Vic ya se siente independiente
El municipio barcelon¨¦s lidera las protestas que organiza el secesionismo
La ciudad donde nac¨ª se independiz¨® de Espa?a en diciembre har¨¢ 10 a?os. No encontrar¨¢n la fecha en ning¨²n tratado internacional ni figura la efem¨¦ride en los libros de historia. Pero aquel 20 de diciembre de 2009 qued¨® fijado en la mente de muchos habitantes de Vic como el d¨ªa de la desconexi¨®n. Emocional, como m¨ªnimo. Al igual que otras varias decenas de poblaciones catalanas, aquel d¨ªa celebr¨® una consulta no oficial sobre la independencia. No hab¨ªa censo, ni recuento oficial. Nada. Pero, ?qui¨¦n necesita formalismos aburridos cuando a uno le embarga la ilusi¨®n de fundar un nuevo pa¨ªs? Arroll¨® el s¨ª, claro. Por mucho.
La participaci¨®n, siempre oficiosa, no super¨® el 44% de la poblaci¨®n, que sin ser mayor¨ªa no est¨¢ mal para una ciudad de 40.000 habitantes. Pero las cifras eran lo de menos. ¡°Ya hemos votado¡±, se escuchaba en los corrillos. Espa?a era ya el pasado y cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s ausente de la vida diaria. O, a lo sumo, se la ve representada en las calles por una oficina de Correos y una estaci¨®n de Renfe, ambas bastante decadentes, todo hay que decirlo.
Ah¨ª sigue Vic 10 a?os despu¨¦s: en la vanguardia de todas las protestas que organiza el independentismo ¡ªque no son pocas¡ª tras dos refer¨¦ndums fallidos, la intervenci¨®n de la autonom¨ªa y el encarcelamiento de medio Govern. Demasiadas emociones fuertes. Lo que hoy no se entiende en Vic no es tanto el evidente fracaso de los pol¨ªticos independentistas. Lo que cuesta comprender es por qu¨¦ la otra Catalu?a, la de las grandes ciudades, mira con escepticismo lo de hacer la independencia de un d¨ªa para otro. No se escuchan muchos ¡°?en qu¨¦ nos hemos equivocado?¡±, sino ¡°?por qu¨¦ en Barcelona no rompen con Espa?a de una pu?etera vez?¡±.
Y no ser¨¢ porque no haya otros problemas en la ciudad. Vic rezuma prosperidad, s¨ª. Hay una potent¨ªsima industria agroalimentaria que nutre de embutidos a media Europa y llena de pizzas refrigeradas todos los supermercados de Espa?a. Pero la mano de obra de esta industria roza las condiciones de miseria explotada por unas falsas cooperativas que han hecho de las horas extra mal pagadas la norma de vida.
Marroqu¨ªes, ghaneses y nigerianos son sus v¨ªctimas favoritas. Y la ciudad ha logrado el dudoso honor de colarse entre las que m¨¢s guetizaci¨®n est¨¢n sufriendo, seg¨²n un estudio de la misma Universidad de Vic, que alerta de la bomba de relojer¨ªa que est¨¢ en marcha en los obradores. Esto por no hablar de la contaminaci¨®n de las aguas fre¨¢ticas que provocan las granjas de cerdos que rodean la ciudad. Nadie se ha preocupado de explicar si todo esto cambiar¨¢ mucho en el ¡°nuevo pa¨ªs¡± que est¨¢n montando.
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