ªa a especialistas de "fuera" para intentar "crear un espacio cient¨ªfico" y participar "en su conocimiento".
"Creo que, teniendo mucha importancia lo que ¨¦l hizo como autor, es mucho m¨¢s importante aquello que ¨¦l promovi¨®, ayud¨® y contribuy¨® a hacer. Y el est¨ªmulo que le dio a personas y colectivos para hacer cosas. Para hacer eso tambi¨¦n hacen falta grandes dosis de capacidad intelectual, de compromiso, de genialidad, y sobre todo de generosidad. Por eso, no me imagino a alguien en este pa¨ªs..., nunca escuch¨¦ a nadie hablar mal de Don Antonio Fraguas".
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