La izquierda explora un dif¨ªcil tripartito en Badalona

El PSC, la coalici¨®n Guanyem-Esquerra, y los comunes est¨¢n explorando en Badalona algo que es imposible en Barcelona: la viabilidad de un tripartito. Con 11 concejales, Xavier Garc¨ªa Albiol arras¨® otra vez el 26-M pero se ha quedado a tres ediles de la mayor¨ªa absoluta fijada en 14. La izquierda suma 15 y mantiene conversaciones con la esperanza de desplazar de nuevo a Albiol. No parece f¨¢cil que alcancen un consenso. El alcalde en funciones, ?lex Pastor, del PSC, se postula como alcalde y rechaza votar tanto al popular como a su predecesora Dolors Sabater a quien considera un escollo para el pacto.

Pese a que gan¨® los comicios con el 37,5% de los votos ¡ª37.506 sufragios¡ª Albiol admiti¨® ayer que de momento no est¨¢ ¡°nada claro¡± quien ser¨¢ el nuevo alcalde. En una entrevista en R¨¤dio 4, el popular pidi¨® al PSC una ¡°reflexi¨®n¡± para que no vuelva a poner la alcald¨ªa ¡°en manos de la CUP¡±. Esa es la f¨®rmula que el popular utiliza para etiquetar a Sabater, que en realidad es independiente y miembro de Guanyem, una marca que acoge a militantes y activistas de izquierda, independentistas o no, sin obediencia de partidos. Albiol record¨® que el PP vot¨® a favor de la moci¨®n de censura que el PSC present¨® para desplazar a Sabater en 2018 con su compromiso de que aceptar¨ªa el resultado de las urnas del 26-M.

La situaci¨®n evoca en parte a la fotograf¨ªa de 2015 cuando el PP venci¨® con holgura pero toda la izquierda, incluido el PSC, se ali¨® para desplazar al popular, acusado entonces de liderar las pol¨ªticas inmigraci¨®n. Albiol ha ganado por tercera vez ¡ªun edil m¨¢s que en 2015¡ª pero toda la izquierda, m¨¢s el edil de Junts per Catalunya, dispuesto a apoyar a Sabater, suma 16. Los n¨²meros le salen pero el escenario est¨¢ mucho m¨¢s envenenado. Las negociaciones a tres bandas contin¨²an y es probable que los tres actores se re¨²nan la semana que viene. Los comunes de Ada Colau, con dos ediles, como en Barcelona, reivindican un tripartito.

Nos est¨¢n pidiendo la cabeza de nuestra candidata desde el primer d¨ªa", lamentan en Esquerra

A diferencia de lo que sucede en la capital catalana, ni el PSC ni ERC se vetan mutuamente pero la eventual alianza est¨¢ cargada de hipotecas. Pastor dijo tras el 26-M que cumplir¨ªa a rajatabla su compromiso de que no dar¨ªa sus votos ni a Albiol ni a Sabater y que lo har¨ªa por s¨ª mismo. El PSC es ahora tercera fuerza con seis concejales por detr¨¢s de Guanyem, con siete. Los socialistas reivindican el derecho de Pastor a postularse -vot¨¢ndose a s¨ª mismo- para conservar la alcald¨ªa porque el independentismo ha perdido apoyos respecto a 2015 ¡ªun edil¡ª y la derecha, pese a la subida de Albiol, tampoco ha avanzado. Ciudadanos est¨¢ fuera del Consistorio. En la reuni¨®n que mantuvieron el viernes con ERC y Guanyem, el PSC insisti¨® en que Dolors Sabater es un escollo para encarrilar un pacto.

Guanyem y ERC act¨²an como un bloque y no aceptar¨¢n ese requisito bajo ning¨²n concepto. Miembros de los republicanos admiten que la negociaci¨®n es tremendamente compleja y lamentan que los socialistas pidan, dicen, la cabeza de su candidata desde el primer d¨ªa. ¡°Quiz¨¢ creen que les vamos a regalar la alcald¨ªa¡±, afirman instando al PSC a moverse de su posici¨®n maximalista y recordando, adem¨¢s, que fue Guanyem quien ha tomado la iniciativa de iniciar las negociaciones al ser la fuerza de la izquierda al ser la m¨¢s votada. ¡°Todos nos tendremos que mover un poco¡±, afirman.

El interrogante es si las dos partes ceder¨¢n finalmente en algo. Los escenarios est¨¢n abiertos pero fuentes de Guanyem no descartan que todo se limite a una mera gestualidad de los socialistas porque de momento tanpoco han planteado ninguna posibilidad de formar gobierno. El riesgo para unos y otros es qui¨¦n deber¨¢ asumir, pese a tener mayor¨ªa, el coste de permitir que Albiol sea alcalde. Pastor ya avis¨® de que Guanyem deber¨ªa aceptar su responsabilidad si lo permit¨ªan. Y desde la coalici¨®n sostienen que est¨¢n en condiciones de poder contar con 10 votos: sus siete, el de Junts per Catalunya y eventualmente los dos de los comunes.

Con la comodidad que le da su balance electoral, Albiol, lejos del monumental enfado que mostr¨® en 2015, se mostr¨® esperanzado en que el PSC cambie de criterio: ¡°Cuando vino en busca de mi apoyo, reconocieron que en 2015 se hab¨ªan equivocado y que aceptar¨ªan la voluntad de los vecinos. Estoy convencido de que no repetir¨¢n la misma jugada".