¡°En recursos a investigaci¨®n se llevan dando pasos para atr¨¢s desde hace una d¨¦cada¡±
Esther Onecha denuncia la escasa estabilidad econ¨®mica y profesional en el campo de la investigaci¨®n
Esther Onecha (Palencia, 32 a?os) comenz¨® a cursar Biolog¨ªa sin ser plenamente consciente de la amplitud de posibilidades que le otorgaba la licenciatura. No hab¨ªa reparado en poner el foco en la investigaci¨®n hasta que en el cuarto curso, gracias a una asignatura optativa, se cruz¨® con ella sin planearlo. Ahora es especialista de la Unidad de Investigaci¨®n Cl¨ªnica de Tumores Hematol¨®gicos H12O-CNIO, unidad mixta del Hospital 12 de Octubre y del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas. Y, recientemente, la Fundaci¨®n Instituto Roche y la Universidad Complutense de Madrid le han otorgado el premio en Medicina Personalizada de Precisi¨®n por su t¨¦cnica para identificar c¨¦lulas tumorales de leucemia mieloide aguda indetectables por otros m¨¦todos.Ha conseguido dar con unas c¨¦lulas que hasta la fecha eran indetectables. Detectar s¨ª se detectaban, pero nosotros hemos conseguido aumentar la sensibilidad. Antes se detectaba como una c¨¦lula tumoral entre 1.000, y ahora lo hemos bajado hasta 100.000 c¨¦lulas. Esto quiere decir que somos capaces de detectar una c¨¦lula tumoral en menor cantidad de sangre representativa y nos permite anticiparnos al resurgimiento de la enfermedad.?As¨ª consiguen evitar una posible reca¨ªda?Eso es. Y ese es el principal punto de mortalidad que tiene el c¨¢ncer. Por eso nuestro estudio es tan cr¨ªtico, porque anticiparse a posibles reca¨ªdas va a salvar vidas. Permitir¨¢ que las probabilidades de que el paciente sobreviva aumenten.El campo de la investigaci¨®n es tan ampl¨ªo y evoluciona tanto y tan r¨¢pido que desde fuera parece no tener l¨ªmites.El techo de la investigaci¨®n es infinito. El primer paso es la parte t¨¦cnica y diagn¨®stica, pero abarca m¨¢s. Una cosa es detectar y diagnosticar la enfermedad, y cuanto m¨¢s sepamos de ella, m¨¢s conseguiremos curarla. Esa es la segunda parte: curar al enfermo. Por ejemplo, nosotros nos estamos anticipando a la reca¨ªda diagnosticando al paciente, pero luego vienen los tratamientos. Esa segunda parte son los f¨¢rmacos.
?Y ah¨ª entran ustedes?
S¨ª. Nosotros tenemos otros proyectos en marcha en los que vemos c¨®mo responden a los f¨¢rmacos pacientes en in vivo (dentro del organismo) y ex vivo (tejidos biol¨®gicos extra¨ªdos del organismo).
?Alg¨²n d¨ªa se acabar¨¢ con el c¨¢ncer? ?Es tan imbatible como parece?
Los grandes cient¨ªficos dicen que le dan un plazo de diez a?os, pero es complicado. Es una enfermedad muy diversa y la variabilidad es enorme. Hay muchos tipos de c¨¢ncer y abordarlo cuesta mucho porque se dan muchas alternativas. No es una patolog¨ªa que tiene algo en concreto detr¨¢s que causa esa enfermedad. Un paciente se puede curar, pero a lo largo de su vida cl¨ªnica puede evolucionar y resurgir la enfermedad. Es como si se desarrollase otra diferente. Eso es lo m¨¢s complejo.
La situaci¨®n de los investigadores en Espa?a es complicada por falta de financiaci¨®n y por la precariedad.
Aunque yo estoy en una buena posici¨®n, es cierto que a nivel nacional est¨¢ muy complicado. A nosotros nos ha costado mucho porque los recursos econ¨®micos son limitados y el personal t¨¦cnico tambi¨¦n. Hay que echar muchas horas y trabajar much¨ªsimo.
Parece m¨¢s dif¨ªcil conseguir financiaci¨®n y recursos que la propia investigaci¨®n en s¨ª.
Lleva mucho trabajo. Hay que llamar a muchas puertas y muy poca gente tiene oportunidades que ofrecerte. En nuestro caso son todo recursos p¨²blicos, proyectos estatales que dan financiaci¨®n pr¨¢cticamente cada a?o y se la dan a un n¨²mero determinado de proyectos. Muchos se quedan fuera, a nosotros nos pas¨® en el pasado.
?Se dan pasos hacia atr¨¢s?
Se llevan dando pasos para atr¨¢s desde hace una d¨¦cada. Ahora est¨¢n intentando que todo resurja un poco, pero es insuficiente. Se est¨¢ quedando en marketing pol¨ªtico y a nosotros los recursos no nos llegan.
Si miramos a otros pa¨ªses, ?Tanta ventaja nos sacan?
Algunos pa¨ªses destinan mucho m¨¢s a la investigaci¨®n. Eso repercute en la estabilidad de los profesionales y tambi¨¦n en la de los proyectos. Aqu¨ª todo tiene una fecha de caducidad. Son proyectos de uno o tres a?os, y la inversi¨®n se consigue muy a corto plazo y eso impide hacer investigaciones m¨¢s profundas, con m¨¢s resultados y aplicabilidad.
M¨ªnima inversi¨®n en las efermedades raras
Tras cinco a?os centrando su estudio en la leucemia meloide aguda, el siguiente objetivo de Esther Onecha es extender su investigaci¨®n a otras patolog¨ªas. "Era un proyecto que ten¨ªa ya en mente. Lo arrancamos hace cinco a?os y tuvimos que modificar muchas cosas sobre la marcha. Hemos hecho un peque?o avance, ahora estamos extrapolando todo a otras patolog¨ªas ematol¨®gicas", explica Esther, que denuncia la escasa inversi¨®n para investigar en enfermedades raras. "El c¨¢ncer se investiga mucho porque hay muchos pacientes afectados. Las enfermedades lo tienen muy complicado porque los casos son muy bajos y casi no se consigue financiaci¨®n para estudiar sobre ello".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.