Volar alto, volar raso

La pol¨ªtica a veces es aburrida, por saturaci¨®n de los discursos de unos y otros, por falta de algo inherente a ella, la incertidumbre. Pero a veces la actualidad se desarrolla en planos paralelos, podemos identificar momentos de vuelo alto y aceleraci¨®n de los tiempos, y otros momentos paralelos de vuelo raso, con ritmos tan previsibles y lentos como para aburrir a un mejill¨®n.

Ejemplo de lo primero: en tres d¨ªas vimos no hace mucho c¨®mo se resuelven las negociaciones en el nivel m¨¢s alto del edificio comunitario. En la reciente cumbre de la Uni¨®n Europea, en dos d¨ªas y medio el problema que parec¨ªa insoluble se resolvi¨®, eso s¨ª, con sherpas (asesores de los l¨ªderes), mucho caf¨¦ y pocas horas de sue?o. De hecho ahora sabemos que el famoso bloqueo al candidato Timmermans se deb¨ªa al bloqueo interno del grupo conservador del Parlamento Europeo, el famoso ¡°grupo de Visegrad¡± (Chequia, Eslovaquia, Polonia y Hungr¨ªa), que de las prisas iniciales por entrar en la UE hace 15 a?os han devenido en los pa¨ªses m¨¢s antieuropeos del Club. Por tanto, el mes de junio terminaba en una especie de callej¨®n sin salida. En realidad no: se vuelven a sentar juntos los que cuentan (y eso ahora incluye a Espa?a) y en pocas horas lo acuerdan todo, porque la Sra. Merkel ordena elevar el vuelo, entendemos que manda a los de Visegrad a paseo, y al final tenemos un p¨®ker de ases: el liberal belga Michel a la presidencia del Consejo; la ministra de Defensa de Alemania, Von der Leyen, a la presidencia de la Comisi¨®n; Josep Borrell al cargo de Alto Representante de la Pol¨ªtica Exterior de la Uni¨®n, y, ya puestos, incluso a?aden a Christine Lagarde a la presidencia del Banco Central Europeo (cosa que se pensaba que tardar¨ªa mucho en resolverse, no era f¨¢cil substituir al Sr. Draghi). Por si fuera poco, paridad: dos hombres y dos mujeres. Y los envites no eran menores, al contrario, eran de tal envergadura que eso ha sido un incentivo para que pol¨ªticos de vuelo alto y luces largas se tomasen en serio aquello de que los ciudadanos de la Uni¨®n no se merec¨ªan el espect¨¢culo del bloqueo anterior. Por tanto, a envite importante, vuelo alto y luces largas.

Al rev¨¦s que aqu¨ª (Espa?a y Catalu?a): luces cortas y vuelo rasante. Hay de todo para elegir ejemplos. Tres elecciones generales (Congreso y Senado) en cuatro a?os; ser¨¢n cuatro si no hay investidura. L¨ªneas rojas para dar y vender y mucha hemeroteca para que varios pol¨ªticos vean c¨®mo han dicho una cosa y la contraria, y han hecho otra cosa y la contraria. C¨®mo m¨¢s de 20 ayuntamientos catalanes se han constituido con pactos entre ERC y PSC (cosa que deber¨ªa ser de lo m¨¢s normal), c¨®mo una hermana del Sr. Torra quita un cuadro (o foto) de su hermano para que no vea ¡°una cosa aix¨ª¡±, es decir, que los concejales electos debatan leg¨ªtimamente diversas alianzas posibles. Esto ¨²ltimo ya tuvo un toque de ¡°pol¨ªtica vud¨²¡±.

Hemos visto un Sr. Canadell decir impertinencias ling¨¹¨ªsticas ignorando que en Catalu?a hay dos lenguas cooficiales

Hemos visto un Sr. Canadell decir impertinencias ling¨¹¨ªsticas ignorando que en Catalu?a hay dos lenguas cooficiales, y que no es verdad que ¡°un pa¨ªs, una llengua¡±. ?Conoce el Sr. Canadell a alguien que hable belga, o suizo o canadiense? Y, sobre todo, el d¨ªa de la inauguraci¨®n del nuevo Europarlamento hemos visto varias faltas de sentido institucional: una, de considerables proporciones, bastantes eurodiputados antieuropeos, brexiters y otras variantes dando la espalda al himno oficial de la UE; y otra, muy marginal, un diputado del Sinn F¨¦in y una diputada del mismo grupo interrumpiendo al presidente de la C¨¢mara y mostrando una foto de Puigdemont.

<TB>Nos queda el vuelo m¨¢s rasante de todos, dicho con todo el respeto hacia los pacientes 10.000 manifestantes que fueron a Estrasburgo a apoyar a Puigdemont. Confirmado por activa y por pasiva que Puigdemont y Com¨ªn no eran eurodiputados y no entrar¨ªan en el Parlamento de la UE, a pesar de la densa clase te¨®rica que su abogado infligi¨® una vez m¨¢s a los periodistas presentes, a?adiendo que los dos fugados estaban a pocos metros del Parlamento (despu¨¦s hemos sabido que estaban al otro lado de la frontera, en suelo alem¨¢n), el martes Puigdemont se?al¨® que esa UE ¡°no nos interesa¡±. Se necesitar¨ªa a otro Cervantes para poder narrar con talento estas haza?as de los Nuevos Don Quijote y Sancho. Tiembla, Uni¨®n.