Barcelona pierde el cl¨¢sico en la campa?a del traje pol¨ªtico
Mientras Madrid golea con su uso de la moda con mensaje, Colau llega al 26-M con un dominio simb¨®lico (y viral) de sus prendas frente a unos adversarios estancados en el pin protesta
"Existe un protocolo b¨¢sico si eres hombre y est¨¢s en campa?a: o te pones un traje o te vistes con pantalones, una camisa de color claro y te remangas los pu?os¡±. En la primera secuencia de A la conquista del Congreso, el documental de Netflix que expone el ascenso mete¨®rico de Alexandria Ocasio-Cortez, vemos a la congresista m¨¢s joven de EEUU (29 a?os) maquill¨¢ndose frente al espejo de su casa, prepar¨¢ndose para un mitin y lament¨¢ndose de no poder acogerse a esa ventaja reduccionista masculina en el vestir para presentarse a los votantes. Hace en unos a?os, en otro documental sobre otro hurac¨¢n pol¨ªtico femenino (Alcaldesa), Ada Colau compart¨ªa ante las c¨¢maras la angustia e incomodidad de lidiar con maquillaje o peluquer¨ªa para encajar en el paradigma de la telegenia pol¨ªtica.?
Cuatro a?os despu¨¦s, la alcaldesa de Barcelona cierra una campa?a con un dominio total de su imagen y la lecci¨®n aprendida. Como prueba, el v¨ªdeo viral en la recta final de la campa?a donde su yo activista del pasado (sin maquillar, aparentemente despeinada, con chupa de piel y camiseta reivindicativa de la PAH) se enfrentaba a su yo institucional y en el poder: la Colau con corte de pelo estudiado, maquillada, y americana de seda. La candidata de Barcelona en Com¨² conoce el poder simb¨®lico de sus prendas. Aunque desde el entorno del partido aseguran que la alcaldesa no tiene a su servicio a ning¨²n estilista y todas las decisiones sobre su aspecto se toman entre ella y su secretaria, s¨ª que ha resuelto con m¨¢s br¨ªo que sus oponentes episodios clave como el debate televisado de TV3. Su americana blanca relajada (?y anudada!) sobre camiseta del mismo color ofrec¨ªa un primer plano en pantalla que recordaba a las dem¨®cratas vestidas de blanco como reivindicaci¨®n feminista (heredada de las sufragistas) y en concordancia con el lenguaje simb¨®lico procesista, a una posici¨®n neutral alejada del independentismo. Su chaqueta funcion¨® con m¨¢s acierto que el modelo prestado que luci¨® Manuel Valls (si no lo fue, no existe explicaci¨®n ante aquel cuestionable patronaje en los hombros del candidato de Ciudadanos) o el efecto ¡®esto lo salvo con una americana apa?ada¡¯ por el que optaron Elsa Artadi (Junts per Catalunya) y Anna Saliente (CUP), m¨¢s concentradas en relegar la atenci¨®n al ya cl¨¢sico accesorio protesta en las solapas favor de los pol¨ªticos en prisi¨®n preventiva.?
En t¨¦rminos de estilo, Barcelona ha perdido el cl¨¢sico contra Madrid. Olvidada ya la provocaci¨®n de Cayetana ?lvarez de Toledo con su jersey amarillo en el debate de las generales y enterrada la pol¨¦mica sobre el plum¨®n de Moncler de 1000 euros de Elsa Artadi, la capital espa?ola ha acaparado los greatest hits de la campa?a: ah¨ª est¨¢n los jers¨¦is republicanos de Pablo Iglesias (los firma 198, la marca ¡°de izquierdas¡± creada en su d¨ªa por el secretario de comunicaci¨®n de Podemos), Errej¨®n demuestra que la izquierda tambi¨¦n puede vestir bien y se ha acogido al clean living under difficult circumstancies con su chaqueta Harrington y hasta Bego?a Villac¨ªs ha marcado bombo con vestido ajustado blanco de Mango en el primer cartel electoral de la democracia espa?ola donde una candidata mostraba expl¨ªcitamente su embarazo.
Aquest somriure ¨¦s el que m¨¦s els espanta.
— Marta Rosique i Saltor (@MartaRosiq) May 22, 2019
Guanyarem, Oriol! pic.twitter.com/Q6dWhHBdf2
Aqu¨ª, exceptuando la camiseta viral antifascista de Marta Rosique (ERC) vista en su estreno en el Congreso esta semana, ni siquiera Josep Bou nos ha regalado alg¨²n fachaleco de los que triunfan en su partido. El candidato del PP se ha ce?ido al traje y corbata hasta para hacer de bombero espont¨¢neo. Opci¨®n cl¨¢sica que tambi¨¦n abraza con especial cari?o Jaume Collboni (PSC), experto en recurrir al posado con camisa arremangada al que alude Ocasio-Cortez en su documental. A la del Bronx el sector m¨¢s conservador le afe¨® hace unos meses haber posado en una revista de moda con traje de lujo (prestado para la sesi¨®n) y ella contest¨® desde sus redes: ¡°Acostumbraos a que lo borde¡±. Algo de lo que, definitivamente, no se atrever¨ªa a presumir ninguno de los candidatos barceloneses en esta carrera municipal.
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