Pulso final entre Colau y Maragall

Firmemente anclada en la izquierda, a pocos d¨ªas de las elecciones municipales la batalla por la alcald¨ªa de Barcelona se dirime entre Ada Colau y Ernest Maragall, con ventaja para el segundo. Eso es lo que indica la encuesta que este diario publica, y que corrobora la media ponderada de las encuestas publicadas hasta ahora. Dado el margen de error que todo sondeo tiene, la situaci¨®n es de empate t¨¦cnico entre la alcaldesa y el aspirante, pues ninguno de ellos se desmarca lo suficiente de su contrincante como para aventurar, con el nivel de indecisos que todav¨ªa queda, de qu¨¦ lado se decantar¨¢ la balanza.

Lo que s¨ª est¨¢ claro es que gane quien gane, si quiere estabilidad, tendr¨¢ que pactar y es posible que no le baste con el apoyo de una sola fuerza pol¨ªtica. La encuesta certifica el ascenso limitado de Jaume Collboni y el desplome de las expectativas de Manuel Valls, que sali¨® con mucho ruido y de momento parece que debe darse por satisfecho si mantiene los resultados que Ciudadanos obuvo hace cuatro a?os. Su candidatura subi¨® como un globo y como un globo se ha desinflado.

La pugna contin¨²a pero lo determinante va a ser qui¨¦n quede en primer lugar aunque sea por unas d¨¦cimas. Hasta ahora Colau se ha situado en el centro de la campa?a como principal figura a batir. ¡°Todos contra Colau¡± parec¨ªa ser el lema de los primeros debates. Sus oponentes se han empleado a fondo intentando desgastarla, pero conforme las encuestas han ido marcando una ligera ventaja para Maragall, las estrategias se han reajustado y los dem¨¢s candidatos dirigen ahora sus ballestas dial¨¦cticas hacia el alcaldable republicano, incluido sus socios en el Gobierno en la Generalitat, los exconvergentes de Junts per Catalunya.

Esta ¨²ltima semana ser¨¢ decisiva porque activar¨¢ la din¨¢mica de juego de billar que toda elecci¨®n tiene desde que la profusi¨®n de sondeos permite hacer c¨¢lculos con los eventuales resultados y c¨¢balas con las posibles alianzas.

Dado que hay dos ejes divisorios, el identitario y el ideol¨®gico, y varias fuerzas pol¨ªticas en pugna en cada uno de ellos, resulta muy dif¨ªcil aventurar c¨®mo puede jugar en este caso el voto ¨²til. Los votantes del bloque soberanista se encontrar¨¢n con el dilema de ser fieles a su sigla o apoyar a Maragall para garantizar que el Ayuntamiento est¨¦ gobernado por un alcalde independentista. ERC le saca mucha ventaja a JxC y por tanto, ya se ha producido un importante corrimiento. Pero la victoria de Maragall depende de que arrastre votos dentro del bloque. El espacio convergente sabe que ERC pretende consolidar el sorpasso de las ¨²ltimas legislativas y afianzarse a su costa como la fuerza hegem¨®nica del soberanismo, y se resiste sin disimulo, a¨²n a costa de resquebrajar la unidad del Gobierno catal¨¢n. Resulta muy ilustrativo que Elsa Artadi haya arremetido contra la consejera de Justicia, de ERC, acus¨¢ndola de electoralismo por anunciar en plena campa?a un decreto para regular el precio del alquiler e impedir subidas abusivas. Artadi ha sido muy dura y no ha ocultado que el PdCat se opone a esta regulaci¨®n con la que ERC intenta desmarcarse, como fuerza de izquierdas, de su pacto de a?os con la derecha exconvergente. Los republicanos se alinean as¨ª con una de las principales se?as de identidad de la alcaldesa Colau, en lo que pretende ser un gui?o a los votantes de los comunes. Colau fue la primera en plantear pol¨ªticas valientes para frenar el precio de los alquileres y facilitar la construcci¨®n de vivienda social obligando a los promotores a reservar una parte de los proyectos a este tipo de oferta.

El bloque soberanista es muy compacto a la hora de expresar sus preferencias, cosa que no ocurre en la otra parte del eje identitario. En la encuesta, Maragall obtiene las mejores calificaciones como posible alcalde por la simpat¨ªa de los votantes de las cuatro candidaturas independentistas, incluidos aquellos que no piensan votarle ni est¨¢n de acuerdo con sus planteamientos de izquierda. Colau, en cambio, sale perjudicada por la animadversi¨®n que suscita en los votantes de derecha de ambos ejes, que la punt¨²an muy negativamente y eso baja el promedio.

La alcaldesa podr¨ªa aglutinar voto ¨²til de quienes quieren impedir que el independentismo se haga con la plaza de Barcelona, pero en este caso el banco de pesca se limita al electorado socialista. Pese a que las posiciones del PSC han mejorado mucho, Jaume Collboni queda descolgado de la alcald¨ªa en todas las encuestas y eso puede decantar un cierto voto ¨²til en favor de Colau. El hecho de que la alcaldesa haya incluido en su candidatura perfiles moderados facilitar¨ªa ese trasvase.