Este no era el plan
Desgraciadamente los intereses personales y de partido est¨¢n haciendo mucho da?o a los contrarios al separatismo
Conoc¨ª y viv¨ª el origen de la plataforma de Manuel Valls. Nac¨ªa con la idea de conseguir una alianza constitucionalista en Barcelona con el objetivo de frenar al independentismo uniendo fuerzas entorno a un candidato independiente. Ese era el plan. Buscar al mejor candidato y unir a los partidos constitucionalistas. Nosotros lo intentamos, pero el desastre fue estrepitoso. El PSC se neg¨® en redondo, como siempre, y el PP prefiri¨® presentar a un candidato desconocido para intentar salvar los muebles con tal de no sumarse a una plataforma que para algunos ¡°hab¨ªa sido absorbida por Rivera¡±.
La plataforma nunca la control¨® nadie m¨¢s que Valls, que desde el primer d¨ªa dijo actuar bajo la m¨¢xima ¡°Primero el inter¨¦s del pa¨ªs, despu¨¦s el inter¨¦s de los partidos y por ¨²ltimo los intereses personales¡±. Valls sab¨ªa que ser¨ªa necesario que todos los implicados fueran generosos, y demostraron serlo Ciudadanos, Lliures y UPyD al integrarse en la plataforma. La l¨¢stima fue que, de los grandes partidos ¨²nicamente Ciudadanos entendi¨® lo urgente de la contienda, pero la vocaci¨®n era de transversalidad, y en ello nos centramos con todos aquellos que quisieron sumar.
Ten¨ªamos plataforma, ten¨ªamos equipo y empezaba el partido. Uno muy importante para todos nosotros. Nos jug¨¢bamos evitar que el independentismo se hiciera con Barcelona. Reconozco que los resultados no fueron los que esper¨¢bamos, pero incluso con aquellos resultados se pod¨ªa ser decisivo, se pod¨ªa conseguir el objetivo de impedir que Barcelona tuviera un alcalde independentista. Valls siempre hab¨ªa dicho que en pol¨ªtica en algunas ocasiones hab¨ªa que elegir entre lo malo y lo menos malo, y que hab¨ªa que tener la valent¨ªa suficiente para tomar las decisiones adecuadas por dif¨ªciles que fueran. Lleg¨® el momento y fue coherente. Si Manuel Valls, Eva Parera y Celestino Corbacho no hubieran facilitado la investidura de Ada Colau a d¨ªa de hoy gobernar¨ªa Maragall. Esto es una obviedad.
Me cost¨® comprender los motivos de Ciudadanos para no votar a Colau, por m¨¢s que comparto con ellos la animadversi¨®n hacia la alcaldesa populista. Parece rid¨ªculo creer que Ciudadanos, un partido que estaba dispuesto a todo para evitar que el independentismo parasitase las instituciones, quisiera de verdad que Maragall fuera alcalde. Ciudadanos, igual que nuestra plataforma, naci¨® para frenar al nacionalismo. Afortunadamente sus votos tampoco eran imprescindibles, as¨ª que aunque sonara poco convencional lo de votar distinto nunca lo entend¨ª como un problema insalvable. Las consecuencias de esta divergencia, a mi juicio, han sido extremadamente da?inas para los constitucionalistas. Pese a todo tuvimos ¨¦xito. Paramos al secesionismo, pero pagamos un precio muy alto, la ruptura del grupo municipal.
A¨²n recuerdo aquella campa?a de Ciudadanos que llevaba como eslogan aquello de ¡°mejor unidos¡± con cierta nostalgia¡ Fue la primera campa?a que me hizo sentir identificado de verdad con una causa.
La divisi¨®n del constitucionalismo la lloraremos durante mucho tiempo. Hablaba al inicio del esp¨ªritu con el que nac¨ªa la idea de la plataforma. El plan nunca fue dividirse, el plan nunca fue generar tensiones entre nosotros, el plan nunca fue arrebatar espacio a los partidos. El plan era salvar Barcelona. Reagruparnos, ser capaces de prescindir de las peque?as diferencias existentes para luchar juntos por un objetivo com¨²n. Desgraciadamente los intereses personales y de partido est¨¢n haciendo mucho da?o a los contrarios al separatismo, tanto en el tejido asociativo como en los partidos pol¨ªticos. Si no empezamos a pensar ya en las pr¨®ximas auton¨®micas iremos demasiado tarde. La ¨²nica v¨ªa para recuperar Catalu?a es probablemente una plataforma unitaria y transversal con un prop¨®sito com¨²n, y eso no lo conseguiremos si seguimos rompiendo todo lo que con esfuerzo conseguimos construir. Probablemente una plataforma con m¨¢s apoyo todav¨ªa si cabe, con m¨¢s fuerza, m¨¢s unida.
El constitucionalismo en Catalu?a no puede estar partido cada d¨ªa en m¨¢s pedazos. O en Madrid empiezan a entender esto o en Catalu?a, en unos a?os, no quedar¨¢ constitucionalismo.
Fernando Carrera es polit¨®logo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.