Amigos da Terra y Greenpeace apoyan la concentraci¨®n por los 128 ¨¢rboles de la Gran V¨ªa de Vigo
El plan estrella de Abel Caballero arranc¨® sus motosierras esta semana y, en medio de la pol¨¦mica, tal¨® por la base una docena de veteranos casta?os de Indias
De nada han valido las protestas p¨²blicas, los lamentos que esta semana atravesaron las redes sociales, la campa?a de apadrinamiento protagonizada por ilustres de la cultura gallega, el grito en el cielo puesto por grupos ecologistas o el encadenamiento de Ana Garc¨ªa Rom¨¢n, portavoz de la plataforma ciudadana Salvemos la Gran V¨ªa. El alcalde no ha recibido a los activistas ni les ha contestado, como ellos le pidieron por registro, y la radical transformaci¨®n del hist¨®rico bulevar, la columna vertebral de Vigo, ha comenzado con el bramido de las motosierras. Una docena de casta?os de Indias del tramo de bajada entre las calles Venezuela y Mar¨ªa Berdiales han sucumbido despu¨¦s de ser sentenciados por la pintura de la empresa encargada de la tala. El proyecto de renovaci¨®n, reforma e instalaci¨®n de rampas mec¨¢nicas, financiado con fondos de la Uni¨®n Europea dentro del programa Vigo Vertical, contempla la eliminaci¨®n, por tala o por destierro a otro lugar, de los 128 ¨¢rboles.
Los de las aceras laterales, casta?os de Indias y tilos de entre m¨¢s de medio siglo y 70 a?os, ser¨¢n talados por la base. Los de la franja central, naranjos y camelios, ser¨¢n arrancados y trasladados, en principio, a otra zona de la ciudad para su trasplante y tratamiento. Una operaci¨®n que, seg¨²n colectivos como Amigos da Terra, no ofrece suficientes garant¨ªas de supervivencia aunque el Ayuntamiento la considera necesaria. Un informe t¨¦cnico que blande el consistorio para justificar la medida se?ala que los ¨¢rboles se encuentran en su mayor¨ªa aquejados por pestes y epidemias, o bien da?ados por brutales podas perpetradas a lo largo de 20 a?os para evitar molestias en los edificios. Pero los detractores del plan defienden que estos veteranos seres vivos ten¨ªan salud de sobra para acompa?ar a los vigueses muchas d¨¦cadas m¨¢s.
Cuando se culmine la reforma dividida en cuatro fases de la Gran V¨ªa entre Urz¨¢iz y la Praza de Espa?a, el emblem¨¢tico bulevar lucir¨¢ ¨¢rboles j¨®venes, de tronco fino y escaso porte y de lento desarrollo como el ginkgo biloba, paneles ajardinados, pantallas interactivas y una sucesi¨®n de rampas el¨¦ctricas y marquesinas acristaladas como cobertura. Tambi¨¦n una fuente y un pez-seto, la versi¨®n acu¨¢tica de los dinosetos que inspiraron tanta guasa p¨²blica en su momento. Un pez vegetal que, adem¨¢s, no tendr¨¢ qui¨¦n lo pesque, porque la instalaci¨®n de la rampa desde Urz¨¢iz pasa por la retirada del Monumento ao Traballo, la gran escultura de 1991 m¨¢s conocida con el nombre de Os Redeiros que todav¨ªa recibe a los paseantes a los pies del bulevar.
El traslado de Os Redeiros se decidi¨® sin tener en cuenta la voluntad del autor, Ram¨®n Conde, y contra del criterio del artista, seg¨²n ¨¦l mismo denunci¨®. Pero este primer tramo de la reforma de Gran V¨ªa, donde se ubican varios edificios catalogados, fue paralizado temporalmente por Patrimonio de la Xunta el a?o pasado. La eliminaci¨®n del conjunto arb¨®reo de la zona, ahora, ha comenzado por la siguiente fase: desde la altura de Mar¨ªa Berdiales hasta la r¨²a Venezuela, sin que se hayan tocado de momento los ¨¢rboles del inicio de la avenida.
Generaci¨®n tras generaci¨®n, los ni?os vigueses han jugado a recoger del suelo como amuleto "casta?as de la bruja", "de la suerte", "de la envidia": el fruto no comestible de los ¨¢rboles que esta semana han ca¨ªdo mientras los peatones sacaban del bolsillo el m¨®vil para testimoniar la tala. Amigas das ?rbores, un colectivo que en Vigo se organiz¨® recientemente para salvar los ejemplares antiguos que van a ser eliminados del parque de O Castro y de la Gran V¨ªa, califica el plan estrella de la alcald¨ªa de "arboricidio".
Para mostrar su repulsa, la plataforma Salvemos la Gran V¨ªa, nacida hace a?o y medio con la pol¨¦mica de Os Redeiros, ha convocado para hoy su cuarta protesta a partir de las ocho y media de la tarde. Seg¨²n ha avanzado la vecina que lidera el grupo, Ana Beatriz Garc¨ªa Rom¨¢n, los defensores del patrimonio cultural y natural del bulevar cuentan ya con el apoyo expreso de Amigos da Terra y Greenpeace Pontevedra, adem¨¢s de con el de Amigas das ?rbores de Galicia, y con el aliento de las personalidades que se fotografiaron apadrinando alguno de los ¨¢rboles que van a morir. Entre estas figuras de la cultura gallega se encuentran Pedro Feijoo, Din Matamoro, Manuel Bragado o M¨¦ndez Ferr¨ªn.
Los ejemplares que se retirar¨¢n, bien por trasplante o por tala, son 45 camelios y 29 naranjos amargos, 41 casta?os de las Indias y 13 tilos. Seg¨²n las mediciones que maneja Amigas das ?rbores, a pesar de las podas extremas que han sufrido, algunos de estos frondosos que brindan su sombra en verano a las aceras laterales miden "hasta 11 metros de altura" y tienen per¨ªmetros de casi dos.
Con un presupuesto de 4.455.497 euros y con un importante respaldo de los fondos Feder, tal y como reza el cartel de la obra del tramo entre Berdiales y Venezuela los objetivos del plan del Ayuntamiento son "favorecer la transici¨®n a una econom¨ªa baja en carbono en todos los sectores", "conservar y proteger el medio ambiente" y "promover la eficiencia de los recursos". En letras may¨²sculas y en cuerpo m¨¢s grande, el letrero resume la filosof¨ªa pol¨ªtica del proyecto adjudicado a las constructoras San Jos¨¦ y Covsa: "Una manera de hacer Europa".
"Es muy dif¨ªcil predecir si un ¨¢rbol podr¨¢ desplomarse o no, pero como consecuencia del estado de los ¨¢rboles desde el punto de vista del riesgo y en aras de evitar posibles da?os, considero necesario realizar la tala de los ejemplares de tilo y casta?o y el trasplante de las camelias y naranjos", conclu¨ªa el informe encargado por el consistorio a un ingeniero agr¨®nomo para su inclusi¨®n en el proyecto de reforma de esta secci¨®n de la Gran V¨ªa.
Seg¨²n el estudio del experto contratado, muchos arbustos del bulevar, supuestamente por la contaminaci¨®n del tr¨¢fico, est¨¢n castigados por el hongo Ciborinia cameliae, que marchita prematuramente las camelias. Los c¨ªtricos, por su parte, sufren el ataque de la Psila africana, que requerir¨ªa tratamientos fitosanitarios varias veces al a?o en una zona urbana altamente transitada por los peatones. Por ¨²ltimo, los casta?os y los tilos fueron creciendo desde tiempos de Franco y ahora resulta que est¨¢n "demasiado pr¨®ximos a los edificios".
Las reiteradas podas, sigue describiendo el documento, han creado "copas artificiales" y, a fuerza de sucesivos cortes y amputaciones en las ramas, han dejado los ejemplares expuestos a la conquista de los hongos. A este riesgo se suma otro mal del que, como en el caso de los anteriores achaques arb¨®reos, ¨²nicamente son responsables los humanos, y en concreto quienes a lo largo del tiempo tomaron decisiones urban¨ªsticas en la ciudad: algunos de los troncos se encuentran atenazados, estrangulados, por los alcorques de las aceras y presentan huecos y fisuras. Ante este diagn¨®stico, el futuro de los casta?os de Indias y los tilos queda claro: ninguno se va a salvar.
"Estoy cansada de que todo cuanto alcalde hay en mi ciudad arrase literalmente con ella", lamenta Ana Garc¨ªa Rom¨¢n. "Jam¨¢s me imagin¨¦ metida en esta lucha que me tiene a m¨ª y a todas las personas implicadas en la plataforma rotas de cansancio; pero somos ciudadanos libres y hay una cosa que se llama dignidad", defiende la portavoz de Salvemos la Gran V¨ªa, que niega estar vinculada a ninguna ideolog¨ªa pol¨ªtica. "Mi bandera es la de Vigo, no la de ning¨²n partido", insiste muchas veces. "Desde que organizamos la plataforma batallamos d¨ªa a d¨ªa, y tratamos entre todos de no decaer", cuenta la vecina, a pesar de que las dos ¨²ltimas manifestaciones evidenciaron su "escaso poder de convocatoria" en una ciudad en la que, seg¨²n ella, "hay miedo a expresarse". Pero aunque no ha podido evitar la tala de los primeros casta?os de Indias tumbados estos d¨ªas, el colectivo asegura que tiene ahora una nueva baza: anuncia que hay dos eurodiputados de izquierdas dispuestos a llevar la Gran V¨ªa hasta Bruselas.
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